miércoles, 29 de diciembre de 2010

balance

Este año será recordado como el año del fracaso. Estoy segura. El año en que todo lo que he intentado me ha salido mal. Pero no importa. Fracasar es la oportunidad de volver a intentarlo.
He dicho varias veces en estos días que estoy dando vueltas a si hacer repaso del año, o propósitos de año nuevo o algo, ya que se supone que es lo que procede en estas fechas. Pero para acabar de rematar el año, me he cogido un catarro de esos que hacen afición y ando cabizbaja y desganada.
La verdad es que ha sido un año duro. Sin un minuto de tregua. Y es que la vida con el desequilibrado de mi ex era así, a salto de mata, siempre con planes y siempre metidos en algún embrollo. Aún trato de solucionar los que dejó a medias.
Decía, por tanto, que ha sido un año agotador y difícil. Pero el lado bueno es que no hace falta mucho para que el siguiente sea mejor. Como es tontería hurgar en las heridas y más aún cuando están tan recientes, lo mejor es dejarlo ahí y pensar en el Año Nuevo. En lo que vendrá, en lo que puedo hacer a partir de ahora. Como yo no hago propósitos porque luego se me olvidan y no suelo cumplirlos, haré una comparativa para ver en lo que salgo ganando.

-         Este año no voy a tener apenas regalos. Pero el año pasado tampoco tuve muchos. Al menos creo que ahora los Reyes me traerán una caldera nueva que funcione. Y año pasado el desequilibrado me regaló un puf, a pesar de pedir encarecidamente que no fuera nada para la casa. Lo más gracioso es que cuando vino a recoger sus cosas, se lo llevó. Total: empate.
-         Este año  paso las navidades sola. Pero el año pasado las pasé repartidas entre su familia y la mía, soportando a la maleducada de la suya. Y siempre vale más estar solo que mal acompañado… creo que salgo ganando.
-         Este año tengo la casa a medio amueblar, tengo una banqueta plegable en vez de mesilla de noche, las cosas del baño de arriba en cajas y el baño de abajo está estropeado. Pero el año pasado vivía en una casa de alquiler que daba fallos por todas partes, a broncas con el casero y esta casa parecía un solar de Kosovo. Al fin y al cabo, salgo ganando.
-         El año pasado tenía trabajo y aunque fuera sólo algo temporal me hacía sentir útil y ocupada. Este año no tengo nada, estoy haciendo un curso de posgrado y de momento hay pocas expectativas de que este año lo del trabajo remonte. Salgo perdiendo.
-         El año pasado estaba embarcada en una relación abocada el fracaso, llena de altibajos y que me hizo realmente infeliz. Este año estoy sola, tengo cierta sensación de fracaso pero saboreo la libertad y la posibilidad de hacer lo que quiera. Tengo el convencimiento de que podré hacer algo mejor con mi vida que ser la chacha de alguien que me humilla y me llama mantenida. Salgo ganando. Y mucho.


Seguro que se me olvidan muchas cosas, pero quiero insistirme a mí misma en que el balance es positivo. En que a pesar del moqueo, del mal cuerpo y del proceso catarral en general, estoy bien. Y que lo que viene por delante seguro que será mejor. Quiero creer que dentro de un año estaré aún mejor, estaré más segura, más fuerte, más viva y con más proyectos por delante.

En fin, puede que escriba antes, pero por si acaso, espero que todos vuestros deseos se cumplan el año próximo, que el 2011 sea el gran año de la gran remontada y que poco a poco todos veamos la luz. Y sobre todo pido salud, como siempre. Salud para superarlo todo, salud para crecer y equivocarnos y volver a empezar. Salud para el año que viene volver a hacer balance.

