lunes, 30 de diciembre de 2013

ADIÓS 2013... FELIZ 2014!!

El 2013 ha sido un año… raro. Se ha pasado volando. Y nada, o casi nada ha salido como tenía pensado, más bien todo ha salido al revés de lo que esperaba. Y sin embargo todo está bien.
Empecé con la operación de mi yaya, que gracias a Dios salió muy bien y eso sí fue mejor incluso de lo previsto. Todo el esfuerzo, todo el cansancio y toda la lucha mereció la pena y tengo yaya para rato.
Luego tuve una experiencia que a pesar de parecer superficial, me enseñó muchísimo, cuando un chico guapísimo y perfecto estuvo detrás mía sin conseguir que sintiera por él nada más que una escasa simpatía.
Y entonces casi sin darme cuenta y de modo totalmente inesperado, llegó la despedida del Gordito, mi enésimo re-acercamiento al Ross y los miles de quebraderos de cabeza que eso conllevó.
Pero llegó el verano. Un verano que parecía que iba a ser aburrido y solitario, triste y un poco claustrofóbico. Pero no. Un viaje truncado al Algarve me dejó tirada en Sevilla, entre los brazos de mi niño chico, abriendo las ventanas de par en par para que entrara aire fresco.
A raíz de ese viaje surgió otro y terminé en Granada, con dos gemelas piradas, una gallega risueña y una hermana pequeña adoptiva. Esos días llenaron mi vida de luz y mi corazón de calor. Fui feliz, pero feliz hasta la médula.
Volví a la lucha, a septiembre y su fea realidad, pero cuando me he querido dar cuenta, ya era diciembre y estaba preparando la navidad.
La verdad es que a pesar de las cosas malas, a pesar de los sinsabores, las decepciones y las cosas ajenas a mí (como la crisis, el paro, la sociedad que se va a la mierda) no puedo quejarme. Así que no pido nada especial al Año Nuevo más que salud.
Creo que me repito año tras año, pero es lo único que hace falta. Salud para afrontar problemas, para arreglar lo que se rompa, para sonreír aún cuando vengan lágrimas. Si se tiene salud, se puede conseguir el resto. Así que al 2014 una vez más le pido salud para mí y los míos.
Como mañana bastante tengo con cocinar y recoger los cacharros y arreglarme un poco para ir decente a casa de mis yayos, os dejo ya felicitado el Año y mis mejores deseos para todos vosotros. También espero que tengáis salud, que haya tantos momentos felices que los tristes pasen casi desapercibidos y que dentro de un año estemos de nuevo deseándonos lo mejor con una sonrisa en los labios.

 En resumen, queridos míos... ¡¡FELIZ, PRÓSPERO Y SALUDABLE AÑO NUEVO!!!

viernes, 27 de diciembre de 2013

Liebster award, o sea, un premio con meme

Mi querida Mandarica me otorga un premio y aprovecho para publicar algo antes de mi resumen de fin de año… eso si no ocurren cosas extrañas antes. Pero bueno, así vamos haciendo tiempo, como quien dice. El premio tiene normas que me paso por el arco del triunfo, pero contesto a las preguntas de mil amores.

1. Si tuvieras que cambiarle el nombre a tu blog, ¿cuál le pondrías?
Vete a saber… ya lo cambié una vez y en realidad este me gusta, así que le pondría uno del estilo. Si alguien tiene alguna sugerencia ingeniosa, será bien recibida. Y luego haré lo que me dé la gana, claro.

2. Crees que en la blogsfera hay demasiados blogs que hablan sobre...
Sobre casi todo. Pero es lo que tiene la era digital, aquí todo el mundo viene y cuenta lo que le sale del chiflo. Y me parece estupendo, ahí está el gusto de cada uno leyendo lo que le gusta.

3. ¿Dónde escribes las entradas? ¿En papel o directamente en el ordenador?
En hojas de Word en el ordenador y luego lo publico,  no me complico demasiado.

