martes, 16 de octubre de 2012

la polémica de la hispanidad

Como de costumbre, siempre hay opiniones para todo y todas son respetables, así que me da la gana de dar la mía también.
Con el rollo del día de la hispanidad, hay gente que se enfurruña y dice que esta no es su fiesta y blablablá. Al parecer está tan de moda el ser antisistema, que está perdiendo toda la gracia el asunto. Ahora mola en “yo no” a mí no me representa el congreso, a mí ni me gusta esto, esta no es mi fiesta, esto no me mola. Y me sumo a casi todas estas pataletas. Aunque debo decir que no sirve de mucho.
El caso es que no hablo de los nacionalistas ni esas cosas porque ahí paso de meterme, al menos de momento. Me refiero a los que se indignan porque es el aniversario del descubrimiento de América y eso no habría que celebrarlo si no convertirlo en algo así como una vergüenza nacional.
Y vamos a ver. A mí me parece que lo más productivo de descubrir América fue traer las patatas y el cacao, que fundamentan una parte esencial de mi dieta. El resto, es cuestionable. Pero voy a tratar de desgranar las cosas que he oído, leído o visto respecto a este tema.
La gente dice cosas como que no se descubrió América porque ya estaba ahí y había gente viviendo tan tranquila. Remitámonos al significado estricto de descubrir según la RAE: 3. tr. Hallar lo que estaba ignorado o escondido, principalmente tierras o mares desconocidos. O sea, que sí se la descubrió. Le pese a quien le pese. Y me temo, que si no hubiéramos sido los españoles los que invertimos pasta y barcos y demás en el asunto, hubiera sido otro. Es lo que tiene el progreso, que o lo haces tú o lo hace el vecino. Y en aquél momento, España era una potencia muy fuerte y decidió asumir el riesgo de algo que aunque ahora parezca una chorrada, entonces era una empresa en la que se jugaba a doble o nada. Ganamos (supuestamente), pero se podía haber perdido. No se sabía qué había más allá. Y muchos tomaron  la idea de Colón como una auténtica majadería convencidos de que la tierra era plana. Pero Isabel la Católica, que de tonta no tenía un pelo, decidió arriesgarse y apostar fuerte por lo que muchos otros no daban un pelo de su cabeza. Y a quien no le guste, que no mire, pero así fue la cosa. La tía le echó un par y demostró que la tierra no era plana y descubrió América, aunque al principio pensara que era otra cosa, lo que ha ocurrido por cierto con la mayor parte de los descubrimientos, que o son por error, o no se sabe muy bien qué son hasta que pasa el tiempo.
Luego, están los que dicen que los españoles llegamos allí arrasando todo a nuestro paso, que masacramos y  vapuleamos a los que allí vivían. Y esto merece dos puntos. El primero, no se puede juzgar con la mentalidad de ahora lo que ocurrió hace más de 500 años. Sería muy necio hacerlo. Eso es etnocentrismo, que significa que con la mente y la cultura actual y propia juzgas otra que no tiene nada que ver con la tuya. No puedes medir con tu rasero todo lo que hay en el mundo porque nadie tiene la verdad absoluta y puede que aquello estuviera equivocado, pero vete a saber lo que dirán de la historia presente dentro de otros 500 años si es que el mundo sigue en pie para entonces.