lunes, 27 de diciembre de 2010

pido cama






La verdad es que lo que procede en estas fechas es decir lo bien que se lo pasa uno, lo que come y la familia bien, gracias. Pero estoy un poco cansada. En realidad, lo único de lo que tengo ganas es de que termine el año y no por la Nochevieja que me temo que sea un asco, si no por aquello de empezar de cero un poco más. Confío en que el Año nuevo será mejor. Tampoco es difícil, la verdad. Yo siempre digo, aunque suene a tópico, que con tener salud me conformo de sobra. Con eso ya se puede conseguir el resto. Así que salud, sólo salud. El dinero va y viene y ya se ganará como se pueda. Y el amor me la suda un poco, la verdad. Yo ya sé lo que quiero y es sólo cosa de esperar, de que él se de cuenta de las cosas y se decida.
Mientras decido si hago o no un meme de esos con preguntas para evaluar el año y tal, voy a dejar la letra de una canción. Es de alguien poco correcto políticamente y puede que no sea la canción más romántica del mundo, pero es lo que siento, que me suena fatal eso de amigos y que sólo pido cama. A parte de salud, claro.




Cuando te vi
temblaron las estrellas y la luna
se cortó las venas la ternura
y se desmelenó la madrugada.
Me presenté
al filo de un relámpago de duda
a grandes pinceladas de locura
dejando k.o las frases más sagradas.
¿Cómo explicar
que no sé respirar si no es contigo,
que me suena fatal eso de amigo?
Los amigos no se aman como te amo
y tú me amas.
No es natural
a estas alturas estos arrebatos,
comiéndonos como un par de novatos,
fingiendo que no nos necesitamos,
y, si preguntas, pido cama.
¿Quieres venir?
Me han recetado frases lujuriosas,
piropos de mortales para diosas
y técnicas de amor a manos llenas.
Dogma de fe,
Tu espalda destilando fantasía
a la hora en que eres solamente mía
y suenan alegrías en mi pena.
Que el bien y el mal
no se distinguen como los colores,
no quiero que me entierren con honores,
quiero morir bañado por tus besos lentamente.
No es natural
un calentón así, no te imaginas,
enfermo y sin posible medicina
que cure, uno por uno, mis excesos
escandalosamente ardientes.
¿Cómo explicar
que no sé respirar si no es contigo,
que me suena fatal eso de amigo?
Los amigos no se aman
como te amo y tú me amas.
No es natural
a estas alturas estos arrebatos,
comiéndonos como un par de novatos,
fingiendo que no nos necesitamos,
y, si preguntas, pido cama.
Y, si preguntas, pido cama.


jueves, 23 de diciembre de 2010

esa semana del mes

Siempre he dicho que si en la próxima vida me dejan elegir, no soy mujer ni de coña. Y hombre en realidad tampoco. Tendría que hacerme gay para no aguantar a una tía a mi lado y a mí el rollo del culo no me excita nada. Bueno, el tema, que no me gusta mucho ser humana. Menudos líos que montamos, oyes, con lo tranquilito que está Ron, con sus horas de comer, su ama todo el día pendiente de él y con sus miles de sitios donde dormir una buena siesta.
El caso es que hoy yo no estaba de buen humor. Las hormonas controlan mi vida y me la hacen muy difícil, las perracas. El caso es que cuando estoy con la regla suelo tener el humor variable. Igual estoy muy eufórica, que muy triste, que muy, pero que muy enfadada. Y no, no es que me dure la regla todo el mes, es que yo soy así, sólo que en esta semana, las cosas se vuelven más extremas. Aún.
Además la regla me provoca efectos secundarios extraños, como por ejemplo:

