lunes, 18 de abril de 2011

el Mariano y el kiki diario

Definitivamente, tengo que dejar de fumar. Y no por miedo al cáncer ni al enfisema ni a esas memeces. Yo a lo que tengo miedo es a ir al estanco. Cierto que hay más por esta zona, pero al que voy yo tiene más variedad, me tratan bien y tienen la marca concreta que me gusta a mí. Total, que voy al estanco pequeñito que hay en la parte más profunda y auténtica de mi barrio. Si lo vieran los pijos del otro día, les daba un chungo.
El caso es que hoy he ido y había una mujer de esas genuinas de mi barrio, que no sé si compraba algo o sólo daba la chapa a la mujer que atiende. Yo he llegado con la conversación empezada, pero es igual, creo que era el momento culminante.

-          …pues el caso es que llevo unas noches que no duermo nada bien. Y luego claro, estoy todo el día cansada… - decía la mujer bostezando.
-          Será la primavera…
-          ¿Qué primavera? No, no, es mi Mariano, que se ha ido al pueblo hace unos días con los niños para ir haciendo unas chapuzas allí.
-          Ay, que ya no sabe dormir sin el Mariano… - bromea la estanquera.
-          Lo que no sé dormir es sin el meneo de todas las noches.
-          ¿Todas?
-          Sí, hija, sí. Todas, toditas. Sólo me respeta los días que estoy mala y cuando he tenido a los críos.

Mira que soy liberal y me he puesto roja. Esa es más información de la que cualquiera quiere saber de una mujer que apenas conozco de vista.

-          Así que no pego ojo. Estoy pensando tomarme un laxante de esos.
-          ¿Laxante? ¡¡niña, que eso es para ir al baño!! ¿no querrás un “sedante”?
-          Ah, jajaja. Pues sí, uno de cada. Porque yo creo que hasta para ir al baño me afecta el tema.

¿Hola? Estoy aquí, soy una desconocida, sólo quiero un paquete de tabaco y volver a mi casa sin excesivo trauma.

-          Pero bueno, ya no pasa nada, yo mañana es el último día que trabajo y me voy al pueblo por la tarde. Que le voy a pillar por banda que ni te cuento. Y eso que la cama de allí es mala, de esas de muelles…
-          Hombre para un apuro…
-          Y tan apuro. Mira, es que yo es meterme en la cama y según le noto por detrás que viene ya le digo, “ay, Mariano, ¿ya estamos?” y vaya que si estamos.
-         
-          Y todos los días, ¿eh? Todos, toditos.

Madre mía, ¿¿esto no lo había explicado ya??

-          Y claro, tantos años de matrimonio que una se hace. Y ya no duermo sin mi meneillo de todos los días. Que me meto en la cama y me falta algo. Tanta paz, tanta calma, sin los niños, sin el meneo… que me pongo a dar vueltas y no me duermo.
-          Ya…
-          Porque claro, yo llevo casada desde los 20 años, no he conocido más hombre que mi Mariano. Y ya no sé, no sé qué hacer sin él. Porque yo sola no me apaño ¿sabes?
-          A dormir…
-          No, a… a lo otro… ya sabes.

Me encanta la gente que da explicaciones como estas y luego es incapaz de decir palabras como sexo o pene o masturbación. Total, ya sé que echas un kiki todos los días y que estás estreñida.

-          A arreglarme yo sola, sabes. Que no puedo, hija, que me da cosa de meterme la mano ahí yo sola. Que a mí eso me lo hace mi Mariano.
-          Oye, pues dicen que hay unos consoladores que vibran y dan vueltas y… hacen un montón de cosas… - la estanquera, experta en sexualidad.
-          Sí, si fui a casa de la Mari a una reunión de esas que viene una chiquita y te lo explica todo y venden cacharritos, pero no. ¿Tú crees que con el Mariano necesito  yo esas cosas? Sí estoy más que servida.
-          Sí, desde luego.
-          Porque cada día, ¿eh? Cada día, viene mi Mariano, ¿para qué iba a querer yo uno de plástico? Y bien que funciona el Mariano, que no falla, oyes, no falla ni una vez.
-          Pues hija, qué gusto.
-          Ya te digo. Y ahora con la primavera que parece que está más animado y todo.

Claro, es lo que tiene, dímelo a mí, que me he pasado toda la noche soñando con un pelirrojo que tiraba de espaldas. Y yo no tengo marido ni nadie me ha echado polvos a diario durante tantos años. Empiezo a sentir cierta envidia de la Maruja en cuestión.

-          Bueno, en fin, atiende a esta chica, que está aquí esperando mientras yo te cuento mi vida.

La estanquera me mira como si acabase de entrar y se acerca al mostrador. Siempre compro lo mismo, pero me pregunta:

-          ¿Qué quieres?

Un Mariano, oiga, yo quiero un Mariano.


11 comentarios:

  1. Me duele la quijada de tanto reír!!!!!! Qué fantástica es la envidia, sana por supuesto... je je

    Abrazos!

    ResponderEliminar
  2. Deberías y a monologuear al Club de la Comedia,¡¡¡ me parto!!!

    ResponderEliminar
  3. yo quiero un mariano!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    ana

    ResponderEliminar
  4. Yo estoy por pedirme otro Mariano.. Qué grande.

    ResponderEliminar
  5. Me ha encantado... y aunque avergonzado, no habría podido evitar escuchar tooooda la conversación. reconozco (no sin cierto rubor) que a veces, en un autobús o similar, con los auriculares puestos, entre tema y tema he pillado una de esas conversaciones extrañas (pero adictivas!) y no he podido evitar pulsar, disimuladamente, el PAUSE y escuchar a los confiados conversadores, que me creían sordo a sus charlas.

    PD: me encanta tu perfil, me ha recordado a una chica con la que salí, que me decía que ella iba a acabar como "esas viejas que viven solas rodeadas de gatos"

    ResponderEliminar
  6. Qué va ... esto no puede ser cierto !!
    Y Mariano no existe ..te lo digo yo !!!

    ResponderEliminar
  7. ¡Dime de que presumes y te diré de lo que careces!jajaja igual solo se comía un rosco al mes,besos.

    ResponderEliminar
  8. Y donde dijo que encontró al Mariano? igual me paso a buscar uno. ..

    ResponderEliminar
  9. No puede ser, no puede ser... ¿en serio?

    ResponderEliminar
  10. a ver, pasar, pasó lo que cuento. la historía es verídica, sólo que yo no sé si es verdad que el mariano cumple cada día o no. oye, que yo no estoy en casa de esa señora!!!

    ResponderEliminar
  11. Oye, pues yo también quiero un Mariano... XD

    ResponderEliminar

Estás aquí, has leído... así que comenta hombre ya!!