4. ¿Qué Bso le pondrías a tu blog?
No sé, escucho todo tipo de música, podría ser cualquier cosa. Soy bastante adicta a Rock FM, por si os sirve para haceros una idea.

5. ¿Cuál es, para ti, la entrada favorita de tu blog?
Quizás, ésta. Pero me gustan todas por una razón o por otra. Quiero pensar, así en plan ególatra que cuentan una historia, la mía.

6. Y ¿cuál es, para ti, la entrada favorita de mi blog? (si hay alguna digna de serlo xddd)
Ésta, la primera. Fue toda una declaración de intenciones. Y yo sé bastante de eso de empezar de cero, de mandarlo todo al carajo y decir “aquí estoy yo”.

7. De los blogs que lees habitualmente, ¿de cuál te hubiese gustado ser tú el autor/a?
Me gusta mucho Lorzagirl, tiene un sentido del humor fascinante. Pero todos los que leo me gustan por algo, así que…

8. ¿A cuántos bloggers conoces personalmente?
Huy, a unos cuantos ya… creo que en total son 10, pero puede que haya alguno más. Y desde luego hay gente con la que hablo tanto que ya son parte de mi vida. ¡Si hasta a mi novio le conocí por el blog!

9. ¿A qué famoso le darías un beso de tornillo bien dado si se hiciese un blog?
A Beckham, pero porque cualquier razón sería buena para morrearle.

10. Si pudieses mandar directamente a la mierda a alguien sería a...
Pues no a mucha gente, porque a los que me incordian, les mando y ya. No soy yo de andarme con rodeos.

11. ¿Colacao o Nesquik?
Colacao forever, el nesquik es caca de la vaca paca.


Y se supone que tendría que hacer once preguntas y pasarlo a once blogs y blablablá. Pero no tengo ganas, qué queréis que os diga. Estoy un poco estresada estos días, así que os dejo esto para despejarme un poco y pronto os cuento cosas nuevas.



lunes, 23 de diciembre de 2013

Feliz (aunque estresante) Navidad

No soy una persona fácil de llevar en general. Tengo mala leche y me estreso y me agobio fácilmente. Tratar de organizarme el tiempo, atarme las semanas con planes, presionarme, que se me acumulen cosas pendientes, sacarme de mi rutina… son cosas que me ponen nerviosa. Así que en estas fechas generalmente estoy más desquiciada, irritable e insoportable de lo habitual.
Este año además se me están empalmando unos planes con otros y la lista de cosas pendientes es infinitamente mayor que la de cosas hechas. No me voy a poner a detallaros todos mis problemas a día de hoy, pero lo resumiré fácilmente… AAAAAARRRGGGG!!!

De todos modos, me sigue gustando la navidad. Me gusta ver disfrutar a mis abuelos, me gusta que venga gente a mi casa, me gustan los regalos, me gustan los imprevistos aunque me saquen un poco de quicio. Y me gusta mucho estar rodeada de gente a la que quiero. Tengo mucha suerte.
Por eso quiero aprovechar el único momento del día que me he sentado (así, en plan madre total) para felicitaros las fiestas y dedicar unas palabras a todos los que me importan en estas fechas.
Lo primero, a mis padres, mis yayos, mi familia. Ellos no vienen a este blog (por suerte) pero son el pilar de mi vida. Sin ellos nada, nada, sería como es. No podría tener unos mejores. Y desde luego a mi Ron, que siempre vigila lo que escribo sentándose a mi lado o tumbándose en mis piernas como está ahora mismo. Él es el amorcito peludo de mi vida.  
También a mis amigos de la vida real. A mis queridos, queridísimos, satánicos, que son un regalo que me dio la vida. Mil gracias por todos los post que me inspiráis y sobre todo por esas cosas que precisamente no cuento. Por ese colchón que tengo siempre con vosotros. Ninguna caída es dura si vuestros brazos están cerca para recogerme. Os quiero con toda mi alma.
Por supuesto al niño chico, que es un santo y se gana el cielo aguantándome. Doy gracias a Dios porque este año volviera a juntarnos, por ese mágico momento en el que me quedé en Sevilla a pasar una semana que se ha alargado seis meses. Tú eres mi persona ahora mismo, eres mi apoyo, mi consuelo, mi desahogo y mi alegría. Tú eres mi niño chico y te adoro.
Quiero hacer una mención especial a esas niñas que conocí en Granada este verano. Porque son unos ángeles y me dieron unos días de felicidad absoluta a parte de todas las risas, las cosas que nos contamos, los mensajes que me animan un día gris, los mails en los que nos desahogamos, las canciones horteras y las fotos memas. Sois mis amigas, mis niñas, un pedazo enorme de mi corazón. Y os quiero.
Y por supuesto, a todos los que ya formáis parte de mi vida con este blog. Este sitio es lo mejor que he tenido en muchos años, me ha dado tantas alegrías, tanta gente, tantos amigos, tantas buenas noticias… madre mía, es tanto que parece mentira. Así que mil gracias a todos los que pasáis por aquí a menudo, a los que siempre comentáis, a los que me escribís mails, a los que os he desvirtualizado, a los que estáis en la sombra… a todos los que hacéis que esto tenga sentido.