-         Me quedo dormida en todas partes y circunstancias. Hoy me he levantado, he desayunado y me he dormido, inexplicablemente, cuando me iba a vestir. Me he despertado una hora después, confusa y dolorida, hecha un higo en el sofá.
-         Tengo calor. Mucho, mucho calor. Yo, la persona más friolera del mundo, que en pleno agosto se le quedan los pies helados si no lleva calcetines. Yo, que duermo sobre una manta eléctrica tamaño cama y que necesito mantas hasta que apenas pueda moverme. Pues yo, esta semana, muero de calor. No puedo ni acercarme a una estufa, un solo jersey me agobia, duermo destapada y tengo que quitarme a Ron de encima porque su calor me mata.  Sudo, cosa que no hago nunca y siento como el calor emana de mi interior.  Es raro, pero mi madre dice que es lo que se siente con los sofocos de la menopausia. No sé si alegrarme y todo.
-         Me obsesiono con los olores. Todo huele raro. Y no es mal, ni bien. Es “raro”. El aceite de la freidora: raro. El aliento de Ron: raro. El pasillo de los detergentes del mercamoñas: raro. Yo misma huelo raro y me lavo y perfumo compulsivamente, pero el jabón y la colonia también huelen raro.
-         Me hincho como un globo. Y no es la tripa hinchada normal, no. Toda yo soy una enorme burbuja a punto de explotar. Las piernas, las caderas, los brazos… todo se me hincha.

Y eso sin contar con los dolores propios de asunto. Me he llegado a desmayar por un dolor de ovarios. El médico llegó a la conclusión de que cuando se me revientan los quistes mi cuerpo me protege del dolor desmayándose. Al parecer mi cuerpo es estúpido, porque para protegerme de un dolor, me expone a caídas, coscorrones, choques de toda clase y accidentes de diversa gravedad según la situación. Gracias a Dios nunca me ha dado por desmayarme en una escalera o conduciendo por ejemplo.

En fin, es todo una gracia. Y eso, que desde que estoy hormonada y uso el anillo mágico (al estilo de ese de la peli) estoy mejor. Mejor que antes no significa necesariamente bien. Solo es que no estoy al borde de la muerte.
Luego, claro, veo esos anuncios en los que las pavas se han fumado la compresa y se preguntan a qué huelen las nubes y yo pienso, “pues raro, ¿a qué van a oler? ¡Si todo huele raro!”.  Y esos otros, de tías que se alegran de ser mujeres, tan felices ellas haciendo cosas estupendas que yo no hago ni en los días que no tengo la regla y me dan ganas de matarlas. O de que prueben mis ovarios un mes. Hala, guapa, ahora ten narices a decirme que mola mil ser tía.
Y eso sin hablar de tampones. Que los tengo prohibidos por el médico. Al perecer pueden provocar que mis quistes se hagan más fuertes y poderosos y acaben conmigo. Además hacen que mi útero se contraiga de no sé qué modo que provoca contracciones tipo parto y la muerte por sobredosis de ibuprofeno.

Esto es la pera de divertido, de verdad. Y yo no dejo de hacer cuentas: llevo casi 14 años con la regla y estoy desquiciada. Contando con que tengo 27, me quedan como mínimo otros 14, que multiplicados por 12 meses, son al menos 168 reglas. Igual me suicido antes.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

