miércoles, 11 de febrero de 2015

la madurez y los bancos

Hacerse mayor tiene sus cosas buenas, pero tiene un montón de inconvenientes. Uno de las cosas de hacerse mayor que está a mitad de camino entre las ventajas y las desventajas es la responsabilidad. Todo depende de ti y ya no tienes nadie a quien decirle que es su culpa.
Si te metes a duchar sin encender el calentador o se te acaba el gua o se te olvida la toalla no puedes gritar “mamáaaaaaaa” y que alguien acuda a tu rescate. Tienes que salir empapado, muerto de frío y resbalando por el suelo para solucionar tu propio despiste.
Si hoy justo quieres ponerte ese pantalón tan mono y de pronto descubres que sigue en el cesto de la ropa sucia o en el montón de plancha no puedes ponerte hecho una furia y decirle a tu madre, que de verdad, ya le vale, que ese pantalón sabe de sobra lo mucho que te gusta y que hoy te lo querías poner y no está listo.
Si no te has preparado comida para hoy, si olvidaste sacar el táper del congelador o si las lentejas se te han pegado, no tienes a quien quejarte y te toca hacerte de nuevo esos fideos chinos de sobre asquerosos que comes la mitad de los días porque en tres minutos están listos y es difícil equivocarse.
Sin embargo la responsabilidad que en ciertos momentos hace que te tires de los pelos tiene su lado positivo y es que esas cosas que no te gustaban o que te imponían de pequeño, de pronto dependen de ti y las puedes cambiar. De repente tienes la fascinante posibilidad de elegir. Y casi que eso compensa el ducharse con agua fría y sin toalla, el no tener nunca la ropa lista y el comer fideos chinos cuatro veces por semana.
Yo por ejemplo, cuando me independicé una de las cosas que hice fue huir de las compañías de teléfono y electricidad que habían tenido siempre mis padres porque no me gustaban nada. Y al menos con la de teléfono acerté de pleno.
Ahora me toca buscar un banco porque no me gustan las condiciones que me da el actual. Digamos que los bancos y yo no somos especialmente amigos, creo que en parte porque como castigo del karma tengo que lidiar con ellos casi a diario y cada uno tiene lo suyo. Además, como por temas del trabajo de mis padres tengo que peregrinar por todas las entidades y sus oficinas, no hay uno que me caiga bien. Por eso estuve pensando en la banca online. Y mira, eso que me ahorro, las tediosas visitas pasan a mejor vida y lo puedo hacer todo desde mi casa que encima puedo estar en pijama. Por eso y tras bastante investigar, de momento lo que más me convence es el Banco Mediolanum, que no tiene oficinas pero sí buenas referencias. Y a mí lo de las oficinas me da igual, no sé por qué hay gente a la que le da más confianza. Anda que si quiebra el banco o pasa algo raro te va a servir de mucho ir a apedrear una oficina cerrada y con cristales blindados. Aparte del hecho de que conozco mucha gente que usa bancos de los que no tienen oficinas y están contentos. Hasta mi padre trabaja habitualmente con ellos y le gustan. Por eso miré varios y al final me decanté por éste porque he descubierto que tiene una vertiente social bastante chula y con una forma más interesante de colaborar con asociaciones que los bancos tradicionales. Y a mí estas cosas me inclinan mucho la balanza. No dejo de ser trabajadora social y no descarto la idea de algún día poder montar una asociación o algo semejante, así que me gustan las empresas que al menos ponen un poco de su parte.





16 comentarios:

  1. Si los adolescentes pudieran pasar por esta experiencia durante 1 mes, quizá muchos cambiarian su forma de tratar a sus padres. Qué lujazo es encontrarse la ropa dobladita encima de la cama. Y así con el friegue, el polvo, los cristales, el piso, la comida, la cocina, el baño... Además estamos los tontos que tenemos mascotas. Por si fuera poco.
    Pero sí, luego está que las consecuencias de nuestras decisiones son nuestra satisfacción. Y muchas de las decisiones poco a poco van siendo mejores!!

