sábado, 2 de diciembre de 2017

Crecepelo que no es una tomadura de pelo.

Hace mucho que nos os cuento alguno de mis trucos como si fuera una youtuber influencer absurder de la praderer. Pero éste lo mola todo y sé que a más de una le va a venir bien.
Sabéis que yo soy bastante dejada del mundo beauty en general, pero hay dos asuntos de belleza que me quitan la vida. Uno es el melasma o manchas de la cara por las putas hormonas. El otro es el pelo. Para la cara uso de todo. Tengo unas cuantas marcas de confianza y voy alternando productos para las manchas. La verdad es que no se quitan del todo, pero las tengo bastante controladas y apenas se notan si me doy por encima un poquito de corrector.
En cuanto al pelo, llevamos un año complicado. En junio me lo corté a la mitad de como lo llevaba. Así en plan, hala, a tomar vientos. Y bien. El problema es que entre disgustos, estrés, empezar a trabajar, separarme del Ross, comer un poco peor por los cambios de hora y el trabajo por la tarde y tal... se me empezó a caer a puñados. En serio, era horrible, sobre todo por la parte de lo que serían las entradas se me cayó muchísimo. Incluso al lado de donde me hago la raya llegué a tener una zona un tanto despoblada. No es que fuera calva, porque tengo mucho pelo, pero se notaba menos densidad de la normal. Me empecé a acojonar y a pensar que los genes chungos de la familia de mi madre estaban haciendo acto de presencia.
Entonces empecé a tomar un suplemento vitamínico que recetaron a mi madre hace años y que le va muy bien (Vitacrecil, por si a alguien le interesa). También pedí cita en el dermatólogo, pero me la dieron para diciembre, así que podría haberme quedado calva esperando, literalmente. Total, que me puse a tomar esas cápsulas. También me corté de nuevo el pelo por debajo del hombro. Y, aquí viene mi consejo, compré un líquido de herbolario que se supone que estimula el crecimiento y no sé qué. Se llama Rathma y es un botecito de cristal.
La verdad es que yo no soy muy fan de los productos de herbolario y lo compré con una fe relativa. Pero bueno, son 6 euros y me dije que la pérdida no sería tanta. Según el frasquito, lo que viene son dos dosis, la mitad para cada vez. Dice que se puede usar cada 3-4 días y que se puede utilizar en cabello húmedo o seco. Como eso me parecía mucho, lo eché en un bote de spray y me lo echo por las raíces después de lavármelo, siempre en mojado, un par de veces a la semana. Obviamente, uso muchísimo menos de lo que en principio recomiendan, por lo que me cunde el bote unas diez veces más de lo que dice. Lo masajeo un poco y luego me lo seco normal, al aire en verano, con secador ahora.
Los efectos inmediatos es que es verdad que el pelo se ensucia algo menos, que coge más fuerza y volumen y que está bonito. Los efectos a largo plazo (en un mes o dos se nota) es que te crece el pelo muchísimo. A mí al menos ha sido exagerado. Tengo que hacerme las mechas un mes antes de lo que pensaba porque las raíces que llevo son horribles. No hice fotos del antes y después porque no lo pensé en su momento, pero os aseguro que me ha crecido el pelo el doble de lo normal para dos meses que lo llevo usando. También me ha salido muchísimo pelo nuevo. Tanto, que estoy renegada porque en esas zonas “despobladas” ahora tengo mechones de pelos cortos que se me quedan de punta y parecen cuernos. De hecho, voy a hacerme flequillo de nuevo porque no puedo hacerme una simple coleta sin que ese mechón se quede ridículamente de punta. Y es un señor mechón, no son cuatro pelos mal contados, no. Es una buena cantidad de pelos pequeños que me están saliendo y que van a su bola, sin atender a razones y quedarse en su sitio.
La conclusión del asunto es que este producto funciona. Hace que te crezca el pelo más rápido, hace que te salga más pelo y es verdad que le da un aspecto más brillante y bonito. ¿Lo malo? Huele a colonia cutre de hombre, tipo Varon Dandy. Lo bueno es que se va ese olor en cuanto se seca.
Quiero puntualizar que nadie me paga nada por este post. No es un post patrocinado. No es un post recomendado. No es nada más que mi experiencia. A mí me ha funcionado el liquidito en combinación con las cápsulas, pero a mí, repito. A lo mejor a otra persona no le hace el mismo efecto. Yo, bajo mi experiencia, desde luego sí lo recomiendo si quieres que te crezca el pelo más rápido o si te ha pasado como a mí y por una racha mala se te ha caído más de la cuenta. Ya me contaréis si alguien se anima a probarlo.





El líquido en cuestión. Viene en este botecito tal cual, se puede comprar en casi cualquier herbolario y cuesta unos 6 euros. (He cogido la foto de internet, yo tiré el frasco, lo siento)
Las cápsulas. También lo hay en sobres. No sé lo que cuesta porque me lo compró mi madre, pero depende bastante de la farmacia. Se supone que hay que tomarlas al menos tres meses seguidos. (La foto tampoco es mía, no tenía ganas de ventarme a fotografiar la caja)

4 comentarios:

  1. pues me lo apunto. mi pelo se parece sospechosamente al de mi abuelo paterno, que tenía 'pico de viuda' y unas entradas considerables, pero nunca se llegó a quedar calvo, lo cual me tranquiliza. eso no quita para que tome levadura de cerveza y hierro de vez en cuando.
    seguro que el próximo año será mucho mejor para ti en todos los aspectos. besotes!!

    ResponderEliminar
  2. Lo mejor es no necesitar crecepelo... aunque me alegro de que no sea un timo, de momento toco madera para no tenerlo que usar.

    Un besito

    ResponderEliminar
  3. Necesito urgentemente recomendación para cremas antimanchas. Toda la vida he tenido unas pecas muy monas que hace ya unos cuantos años se tornaron manchas feotas. Sobretodo en una zona tengo un manchurrón marrón bastante horroroso.
    A ver si me van bien (cross your fingers).
    Gracias!
    Maribel.

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar

Estás aquí, has leído... así que comenta hombre ya!!