soltera en navidades

La verdad es que cuando la convivencia se ha hecho insoportable, cualquier momento es bueno para separarse. Y la ruptura se convierte en una liberación, en un quitarse un peso de encima.
A mí me ha pasado eso. He soltado lastre y ahora vivo más libre, más desahogada, más feliz… pero es que además tiene otras ventajas.
En estas fechas tener pareja es un contratiempo. Ya son fiestas complicadas de por sí. Comilonas, reuniones, compromisos, familias… un rollo repollo. Pero se puede sobrellevar mientras se está soltero. Cuando se empieza a vivir en pareja seriamente, hay que repartirse y compartir todo con la otra persona y sus molestos allegados.
Reconozco que dentro de la gran liberación que ha sido deshacerme de mi ex el desequilibrado, es más liberador aún haberme quitado de encima a su familia. Nos caíamos mal y yo al menos disimulaba, pero la carencia de educación por su parte hacía de las reuniones un acto sumamente desagradable.
El año pasado en Navidades tuve que soportar la anual congregación de familiares del desequilibrado y mi úlcera de estómago se resintió mucho. Luego pasamos la Nochebuena con mi familia porque la suya se fue al pueblo y yo me negué a ir, con la consecuente bronca al respecto. Y la nochevieja la pasamos con sus padres y unos amigos suyos, y no fue del todo mal, contando con que a mí sólo me daban un plato de jamón serrano malo y un trozo de pan ya que supuestamente “no como de nada”. Humillaciones varias a parte, su familia y yo nos caíamos fatal. Era un suplicio cada vez que nos teníamos que juntar.
Este año, sin embargo, las Navidades me parecen algo más agradable. Sólo tengo que ir a mi casa, con mi familia, a estar rodeada de gente que no me insulta ni me odia. Y es una tranquilidad, oye. Encima, al estar independizada, luego me vengo a dormir a mi casita y no me incordia nadie. A mi aire total. No se puede pedir mucho más a estas fechas.
Lo único un poco peor es la Nochevieja. Se hace un poco aburrido cenar con los abuelos y volverse a casa con el vestido rojo y los tacones, sin que nadie te haya dicho lo guapa que estás ni te hayas lucido un poco. Pero no hay muchas más opciones. Mi niña la enfermera pasa de salir y se queda con su madre. Amordemivida estará con la imbécil de su chica porque no se atreve a dejarla en estas fechas. Los niños especiales, I y G están en plan chof porque el otro día falleció la abuela de I y se quedarán en familia. Y no hay más gente en mi vida a la que recurrir. Como siga así, me voy a apuntar a las fiestas y viajes esos para solteros.
En fin, yo me pondré mona y haré acopio de ilusión. El año que viene será mejor que este. Estoy segura.

martes, 21 de diciembre de 2010

saliendo del celibato

Hace ya muchos años que perdí la virginidad. Tanto, que lo recuerdo vagamente. Lo que sí recuerdo es que cuando lo dejé con primernovio, tenía un miedo atroz a volver a acostarme con otro. Y no por el hecho en sí, si no por la vergüenza, por la parte de la confianza y todo eso. Es como la piedra de Sísifo, ahora que ya he subido la montaña, la piedra se me cae rodando a tomar por culo y tengo que volver a empezar. Así no hay quien pueda.
Con los años me acostumbré a acostarme con otros tíos y no tener vergüenza. Cogí confianza en mí misma, en mi cuerpo y en mi propia identidad. Y dejó de importarme lo que pensaran los demás. Así conseguí experiencias dignas de contar en otro momento. Pero sobre todo, me acostumbré a ver a gente desnuda, a que ellos me vieran a mí y a tomar el sexo, la desnudez y el dormir con alguien con naturalidad. Casi como algo normal. No es que cada día metiera a un tipo distinto entre las sábanas, pero dejó de darme miedo la idea de ser una golfa por no llegar virgen al matrimonio, o por estar con más de un hombre en toda mi vida.
Luego, empecé a salir con desequilibradomental. Y le fui estúpidamente fiel durante estos años que he desperdiciado a su lado. Podría haberme cepillado a media España. Podría haber probado mil cosas distintas. Podría, simplemente haber estado con alguien que mereciese la pena. Pero eso da igual. La conclusión es que he perdido demasiados años con él y ni siquiera tengo el consuelo de haberme refugiado en brazos de otro. O de otros, en plural. Me había acostumbrado de tal modo a él, que cuando se fue, pensé que me costaría mucho volver a acostarme con alguien. Volvió el miedo y la vergüenza de la rancia virginidad. La sensación de que con otro, igual todo es distinto y voy y lo hago mal y fíjate que ridículo entonces.
La primera idea que se me vino a la mente, fue hablar con mi hombre-polvo. Hombrepolvo es un tipo rubio y guapísimo, con un aire a Beckham que me ha vuelto loca desde hace mucho. Tuvimos una relación de vaivén, de me gustas pero paso, de nos los pasamos genial entre las sábanas pero nos da miedo vernos fuera de ellas. Nos reimos, nos lo pasamos muy bien, pero nunca fue una relación de verdad. Eran sólo polvos mágicos como los de Campanilla, que nos hacían volar un rato y punto. El caso es que siempre ha seguido quedando esa atracción irresistible entre nosotros. Y pensé, le llamo, pasamos un rato y así rompo el celibato a lo grande. Al fin y al cabo, a hombrepolvo ya le conocía. No habría miedo, ni sorpresas, ni tanta vergüenza. Sólo un revolcón y a casa. Pero el caso es que el plan no cuajó. Entre otras cosas porque yo no tenía tiempo, ni en realidad ganas de nada. Y luego, porque había mucho lío en la casa para ponerla mona y tal. Así que lo dejé pasar.