Con esto sólo quiero deciros que os deseo una muy Feliz Navidad y que disfrutéis de estas fechas un poco estresantes pero muy entrañables a la vez.

El año ya os lo felicito la semana que viene cuando esté aún más estresada que ahora.  

viernes, 20 de diciembre de 2013

Amigo invisible y langostinos para Ron

Nunca me gustó el “amigo invisible”. Es un juego estúpido en el que siempre te toca regalar al que peor te cae del grupo y generalmente recibes un regalo que no te gusta del segundo que peor te cae. Eso o soy la pringada de turno, que también podría ser.
El caso es que hace un mes o más mis amigos decidieron hacer el amigo invisible por navidades. No sé qué tienen estas fiestas, siempre que te juntas con gente hay alguien que dice la frase mágica “oye, ¿y si este año hacemos un amigo invisible?”. Y aunque a nadie le apetece, todo el mundo aplaude la idea.
Por supuesto, me tocó la mujer de Gordito. Que no es que me caiga mal… es que no llevamos el mismo rollo. Y a penas nos conocemos ni tenemos confianza. Y tiene un sentido el humor nulo. Y es un poco rancia. Y no tenemos el mismo gusto en casi nada.  Y yo le caigo mal. Y vale, no, no me cae muy bien.
Pero como soy una buena amiga y una buena persona y además adoro a Gordito, he estado varias semanas pensando en qué podría comprarle. Bueno, varios días. Y quien dice días, dice horas. O minutos. Vale, no lo he pensado una mierda.
Pero tenía que comprar algo guay. Algo súper chulo que por fin nos convierta en amigas. O algo que le mejore su imagen de mí. O algo que le guste. O algo que le sea útil. O algo con lo que pueda quedar bien al menos. O algo que… me importa una mierda, ¿vale?
Al final fui a lo cómodo y decidí comprar algo que pueda cambiar fácilmente. Así me quito el marrón de encima. Mira, toma el regalo y el ticket, cámbialo por lo que te salga de los cojones y déjame en paz. Por mí como si lo cambia por la pasta y se lo gasta en… en… en lo que sea que le guste, que no tengo la menor idea de lo que es.
Total, que compré un jersey y un pañuelo del cuello con sus correspondientes ticket de tiendas conocidas. Y a cagar a la vía. A mí me parecen super monos, pero que haga lo que quiera.
Ahora sólo me queda ensayar mi cara de “oh, gracias por esta mierda con la que no sé qué hacer”. Y rezar por que tenga ticket para cambiarlo.
Y claro, no puedo hablar de los problemas y quebraderos de cabeza que me está dando el regalo del niño chico  porque lee el blog, pero joder. ¿Quién sabe qué se puede regalar a un tío? ¿Algo que no sea sexo?
Total, que el único que tiene su regalo asegurado es Ron, que obtiene comida de bolsa con salsita  en los días especiales y un langostino en Nochebuena, otro en Nochevieja y otro en Reyes. Y tan contento, oyes.
En fin, que no sé por qué me relaciono con personas con lo fácil que es regalar a los animales.  Creo que voy a empezar a acumular animales y a dejar de relacionarme con humanos antes de lo previsto. Eso, o empezaré a regalar langostinos a la peña. Sin ticket. Y que se las apañen.


lunes, 16 de diciembre de 2013

PREMIOS!!!