Porque los españoles llegamos y claro, queríamos que eso fuera nuestro antes de que llegara otro y nos lo quitara, como de hecho intentaron casi todas las otras potencias del momento. Y los indígenas por su parte, pues como que no les molaba el plan, claro. Nosotros que sí, que queremos quedarnos esta tierra. Y ellos que no, que esto ya es nuestro y estábamos aquí antes. Así que lucharon. Y murió gente, claro. De los suyos, de los nuestros, de los del vecino. Eso es una guerra. Lo que pasa es que ahora vivimos en un mundo absurdo de buenrollismo en el que parece que teníamos que haber llegado allí por las buenas y haberlo respetado todo, dándonos media vuelta, volviendo a casa y diciendo a la Católica y compañía “oyes, que sí, que hay una tierra ahí, pero que hay otra gente, muy maja y muy rica culturalmente, por cierto, así que vamos a dejarles tranquilos y a no expandir nuestro imperio.” Puede que ahora lo veamos así, pero en la edad media el buen rollito y el respeto a otras culturas no eran la moda precisamente. Y lo segundo es que sí, se hizo mal, soy la primera que lo pienso. Que se mató y se hizo lo que no se debía. Pero a ver, seamos realistas. Mientras nosotros tratábamos que conquistar la parte sur de América, los ingleses se empeñaron en quedarse la parte norte. No por las buenas precisamente, pero vale, se la quedaron. Ahora pregunto ¿quién exterminó por completo al pueblo que vivía en esa tierra? Porque si no me equivoco, en Sudamérica quedan construcciones antiguas, quedan lenguas arcaicas como el quechua, quedan ropas típicas, bailes, música, instrumentos y cultura. Queda gente de piel roja, pelo negro y ojos oscuros. Quedan y viven en libertad, en sus pueblos, sus selvas y sus ciudades. Algunos, hasta se han venido a España buscando una vida mejor, supongo. ¿Pero qué pasó en el norte? Que la mayor parte de las tribus fueron exterminadas. Literalmente. No quedó ni uno sólo vivo. Otros fueron encerrados en reservas, como ganado, siendo visitados o usados como payasos de circo. Y a día de hoy apenas quedan algunos en esas reservas, montando casinos para diversión de los yankis. Y no se ve a muchos por la quinta avenida de Nueva York, que yo sepa. Así que ahora en serio… ¿quién fue el gran exterminador en esta historia? ¿por qué los españoles nos las apañamos para quedar siempre como los malos de la película y nos avergonzamos de nuestra propia historia mientras los demás salen triunfantes?
Ahora añado, a nota personal. A mí me la pela que se descubriera América. Me la pela el día de la Hispanidad. Me la trae muy floja que sea el día de las fuerzas armadas porque mi opinión sobre ellas no es precisamente buena. Lo único que me interesa del 12 de octubre es que es el santo de mi yaya y que como ella quería que me llamara Pilar, siempre me hace un regalito, comemos juntos y la veo feliz. El resto, me da igual. Que quede claro: me la pela mil la hispanidad. Pero no me sale de las narices avergonzarme de la historia de mi país, de sus logros, sus fracasos, sus grandezas y sus miserias. Es mi España, el lugar al que pertenezco en cuerpo y alma. Y la solución para la mierda que nos llega al cuello ahora no es tirar cada uno para lo suyo, renegar del pasado, despotricar del presente e ignorar el futuro. Que las cosas van mal o peor. Que la clase política es un puto cáncer. Que es un país desorganizado, roto y descosido. Que es una vergüenza las cifras del paro, de la deuda, del iva, de los sueldos. Que sí, que lo sé como nadie. Pero coño, habrá que hacer algo más que gruñir. Esta es mi tierra, la mía la de mis antepasados, la de mis raíces y la de mis futuras alas. Y me da la gana de sentirme orgullosa de ello, aunque sea por nadar contracorriente. Y lucharé para que las cosas sean mejor y para que un día no demasiado lejano pueda volver a decir que soy española con la cabeza bien alta y no a media voz como me dan ganas de decirlo ahora.