Pero este finde pasado por fin salí del celibato, perdí la sensación de ser infiel y la de vergüenza y la de su puta madre. Y con la mejor persona que podía haber sido. He vuelto al mundo, a la vida y a la cama. Ahora, a recuperar el tiempo perdido y seguir viviendo. Que así es más fácil, más sencillo y más feliz todo. Si lo sé, le pongo en la calle antes.

viernes, 17 de diciembre de 2010

a partir de ahora, llamadme señora presidenta

Ayer fue un día completito. Entre otras cosas he tomado el poder. Ahora me siento más fuerte y poderosa porque soy la presidenta de la comunidad. Me siento la pera limonera, oyes.
El caso es que en diciembre del año pasado ya tuve le primera reunión de vecinos de esta nuestra comunidad y les tocaba ser los presis a los vecinos de enfrente mía, alias Roncador y señora. Obviamente, este año me toca a mí.
Ayer bajé al portal con el resto de vecinos e hicimos investidura oficial. Me dieron un manojo de llaves que no sé dónde he metido y una especie de taper de plástico gigante lleno de libros de actas, archivadores y carpetas que fue directamente al trastero. Me explicaron un montón de cosas que tengo que hacer y no recuerdo. Creo que dije “que sí que sí” a todo sin hacer ni puñetero caso. Bueno, no creo, afirmo. Asentí como un mono amaestrado y no me enteré ni del nodo. Ya veré cómo me apaño.
El caso es que ahora soy la señora presidenta y el señor ron-ron, presidente consorte. La vida es otra, cantamos en “I have the power” por la casa. Estoy pensando en hacer derramas y convertir esto en la nueva versión de aquí no hay quien viva.
Y ya puestos, me he inspirado tanto que hoy he puesto la casa en modo navideño. He llenado todo de bolas de colores, espumillones, campanas y angelitos. Aunque no tengo cámara intentaré hacer alguna foto y ponerla para que se vea mi súper-espíritu-navideño-que-te-pasas.
Por lo demás, cada día estoy mejor, más contenta, más ilusionada, más llena de proyectos y más yo. El apoyo que recibo no tiene precio, el vuestro incluido. Así da gusto caminar.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