Queridas y queridos míos:
Lo primero muchas gracias por participar en el sorteo y por las palabras cariñosas por mi tercer aniversario de este blog.
Lo segundo, debo confesar que soy una torpe de narices y aunque miré otros métodos para hacer el sorteo, al final opté por la versión cutre y casera de una bolsa con las papeletas de los nombres dentro. Eso sí, tuve la ayuda inestimable de una mano inocente. O una pata malvada, según se mire. Es posible que eso haya influido en la elección de las ganadoras, aunque el resto de participantes se lo merecía igual.
El caso, finalmente las ganadoras son…
Tann tachán!!!  (redoble de tambores)

-         Alter Ego, amiga mía en persona y con gato Forlán coleguita de Ron.
-         Abisal, buena bloguera, mejor persona y amante de los animales hasta la médula. Puede que eso y sus dos preciosos nenes hayan hecho pensar a Ron que lo merecía sin duda.
-         Minino y Ary, porque mi Ron siempre está haciendo amigos.

En fin, súper enhorabuena a las premiadas, mandadme lustra dirección de correo postal por mail lo antes posible para que os pueda enviar el regalito.

Y a los demás, más suerte para la próxima loto-Naar, mil gracias por apuntaros de nuevo y espero que os gusten las fotos del sorteo como premio de consolación. 


Aquí Ron queriendo participar a toda costa en el sorteo...


Eligiendo ganadores...

Buscando en el fondo para que no se diga que hay trampa...

martes, 10 de diciembre de 2013

tres años y sorteo!!

Tres años ya. Han pasando muchas cosas. Os he contado unas 368. Diría eso de que se han pasado volando y sería verdad. Pero a la vez parece que hace un siglo de aquello. Es raro.
Lo he repetido mil veces, empecé este blog con la vida patas arriba. Mi ex el desequilibrado se había ido de casa, entre otras cosas porque le eché yo, claro. Se lo había llevado todo, los muebles, las lámparas, el sofá… él creía que se lo llevaba todo. Pero no era verdad. Me dejó la ilusión de estar bien, las ganas, las fuerzas. Me dejó mi espíritu inquebrantable, mi gato, mi mundo interior. Me dejó esas cosas que nada ni nadie me puede quitar. Me dejó a mí misma, se llevó la soga al cuello que me hundía y no tardé en patalear para salir a flote.
En estos tres años he vivido mucho y muy intensamente. He caído mil veces, me he levantado. Volví a decorar mi casa, volví a tener cosas materiales. He vuelto a creer y a decepcionarme. He vuelto a sonreír, a llorar, a reír a carcajadas. He viajado, he conocido gente a la que quiero un montón. Son tantas cosas y las he vivido todas con tanta fuerza, que merece la pena celebrarlo.
Y como todas, como mis triunfos y mis fracasos también son un poco vuestros porque los habéis vivido conmigo, quiero haceros unos regalitos. Así celebramos el tercer aniversario del blog y la Navidad todo en uno. No van a ser gran cosa económica porque no tengo ni pa pipas, pero os aseguro que van todo mi cariño y con toda la ilusión, hechos con estas manitas que os escriben.
Es fácil, si queréis participar sólo hay que decirlo en un comentario y de paso hacerme un poco de publi, podéis enlazar el blog en twitter, en el vuestro blog o en facebook o donde os de la gana para que participe cuanta más gente mejor. Con eso ya entráis en el sorteo de los regalitos y en unos días os comunicaré quién son los ganadores.
¡¡Suerte!!


