miércoles, 18 de abril de 2012

hacerse adulto puede ser una mierda...

Hay días que no molan nada. Desde que te levantas hay algo que te lo dice. Hoy no va a ser un gran día. Y luchas con tus ganas de volverte a la cama y taparte la cabeza con las mantas para esconderte de los monstruos malos. Entre otras cosas, porque hacerse adulto es una mierda y ya has aprendido que así no se resuelve nada.
Total, que desayunas y te lavas la cara, te vistes y te cepillas los dientes, convenciéndote de que el día aún no ha empezado y puede ser mejor de lo que piensas. Y por fin, te echas a la calle, te enfrentas al mundo, le plantas cara a tu mal día. Y según pasa y tus intuiciones se van confirmando, te entran ganas de echarte a llorar, pero de nuevo no lo haces, porque ser adulto es una mierda y así no se resuelve nada.

Ayer yo pretendía tener un día normal. Tenía que ir al banco y hacer unas cosas de trabajo con mi madre. Sin embargo, cuando llegué a buscarla, estaba hablando por el móvil. Mis yayos iban de camino al hospital. Así que todos mis planes se torcieron y mis sospechas de día chungo se confirmaron. Pero no vale quejarse porque ser adulto es una mierda y total, no iba a servir de nada.
Al final no ha sido nada demasiado grave. Sólo una arritmia, complicada con hipertiroidismo y un corazón demasiado grande y no sé qué y no sé cuantos. Estuvo  todo el día en cuidados intensivos y al final decidieron dejarla allí la noche en observación para terminar de concretar el tratamiento y todo eso.
Y sé que son cosas “normales”. Que mi yaya cumple 80 años en unos meses. Pero no estoy preparada para esto. Yo tuve unos abuelos muy jóvenes y unos padres que eran unos críos. Y pensaba, estúpidamente, que siempre lo serían. Que yo crecería, me haría mayor, pero ellos seguirían siendo jóvenes. Creí que el tiempo sólo pasaría para mí, que lograría llegar a los 20 años como siempre quise, pero que los demás no envejecerían. Creí que la vida se detendría cuando me conviniese. No recordé aquello de que el tiempo implacable va pasando para todos. Que traería las cosas buenas, pero también las malas. No me lo planteé ni por un momento. Yo quería ser mayor, odiaba ser niña. Pero no se me ocurrió que hacerme adulta implicaría que los demás envejecerían a la vez.
Ahora yo he cumplido los 29. Mis padres pasan de los cincuenta. Y mis abuelos de los 80. Y seguirá pasando. Seguiremos avanzando hacia la inevitable. Y me muero de vértigo. Porque no puedo evitar la idea de que lo único que tengo en la vida se me va escapando. Que algún día no tendré abuelos. Que algún día, mis padres serán mayores. Y que algún día me veré sola, pero sola de verdad. Sola en el mundo. Y joder, qué sensación de vacío se me agarra a las tripas.
Puede que por eso siempre le digo a la gente que no tenga hijos únicos. Porque tenemos esa terrible sensación de que algún día no nos quedará nada. Los amigos pueden ser maravillosos, pero hacen su vida, como debe ser. Y a la hora de la verdad, sólo nos queda a familia. Y qué pasa si no nos casamos  si el matrimonio sale mal. Si no podemos o no queremos tener hijos. Qué pasa si no encontramos nadie con quien compartir nuestros días y nos quedamos solos. Qué hacemos entonces. A quién nos agarramos, de quién nos rodeamos. Con quién pasaremos las navidades, quién nos felicitará en nuestros cumpleaños, quién nos acompañará cuando estemos enfermos, quién llorará sobre nuestras lápidas frías.
Y puede que suene un poco melodramático, pero es que a veces me da miedo. Yo no tengo más que a mis padres y mis yayos porque mi abuela paterna es una cabrona. Sólo tengo dos tíos que viven muy lejos y son mayores que mis padres. No me trato con mis dos primas. No creo que nunca encuentre novio, marido o cosa semejante. Y no quiero tener hijos. Así que me queda ser la loca de los gatos. Y hasta ahora había bromeado con ello, pero ahora me acojona porque quizás termine siendo cierto.
Así que, si alguien quiere algo parecido a un consejo, formad familias grandes. Enormes. Si tenéis hijos, que no sea uno solo. No le hagáis eso. Todos los niños cambiarían tener juguetes y cosas materiales por un hermano. Así que no me vengáis con el rollo de la economía. En el futuro agradecerán haber heredado ropa y haber merendado choped todos los días si es necesario. Cuidad a los familiares y amigos. Rodearos de gente que os quiera y a la que queráis. Y recordad, cada día, que el tiempo pasa. Que es imparable. Y que todos llegaremos a viejos si Dios quiere. Y todos, inevitablemente, moriremos. Intentad que no sea solos.
Porque ser adulto a veces es una mierda, pero llorar, quejarse y mirar para otro lado ignorando lo ineludible, no sirve de nada.

11 comentarios:

  1. Sabes, siempre he tenido miedo a enfrentar ese momento en que falten mis seres queridos,pues el dolor más grande q he sentido ha sido perder a mi abuelo y aun después de 19 años sigue doliendo. No temo a la soledad ni me imagino un futuro negro(soy asi de tonta q me gusta pensar q mejorará), pero si pienso en lo q debe ser quedarse tan solo, como quedarse sin brújula, sin esa sensación de calidez y protección y eso suena tristísimo. Me digo q tengo q ir haciéndome a la idea pero sin perder la perspectiva, aprovechar el tiempo q me queda con ellos pero sin obsesionarme con el final xq así no se puede vivir.