a mi amor

Tuve que elegir y lo hice mal. Como siempre, creo. Así que dudo que te sorprendiera. Te dolió, eso lo sé y lo llevo a mis espaldas día a día. Pero no te pillaría de nuevas porque me conocías mejor que yo misma.
El caso es que tuve que elegir entre él y tú y me equivoqué. Me fui con él. Pero en su momento creí que era lo correcto. Estaba cansada de fallarte, de cometer errores, de hacer las cosas mal mientras tú eras siempre tan perfecto. Estaba cansada de que los dedos acusadores siempre me apuntaran. Estaba harta de ser el huracán en tu tranquila vida. De arrasar con todo, de desatar tormentas, de ser siempre yo la que me equivocaba. Estaba tan harta de cometer errores que pensé que el mayor de todos lo solucionaría. Y me fui con él.
La cosa no duró. Yo seguía enamorada de ti y él no sabía si quererme o no. Pero no pude volver atrás. Aunque lo deseara cada día. Aunque llorara por las noches abrazada a tus cosas. Aunque no me quitara tu anillo ni un solo segundo. No podía volver. No podía cargar con más culpa aún. Ya arrastraba el pasado, no podía con más. Me costaba mirarte a los ojos, me dolía que me quisieras. Me costaba respirar el mismo aire que tú.
Sabía que no te merecía. Que debía dejarte volar, buscar tu destino, tu propio camino, una mujer de verdad que te quisiera sin cometer errores. No fue fácil. Sigue sin ser fácil a día de hoy.
Una vez me dijiste que no estaba enamorada de ti si no de la vida que tenía contigo. Que dependía de ti. Pero no es verdad. Ya no tengo tu vida. Ni siquiera te necesito. Pero te echo de menos cada día. Siento tu vacío.
Y te echo de menos a ti. Echo de menos comer en el sofá y dormirme las películas que te gustaban. Echo de menos  tu forma de despertarme, que por primera vez en mi vida me hacía sonreír por las mañanas. Echo de menos tu paz y tu respirar tan pausado. Echo de menos tu olor en la almohada. Echo de menos esos abrazos que me hacían sentir protegida, aquella sensación de que nada malo me pasaría cuando me agarraba a tus anchos hombros. Echo de menos tenerte cerca. Te echo de menos s ti, aunque no me creas.
Sigo viviendo, claro. Sigo adelante sin ti. Sigo respirando. Pero también sigo soñando que vuelves a mi lado, sin culpa y sin rencores, sin pasado y sin tantos errores. Sueño que por una vez, hago lo correcto y no lo estropeo todo. Sueño que el destino existe y que el amor de mi vida vuelve conmigo para quedarse, para darme la segunda oportunidad que yo no me ofrezco. Sueño que todo sale bien. Sueño que te compenso por todos mis fallos, que te lleno aquellos vacíos y que te hago sonreír de nuevo. Sueño que veraneamos en tu casa del sur y que viajamos a sitios que se nos quedaron en el tintero. Sueño que puedo volver a amarte sin medida. Sueño con besos y con apoyar mi cabeza en tu pecho. Sueño que amas como nadie más que tú me amó jamás.

Y verme de nuevo en tus ojos verdes me llena de ilusión y de esperanza. Un abrazo tuyo me ha dado fuerzas para lo que resta de semana. Tu compañía me ha dado de nuevo la calma, el sosiego. Tu risa me ha devuelto el optimismo. Y sé que volveremos a estar juntos. Lo sé, a pesar de tus dudas, a pesar de que necesito mi tiempo. Lo sé, porque tú y yo, mi vida, mi amor, hemos nacido para estar juntos. Y lo sabes tan bien como yo.

martes, 14 de diciembre de 2010

pasitos

Como mis fuerzas físicas son escasas, voy haciendo las cosas muy poco a poco. Mañana tengo que limpiar y preparar cositas para mi gran cita de la tarde. Y pasado ya volveré al leroymerlín para comprar más muebles y tratos que necesito.
Hoy me he dado un pequeño descanso. Un día sólo para mí, como hacía muuuuuucho tiempo que no me daba. Por la mañana he ido a la peluquería y, raro en mí, ha salido encantada. Muy guapa no estoy porque me faltan diez kilos y sigo pálida y ojerosa, pero oye, ayuda verse sin las greñas descuidadas que tenía. Mis mechitas, las capas nuevas y el flequillo más moderno me hacen sentir mejor.
Por la tarde además me he depilado las piernas,  que ya era hora. Salía a la calle con miedo de que me atropellara un coche y me tuvieran que llevar a urgencias. Si un médico me hubiera visto esos pelos puede que ni me hubiera atendido. Que por muy rubios que sean, podía hacerme trenzas. Pero ahora ya me pueden atropellar tranquilamente. Se le quita a una un peso de encima sabiendo eso.
Además hoy ya he comido como una persona normal. Me he tomado un plato de tallarines con tomate y una chocolatina. Y he cenado un sándwich. Y puede sonar a mira qué bien, una tía que come. Pero con mis movidas alimenticias, que cuando me pongo nerviosa, me disgusto o me altero, dejo de comer, es todo un triunfo. Me siento orgullosa de mí misma.
Por lo demás, voy despacio, pero sobre seguro. Me apetece mucho quedar mañana con amordemivida, pero no pretendo nada. Sólo quiero recuperarle como amigo, como persona. Quiero que vuelva a formar parte de mi vida y luego el tiempo ya dirá lo que tiene que pasar. Ahora mismo no quiero nada serio. Quiero vivir y ser yo. Quiero ser feliz. Y quizás más adelante le recupere, pero con tiempo. Nunca creí en eso de que un clavo saca otro clavo. Yo creo en cerrar heridas antes de exponer el corazón de nuevo. Así que no creáis que voy a salir corriendo a los brazos de nadie. Todo pasito a pasito. El truco está en caminar, no en correr.