10 comentarios:

  1. Entradón, querida Naar!! A mí me encanta debatir sobre estos temas aunque me encabrono bastante y más al ver esas actitudes que criticas. Aunque a mí no me la pela exactamente el día de la Hispanidad, suscribo todo lo que dices (hechos totalmente ciertos e históricamente probables, desde luego) y más con tu particular estilo y tus certeras palabras.

    Un beso ;)

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  2. La gente ya dice que es española con la cabeza bien alta, es cuestión de fútbol xd! Biquiños!

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  3. jodoooooo!!!! pues muy bien escrito la verdad. estoy casi segura de que salvbo el copia y pega de la rae, no has descansado nada y lo has hecho todo de tiron!!!!! que verborrea!!! pero estoy de acuerdo, la verdad es que hay que asumir partes de la historia como son, y enorgullecer o no entra detras. pero no se puede ni ocultar ni maquillar la historia. todos hemos llegado a lo que somos por lo que fuimos... a nivel personal intento vivir asi, para lo bueno y para lo malo, asi qeu estoy totalmente de acuerdo!, y bueno, encima... pilares son fiestas... entonces ahi me sale la vena adolescente que perdi hace tanto jajjajaj... y po rsupuestisimo celebro estas fechas! jajjaj, un slaudo!

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  4. A mí lo que me cabrea del asunto es la forma de celebrarlo.

    Probablemente si todos los años no saliera el ejército chuleando de las armas que les hemos comprado todos con dinero público como si fueran juguetitos de los que sentirse orgulloso, vería las cosas de otra manera. Que lo hagan además con la situación en la que está el país, te puedes imaginar. Pero la cosa es esa, es decir, celebramos supuestamente el aniversario del descubrimiento de una nueva tierra gracias al cual tenemos un idioma común, productos de intercambio etc. y a día de hoy ¿cómo lo celebramos? Ensalzando el poder militar, el poder de destrucción, proclamar a los cuatro vientos sacando los tanques a la calle que nosotros la tenemos más larga. ¿Es esa una buena forma de celebrar nuestra unión con los países que están al otro lado del charco, de celebrar la "Hispanidad"? Teniendo en cuenta los índices de pobreza que sigue teniendo Sudamérica gracias al expolio que le hicimos y que le seguimos haciendo por ejemplo con el petróleo, que es lo grave del asunto, entiendo que haya gente que se pueda sentir ofendida con la forma de celebrarse en España, porque ¿qué pretendemos demostrar? El problema no es que hace varios siglos tuviéramos una mentalidad concreta, sino que a día de hoy damos clara muestra de que esa mentalidad no ha cambiado.

    En el día de la Hispanidad no se respeta la dignidad de todos los pueblos de habla hispana, dignidad que tienen y se merecen, sino que España se esfuerza en seguir demostrando su supremacía como Estado frente a toda Sudamérica, y esa sí que es una actitud rancia y fuera de lugar no hace varios siglos, sino a día de hoy. No es el día de la Hispanidad, es el día del Macho Español y se nos pretende vender como lo que no es, de ahí el cabreo de muchos.

    Perdona por la parrafada, no soy de las que se pronuncien tampoco en este día de ninguna forma, pero he pensado que habías pasado algunas cosas por alto y no quería dejar pasar la oportunidad de comentarlas.

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    1. Muchas gracias por tu comentario, Elvira. Me ha parecido muy interesante tu opinión y creo que tienes bastante razón en lo que dices, sólo que lo estamos enfocando desde puntos distintos. Como digo en el post, a mí las fuerzas armadas me tocan un poco la moral y no he querido meterme en ese fregado. Yo daba una perspectiva más histórica del asunto y "respondía" a ciertas cosas que he leído por ahí o he escuchado de mis allegados. de todos modos, me ha encantado leer tu punto de vista y me ha hecho pensar. así que de nuevo, gracias... me encantan las parrafadas. :)
      un beso!

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    2. Lo que pasa es que dejar de lado el desfile de las fuerzas armadas, celebración prácticamente exclusiva de ese día, no se puede. Desde luego como dices hay muchas actitudes fuera de lugar, se ha perdido mucha perspectiva del asunto.

      Besines!

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  5. Me pregunto si en vez de Colón, los hubiera descubierto Boabdil, oa lo mejor, Wan-li. Seguro que hubieran jugado al corro de la patata...

    Y entonces, las guerras precolombinas... ¿Qué eran? ¿Festivales del humor?

    Y que todavía nos señalen a los españoles... Hay que joderse.

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  6. La verdad es que yo paso de celebrarlo porque no creo que una masacre sea para ser festejada, venga de donde venga. No obstante, sí concuerdo al cien por cien contigo en que estamos hablando de algo que sucedió hace más de medio milenio. Que sigan viendo a los españoles como unos saqueadores desalmados a estas alturas me parece bastante desproporcionado. Cada cosa en su momento y en su justa medida. Un besazo!!!

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  7. Simplemente para que quede constancia de mi paso por aquí: Totalmente de acuerdo.

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