    ResponderEliminar
  2. Nena, no sé qué decir..., a mi el tiempo me ha demostrado que hay amigos que valen más que la familia. Y que cuando quieres mucho a alguien aunque se vaya sigue estando contigo, lo que es insoportable es sentirlo tan dentro de ti y no poder abrazarle, esa la peor sensación que se puede tener.
    Siempre hay que demostrar lo que se quiere en el momento, tenemos tendencia de "dosificarnos", no darlo todo porque luego no sabremos qué dar, qué hacer, si nos harán daño... ¿y quién sabe si vas a poder hacerlo luego?

    Te quiero guapa,


    Un besazo



    Anita,

    ResponderEliminar
  3. Veo que sí has tenido un mal día. Mi abuelo también tiene un problema del corazón, aún por encima principios de parkinson y un montón de cosas, pero lo único que hago es disfrutar cuando lo veo y no pensar en el resto, porque no está en mi mano. Y estoy segura de que siempre estarás rodeada de gente que te quiera, sea en el formato que sea, ya lo verás, no te agobies anda!

    ResponderEliminar
  4. Ya verás cómo no te conviertes en la loca de los gatos y, si lo haces, que sea por elección. Cuando uno es buena persona y se deja querer, nunca está solo. Un besito.

    ResponderEliminar
  5. Yo pienso igual que tú, quizás porque también soy hija única. Lo de tener un solo hijo por lo económico es la excusa más boba que se puede dar. Ya no tengo abuelos, solo a mis padres. Y sí, en mi caso está mi pareja, y se supone que tendré hijos, y no me llevo mal con mis suegros y mi cuñado, pero esa sensación de alguien con el que compartes genética... la sensación de tener un hermano es irreemplazable. Y ya no digamos si como tú dices resulta que el matrimonio fracasa, o no tienes hijos... sí los amigos son un gran tesoro, pero un día hay una discusión y se van, mientras que con un hermano queda un lazo invisible que te ayuda a no romper del todo la relación. En fin, que creo que te entiendo, y que no tengas miedo, tú misma dices que tienes la suerte de tener grandes amigos, podrá fallarte uno, pero no todos. No creo que te quedes sola, estoy segura de además de gatos, tendrás mucha gente alrededor que te cuidará y te querrá. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya estamos otra vez con que no puedo hacer un comentario normal, solo puedo responder... Bueno, que da igual. Que solo quería decirte que a esta entrada te voy a comentar en privado. Esta tarde tendrás mail. Y mira que cuando amenazo con mail soy muy seria!!! jejeje.
      Te quiero, preciosa. No estarás sola nunca, y lo sabes.

      Eliminar
  6. En el fondo te entiendo, porque también soy hija única. Tengo dieciocho años y mis padres son mayores, y pensar en que algún día me quedaré sola es mi peor pesadilla, te lo puedo asegurar. No me quedan abuelos (mi abuela paterna, la única que me quedaba, murió en noviembre) y, sinceramente, tengo miedo.
    Lo que ocurre es que esos temores no nos pueden paralizar, porque la vida hay que vivirla y ser consciente de lo que se tiene. Eres afortunada de haberte dado cuenta de ello, porque tienes la oportunidad de valorarlo. Aunque cueste, no pienses en el futuro, porque las cosas no siempre suceden como imaginamos. Ánimo.

    ResponderEliminar
  7. Pues sí, para estos casos se agradece mucho tener hermanos, y ánimo que seguro que encuentras a alguien con quien pasar el resto de tu vida!

    ResponderEliminar
  8. Tienes mucha razón y la verdad es que lo que has expuesto lo he pensado en un montón de ocasiones. También tengo ese temor.

    ResponderEliminar
  9. Pues Naar, aunque entiendo y comprendo el miedo o vacío que puedes sentir al pensar en el tiempo futuro y las cosas que quedan por vivir (buenas y no tan buenas) creo que la percepción que tenemos sobre la muerte es algo que en nuestra sociedad está muy anclado.

    A mí también me da un miedo horrible pensar que mis padres pueden faltarme, mis pilares más importantes, pero intento pensar que debo aceptar que la muerte forma parte de la vida, que la soledad no es algo tan dramático, que si no tengo a nadie de familia con quien compartir las sobremesas de miga y mantel (;)) encontraré a alguien o a un grupo de gente que haga que mi soledad no sea tan real.

    Intento ser positiva en ese aspecto, tal vez porque en la última época me ha tocado vivir una situación muy complicada y dura, con mi padre muy enfermo.

    Por esto también te entiendo Naar, perfectamente, pero la única opción que tenemos frente al miedo, es mirarle a los ojos y decirle que somos más fuerte que él...El miedo fuera, siempre, para poder afrontarlo.

    Un abrazo

    Mali.

    ResponderEliminar
  10. Hola, yo tambien soy hija ùnica y tengo 29 años, creo mi situacion es peor que la tuya. Pienso que tu situacion es mejor que la mia ya que tus padres superan solo los 50 años, los mios ya superaron los 70 . Y no tengo abuelos vivos. Tus padres son jovenes todavia. A los mios no los culpo por ser hija unica, ellos no podian tener hijos asi que tuvieron que hacer un tratamiento pero ya eran algo mayores. Me han dado todo y pensar en perderlos me angustia muchisimo. No tengo pareja tampoco pero tengo fe en poder formar mi propia familia. Creo ese es el sentido de la vida, los hijos y las parejas son los que nos van a acompañar el resto de nuestras vidas para que no estemos solos. Mis padres tienen muchos hermanos pero ya casi ni los ven y otros ya no estan. Se por mis amigas que los hermanos tambien emprenden su propio camino y nada garantiza que nos acompañen en el futuro. Parece que hay muchos en nuestra misma situaciòn, eso me consuela un poco. ;)
    saludos!

    ResponderEliminar

Estás aquí, has leído... así que comenta hombre ya!!