lunes, 13 de diciembre de 2010

momento homer con el amor

Como es normal, paso días mejores que otros. Y momentos también mejores que otros. Pero no es por nada raro. Es mi cuerpo, que es estúpido y no responde. Me faltan las fuerzas, me tiemblan las piernas y se me encoje en estómago. Pero respiro hondo, una dos, veinte veces. Bostezo, a ver si me hiperventilo o algo.
Pero bueno, en general bien. Me alegro tanto, pero tanto, de este paso, que no me lo puedo creer. Hace tanto tiempo que ya no quería a mi ex desequilibradomental, que la vida era muy difícil. Y no sé si él me quiso alguna vez o no, pero tampoco me importa.
El cualquier caso, siempre creí que el amor está sobrevalorado. Estar enamorado no es fundamental. Es más importante sentirse bien con uno mismo, aprender a estar solo y hacer lo que se quiere, luchar por los sueños y por los objetivos a corto plazo. Ir pasito a pasito, caminando firme y seguro.
De todos modos, digo esto a la vez que me sujeto el corazón porque acabo de hablar con amordemivida. Soy contradicción en estado puro. La verdad es que nunca he dejado de estar enamorada de él. Y ahora me planteo intentar recuperarle. Puede que no lo tenga fácil, pero no puedo quedarme con las ganas de intentarlo. Estar con desequilibradomental me ha ayudado más aún a darme cuenta de lo que tenía y he perdido. Incluso en todo este tiempo he seguido sintiendo que amordemivida era eso, el amor de mi vida. No ha habido un día que no haya pensado en él y que se me haya ido la idea de que terminaría los días a su lado. Por eso ahora sólo con escuchar su voz se me calman los males y me digo que puede ser.
Recuerdo un capítulo de los Simpson en el que Homer está llorando porque Marge ha ido al baile con otro. Ella se acerca y le pregunta qué le pasa y Homer dice: “cuando pienso una cosa hay algo que me dice sí, algo que me dice no… ¿cómo es posible que la única vez que estoy completamente seguro de algo esté equivocado?”  Pues eso es lo que me ha pasado siempre con amordemivida. Que siempre he estado segura de que era él. Sólo que yo era estúpida e inmadura y le perdí. Pero siempre ha sido él. Como aquí tengo libertad absoluta de movimiento, ya contaré qué pasa.
Mientras, sigo con Roncito ronroneando encima de mis piernas. Al principio estaba extrañado de que no hubiera muebles, pero conmigo se conforma. Ron y yo con estar juntos lo tenemos todo hecho. Además no echa de menos nada. Total, estaba siempre conmigo y su examo no le hacía demasiado caso si no era para regañarle. Así que mi gatito y yo estamos genial en nuestro sofá nuevo, queriéndonos tanto que por ahora no necesito más.

domingo, 12 de diciembre de 2010

redecorando

Aunque parezca mentira, mi casa empieza a parecer una casa. Eso me hace pensar que dentro de poco quizás este blog parezca un blog. La verdad es que tengo poco tiempo y aún no lo he puesto a punto del todo, pero bueno, echadme una mano, necesito seguidores y comentarios y esas cosas las podéis hacer los demás.