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    1. Uno no imagina las desventajas cuando piensa en el futuro, pero bueno, sigue mereciendo la pena :)

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  2. Naar haciendo promoción a Banco Mediolanum, sí
    Perfidita muerta de risa, sí

    P

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Madurar es comerte las lentejas quemás sin rechistar, porque ¿A quién?. Ains.
    Yo tengo mis dineros en Mediolanum también. Empecé porque necesitaba un banco en el que pudiera invertir la venta de un piso y no tenía cuentas suizas, ayquepenita y este me ofrecía lo del banco y lo de las inversiones y con asesor financierto incluido, bastante majo.
    De momento, no tengo queja. Visto lo visto lo que ofrecen por ahí, este tampoco tiene mal rendimiento. :)

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    1. Un voto más a su favor. Yo hasta ahora he estado en varios: Bankia fue de los peores y ahora estoy con la Caixa, pero no me convence por varias razones...

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  5. Yo me di cuenta de que había madurado cuando, después de haberme desmadrado todo lo que pude, volví a hacer las cosas "como dios manda" sin que me lo ordenara nadie, porque yo quería. Fue interesante darme cuenta de que había motivos para hacer las cosas bien y siguiendo un orden...

    He oído hablar muy bien de ese banco. Yo trabajo con ing y estoy muy contenta, la verdad. La única pega es que no tengo cómo ingresar dinero, si no es a través de otra cuenta o yendo a la oficina más cercana, que de cercana no tiene nada...

    Un saludo!

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    1. A ver si me llega a mí un día de esos y hago lo que debo porque quiero y no sólo porque debo. En fin, me cuesta mucho a veces ser "mayor".
      Yo estuve con ing y me gustaba mucho, pero no tienen cuenta para lo que yo quiero, tiene que ser con nómina o de ahorros, así que no puede ser.

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  6. La verdad es que lo de crecer y madurar tiene sus ventajas, aunque hay que ver lo que daría yo por encontrarme la ropa mágicamente doblada y oliendo a suavizante en el armario...
    La verdad es que nunca me ha dado por comparar mucho los bancos. Me aburre sobremanera pero es algo que debería hacerse. Niños, no seáis como yo. Jajajaja. Besotes!!!!

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    1. Fíjate que lo de la ropa es lo que menos me molesta a mí, pero si alguien me limpiara el suelo mágicamente sería mejor todo.
      A mí también me aburre, pero a ver qué remedio, el actual es horrible y al no tener nómina tengo que mirar mucho las condiciones o me sale mejor usar el colchón de la cama para guardar mis cuatro duros :D

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  7. Creo que nadie es especialmente amigo de los bancos... salvo los banqueros. Y hasta lo dudo. Así que por más vueltas que le des al asunto no encontrarás uno fiable.
    Saludos.

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    1. Eso cuento con ello, no me fío de ninguno... por eso he tenido que investigar un poco y creo que es el menos malo de los malos. creo, que igual no. ya os contaré.

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  8. A mi me pasa lo contrario que a ti. Necesito que sea algo tangible, por si tengo que escupir, gritar o lanzar piedras a alguien o a algo. Es así, soy de las oficinas...y eso que no las piso nunca, pues esto y con mi banco on-line también...así que realmente solo veo a los del banco para...ups! No se cuando fue la última vez.

    Kiss

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    1. jajajaja, te imagino apedreando la oficina bancaria en plan vandalismo civil. Yo antes era reacia al rollo online, pero mira, ahora me he acostumbrado y tan bien. Si al final las oficinas cada vez se visitan menos (a no ser que quieras tirar piedras, claro)

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  9. Que interesante no lo conozco debo informarme porque iba a irme a ING pero quizá sea una buena opción este q comentas

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    1. Pues míralo, la verdad es que a mí el rollo social me tira mucho y las condiciones son interesantes. Compara al menos las opciones :)

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Estás aquí, has leído... así que comenta hombre ya!!