miércoles, 4 de diciembre de 2013

laca en defensa propia

El tema de la derogación de la doctrina Parot está trayendo cola. En gran parte con razón. En unas pocas semanas se han puesto en la calle un buen puñado de terroristas, violadores y demás gentuza. Claro, que nos tiramos de los pelos porque han sido todos de golpe y porrazo, pero a la mayoría les quedaban diez años en prisión como mucho. Y es que en este país algunas leyes son de chirigota. Y desde luego el rollito de que las cárceles son para rehabilitarse me lo paso por el mismísimo forro de las bragas.
Pero no me voy a poner seria y a hablar del tema en tono jurídico ni social, ni nada de nada. Eso ya lo hacen otros más y mejor que yo.
El caso es que la otra mañana vino mi madre a traerme el pan y un par de cosas a casa. Entre ellas me trae un recorte de periódico.

-         Nena, - me dice muy seria. – me imagino que habrás visto esto por Internet y el wasap y esas cosas… pero te traigo las fotos de los tipos esos que han soltado.
-         Ah. Claro. – no estoy entendiendo nada.
-         Hay que estar atenta… porque si tú fueras un delincuente o un violador, ¿qué harías?
-         Delinquir y violar, supongo.
-         No, venirte a vivir a Madrid. Aquí nadie te mira, nadie se fija en nada. Si el tonto este – me señala a Ricart el de las niñas del Alcasser. – vuelve a su pueblo le linchan. Pero si viene a Madrid… ¿tú crees que alguien se va a dar cuenta de que es él?
-         No lo sé, tiene sentido lo que dices, pero… ¿va a venir a este barrio?
-         Ah, quién sabe. Y ese es el de menos, así te lo digo. Que la gente se echa las manos a la cabeza porque fue un caso muy mediático y tal, pero anda que no hay tipos peores aquí. Y todos, nena, todos pueden acabar en Madrid.
-         Vale, mamá, me quedaré con sus caras. Así al menos me violará un conocido.
-         Huy, qué gracia. Tú es que todo te lo tomas a risa, hija, pero no, no es gracioso. Además, el caso no es ese. El tema es que con esta gente en la calle y toda la que va a salir… y toda la que hay por ahí, hay que ir protegidas. Porque tú vives sola y sales sola y vuelves sola.
-         Sí… aunque sabes que en invierno yo soy más de manta y sofá.
-         Total, que quiero que vayas protegida.

Antes de que mi madre decidiera ponerme un guardaespaldas, le expliqué esto que contó Key de que llevar un spray de pimienta es ilegal y que pueden multarte por llevarlo en el bolso, aunque no por usarlo en defensa propia… ¿no os decía que las leyes a veces son de risa? Pues eso. Pero mi madre es bastante terca.

-         No, me he informado y los sprays esos son un rollo, por lo que se ve luego te pones malísimo y tal. Pero ¿sabes lo que no es ilegal? La laca.
-         Sí, ya… ehhh… ¿cómo dices?
-         La laca, nena, la laca del pelo. Puedes llevar un bote pequeñito de esos de viaje en el bolso. En caso de duda, se la enchufas a alguien en la cara y anda que no jode.
-         Hummmm… ya.

Contando con los pelos que llevan la mayor parte de los excarcelados, si alguno me ataca, aun le hago un favor y todo. Y al tal Ricart (que yo creo que no es tan peligroso como lo pintan) puedo devolverle su tupé post ochentero.  A parte de eso, tengo mis dudas respecto al plan de mi madre.

-         Bueno, en caso de auténtico peligro, la laca es altamente inflamable… puedes montar un lanzallamas casero en un segundo. – le explico. – Yo lo hacía con los desodorantes cuando íbamos de campamentos y…
-         Pues mira, eso no lo había pensado, pero es buena idea.
-         Vale mamá, pues compraré un botecito de laca. Y si no, pues oye, con un poco de suerte iré bien peinada este invierno sin que sirva de precedente. 