Por lo demás, qué contar. Es tanto en tan poco tiempo que parece increíble. Mi vida ha dado un giro de 180º y sin embargo parece que no haya pasado nada. Es raro.

Lo primero que tengo que hacer es dar las gracias, pero LAS GRACIAS. Estoy profundamente agradecida. A mis padres, a  mis amigos, a todos vosotros y a mis niños I y G. cuando me fui a vivir independiente con el que ahora es mi ex, el desequilibradomental, (al que antes llamaba por un nombre más cariñoso, pero me ha demostrado ser sólo eso, un desequilibrado) el edificio era nuevo, todos estábamos de alquiler y el ambiente era maravilloso. Era como vivir en el edificio de Friends, o algo así. Las puertas estaban abiertas y pasábamos la vida juntos unos en casa de otros. Así se forjó mi amistad con I y con G, que son dos amores de niños. La verdad es que hicimos migas pronto y se convirtieron en dos de mis mejores amigos. Ahora ya no entiendo mi vida sin ellos. Si no fuera por I, ahora mismo no estaría sentada en un sofá, ni tendría mueble para la tele. Él vino conmigo al ikea, los trajo a casa y los ha montado. Si no fuera pareja de G, le haría un favor sexual. No se me ocurre otro modo de pagárselo ya que no quiere dinero y que es diabético y no puedo hacerle una tarta. Lo malo es que es gay, así que no tendré vida para dar gracias por tenerles en mi vida, a él y a G. Os quiero, nenes. Os quiero de veras.
Lo segundo, es contaros que redecorar mi vida es divertido. Es cansado, pero es divertido. Voy viendo la casa, ahora sí a mi gusto y llena de mis cosas. Mías, sólo mías, nadie me las puede quitar ni decirme que me mantiene y que todo me lo compró él. Ahora es mi vida, mi casa, mis cosas. Y yo soy yo. Muy yo. Y me gusta. Me encanta.
Tanto, que vuelvo a ser feliz. Si señor. Soy feliz. Me la sopla la ruptura, me la sopla estar sola, me la soplan los problemas. Me la sopla todo, porque soy la dueña de mí misma y me siento pletórica.
Cuando tenga ganas, intentaré recuperar a amordemivida, puede que adopte otro gato y escribiré un libro, plantaré un árbol y viajaré a un lugar exótico. Mientras tanto, recoloco muebles, empapelo paredes y forjo un nuevo presente con nuevo blog. Y me esfuerzo en recordar ser feliz y en caminar.
La vida puede ser maravillosa, sólo que a veces los caminos para descubrirlo son extraños. Debo parecer una zumbada alegrándome por mi ruptura y siendo feliz con la casa a medio montar. Pero me da igual. Soy una pirada, pero los que me seguías ya lo sabíais.





viernes, 10 de diciembre de 2010

bienvenida al camino

Bueno, pues a empezar de cero. Nuevo blog, nuevo nombre, nuevas imágenes, nueva vida. Poco a poco, como se deben hacer las cosas. Aún faltan algunos gadgets, una imagen que mole para mí y cosas de esas. Admito ideas. Son demasiadas cosas las que tengo que redecorar como para que todas me salgan bien.
Por lo demás, me alegro muchísimo de llevar la maleta tan llena de gente que se muda de blog conmigo. Las mudanzas no son agradables, pero si te ayuda la gente hasta te puedes echar unas risas.
Y esta es la especie de bienvenida. El principio de este camino que voy a caminar más erguida, más libre y más yo misma que nunca. Sigo y seguiré siendo una indómita toda mi vida.
Y ahora, hala, coger unas cajas y seguir ayudándome con este lío de cambio de casa, de blog y de vida. Va a ser estupendo, seguro.