Total, que si sois un criminal o un violador o semejante, manteneos alejados de mí. Que estoy muy loca, que llevo un bote de laca en el bolso y sé cómo usarlo. Anda que no he quemado yo bichos en los campamentos. Y si no queréis atracarme ni violarme, os puedo dejar unos flequillos monísimos. 

lunes, 2 de diciembre de 2013

Locuras en tiempos de paz

Seré un poco rara (vaya novedad) pero las rachas buenas me asustan. Son la calma que precede a la tempestad. La risa que precede al llanto. Son el jodido ojo del huracán. No me gustan en exceso, qué queréis que os diga. Y todo el mundo dirá, mujer, estás loca, ¿acaso prefieres una mala racha? Pues a ver, en teoría no. No me gusta pasarlo mal, es de Perogrullo. Pero en esos momentos sé que todo pasará, que ya lo que queda es mejorar. Sin embargo cuando va todo “demasiado” bien lo único que puede pasar es que las cosas empeoren.
Además, estoy acostumbrada a que mi vida sea un auténtico caos, una montaña rusa, un sube y baja de emociones. Cuando está todo tan tranquilo me aburro y dedico las neuronas que suelo usar para salir de mis líos para cosas mucho más absurdas y autodestructivas.
Por ejemplo, cuando mi vida está bien, cuando todo parece rodar sobre la marcha, yo me altero muchísimo porque creo que cada pequeña cosa va a ser eso que me saque de nuevo de mi estado de paz y desate de nuevo la locura. Así que estoy a la que salta, con las alarmas desatadas, viendo fantasmas en todas partes.
Que Ron estornuda dos veces seguidas. Ay dios mío, seguro que ha cogido una gripe gatuna incurable y muere irremediablemente. Así que le observo fijamente con el corazón en un puño mientras él se lame tan tranquilo y me trae su pelotita hecha con una media vieja para jugar. Ah, pues no, oye. Muy moribundo no parece.
Que me llama mi abuela, como casi todos los días. Ay dios mío, seguro que ha pasado una tragedia, que mi yayo se ha caído mientras miraba por la ventana y mi yaya se ha tirado detrás y me llama la policía desde su casa para darme la noticia. Contesto totalmente fuera de mí y mi abuela me pregunta a cuánto he comprado yo los tomates, porque en su hiper están de oferta a 0,89 y si quiero me coge un kilo para cuando vaya a verla tenerlos preparados. Ah, pues no. Parece que nadie ha caído por la ventana.
Que llamo a mi madre y no me contesta. Ay dios mío, seguro que ha entrado alguien en casa y está secuestrada, maniatada y amordazada mientras una banda organizada de albanokosovares de esos con pasamontañas negros rebuscan joyas por la casa, pero claro, como no hay seguro que se enfadan. Me planteo llamar a la policía, pero antes de que me de tiempo de marcar, me suena el teléfono. Seguro que es el albanokosovar del pasamontañas para preguntarme dónde guardamos las joyas. Mi madre me dice al otro lado que la he pillado haciendo pis, que ya está lista y que puedo ir a recogerla cuando quiera. Ah, pues no. Parece que no hay ninguna banda organizada tratando de robar las joyas inexistentes. Que por otro lado no es de extrañar, porque en casa de mis padres no cabe una banda de nada, ni organizada ni sin organizar.
Y así todo el día, esperando el susto que vuelva a ponerlo todo patas arriba. Cierto es que de momento no ha llegado. Y que ojalá me equivoque como casi siempre y no pase nada raro. O como mucho, cosas de esas mías, de exnovios que atacan de nuevo  o locas de coño que me quieren culpar de algo o chorradas semejantes. Eso me da igual y le echa un poquillo de sal a la vida y al blog.

Además, me lo tomo a coña y exagero mucho, pero de verdad que me alegro de que las cosas estén bien. Ron está como una rosa, juega mucho, come mucho y duerme mucho. O sea, lo normal. Mis padres y mis yayos están estupendos y que así me duren cien años más. El niño chico y yo estamos muy bien y nos reímos mucho juntos de chorradas. Y rezo cada día para que eso se mantenga así. Que las buenas rachas hay que aprovecharlas. Mientras duren. Y cuando no, esperaremos a que vuelvan.