lunes, 15 de abril de 2013

tetas y culos 2... la secuela.


A raíz del post anterior me ha dado por pensar más profundamente en culos y tetas. Es lo que tienen los temas de tan relevante importancia, claro.
Respecto a los culos, está claro que casi todos los hombres los prefieren respingones. Redonditos, altos y tal. Es curioso, yo de adolescente odiaba mi culo porque tenía la sensación de que era enorme. Y no lo era, tenía una 36-38 de pantalón, sólo que tenía muy poca cintura y el culo muy alto y redondo. Para mi desgracia, entonces se llevaban los pantalones elásticos de campana, por lo que mi culo iba embutido en esos horrores haciendo las delicias de mis hormonados compañeros. Por eso empecé a ponerme la camisa de leñador de cuadros de mi padre que me llegaba a las rodillas. Luego adelgacé estrepitosamente y mi culo se redujo para no volver a ser jamás lo que fue. Y a pesar de ello, lo sigo prefiriendo tal y como está que aquellos años de culo de pollo.
En el caso de los tíos supongo que también molan los culetes un poco respingones, pero no sé, a mí un tío con el culo gordo me estresa mucho. Ya dije que no soy de fijarme demasiado en las retaguardias, pero un tipo culón es lo peor. Anita me traumatizó con lo de “hombre con caderas de parir” y ahora no soporto un tipo de caderas redondeadas ni culo ancho. Sin embargo, los tíos “sin culo” no me molestan.
Y luego vienen las tetas. Al parecer, un buen escote tiene un punto a su favor siempre. Yo llegué a los catorce años totalmente plana. Con doce años o así me salió un bultito megadoloroso bajo un pezón. Y durante años ahí estuvo, doliendo hasta extremos insospechados sin que ocurriera nada más. Cuando por fin me bajó la primera regla y yo seguía plana a excepción del pequeño bulto doloroso, pensé que me quedaría así para siempre. Pero no. En cuatro meses exactos me salieron unas tetas descomunales en relación a mi tamaño. Además me salieron muy altas, muy redondas y duras como piedras. Esto también hizo las delicias de mis compañeros hormonados de instituto. Por eso, una vez más, me ponía la camisa de leñador de cuadros de mi padre. Tetas y culo tapados de un plumazo bajo un par de metros de tela de franela. Lo que tiene la adolescencia. Iba yo bellísima tapada con los cuadros de leñador, pasando un calor del carajo para que no se me vieran unas tetas que valían millones y un culo que era estupendo. Pero yo era estúpida, qué queréis que os diga.
Sin embargo, ahora que he cumplido los 30, es cuando más escotes me pongo. Y cuando uso pantalones ajustado y leging y de todo. De hecho, la semana pasada solté una carcajada porque el Ross no tuvo mejor idea de decirme que estoy más buena ahora que a los 20. Y nadie lo puede saber mejor que él, que fuimos novios a los 20 y volvemos a ser algo raro ahora. Él tiene la teoría de que con 20 estaba extremadamente delgada, que tenía las tetas tan altas que parecían operadas y que ahora estoy más compensada. Traducción femenina: estoy gorda y se me han caído las tetas.
El problema es que  respecto a los pechos hay muchas más vertientes que sobre culos. Hay tíos que los prefieren grandes, tíos que los prefieren más pequeños, tíos que les gustan puntiagudos, tíos que les gustan más redondos, tíos que les gustan operados, tíos que les gustan naturales… ahí creo que cada uno es un mundo. Yo no puedo entender el tema de la silicona. No sé, imagino que a mí un tipo se me acerca con una chorra operada y rellena de una bolsa de líquido viscoso y se la va a tocar su puñetera madre. Así, de buen rollito, para su puta madre. No puedo comprender que a los chicos les gusten las tetas de plástico, en serio. Y no hablo de esas cosas exageradas y fuera de todo orden natural de las cosas, esa gente que se mete cinco kilos de silicona por cada teta, hasta que tienen unas sandías ahí pegadas. Eso no le puede gustan a nadie en el mundo. A nadie con ojos, al menos. Y no sé, a mí no me gusta ninguna, ni las bien hechas. Son demasiado artificiales y a mí me gustan las cosas naturales aunque eso las haga imperfectas. Prefiero unos pechos pequeñitos y naturales que unas tetas talla 95 falsas. Opinión personal de una mujer, así que poco válida, supongo. Pero es lo que pienso.
Dentro de los pechos naturales, a mí me parecen muy bonitos los pequeños. Veo los sujetadores chiquititos, con su poquito de relleno y tal y se me van los ojos detrás de ellos. Además, los escotes poco generosos son mucho más elegantes. Puedes ponerte muchas más cosas y no llamas la atención. Puedes escotarte mucho más sin parecer una fulana. Los pechos muy grandes dan sensación de vulgaridad. Te hacen parecer más gorda de lo que estás. Hay cosas que te sientan fatal. Y los tíos no te miran la cara si llevas algo abierto. Pero al parecer por un tema neandertal de búsqueda de la fertilidad, los tíos prefieren mujeres de senos generosos.
Yo, al final, a fuerza de cumplir años, quitarme complejos y tal, llegué a la conclusión de que tengo unos pechos bonitos. Y hasta me gustan y tal, pero tampoco me importaría tener una talla menos. No me supondría un trauma. Y como según el Ross, no sólo no se me han caído, si no que se me han colocado (tócate las narices), pues de momento me quedo hasta contenta con el asunto.
Y creo que a veces nos obsesionamos más las propias mujeres que los tíos. A veces nosotras nos acomplejamos y le damos vueltas a las cosas, mientras que los chicos no son tan pejigueros. Ellos mismos admiten que no les importa que los pechos estén un poquito caídos o que no sean perfectos. Y la mayoría los prefieren naturales aunque eso implique que sean más pequeños o más blanditos o lo que sea. Creo que somos nosotras las que vemos todo como un problema mientras para ellos una teta es una teta y mola el 90% de las veces. los chicos en general prefieren mujeres naturales, que se diviertan, se rían y tomen las cosas con cierta ligereza que las que se pasan la vida tratando de ser y estar perfectas pero no dejan que las toquen para no estropear su maravilloso look currado. Lo que dice Sabina de “ten cuidado al desnudarme no vayas a estropear mi peinado.” Los chicos se estresan con esas mierdas.
Y eso que como soy mujer, a mí me surgen dudas con otras cosas, porque un pecho es todo un universo en el que los pezones son un mundo a parte. Hay pezones grandes como pizzas individuales. Y otros diminutos como un granito. Por las opiniones recogidas, van ganando los pequeños. El ideal, tamaño moneda. Luego, los hay rosas, marrones, beiges y de toda una amplia gama de colores. Y los hombres, esos mismos que no saben diferenciar el rosa del fucsia y el turquesa del verde, son todos unos expertos para decidir si les gustan los pezones de un color o de otro. Eso demuestra que todo es cosa de interés. La próxima vez que queráis su opinión sobre el color de la pared del cuarto de baño, pintaros las muestras en las tetas. Quizás así elijan en lugar de poner cara de estreñidos y decir que les da igual y que todos los que le estáis enseñando son iguales.

Y todas estas concienzudas ideas me llevan a concluir, ¿realmente las mujeres nos obsesionamos con nuestros pechos o son ellos los que nos provocan las fijaciones? ¿Qué tipo de pecho sería el ideal? ¿vosotras os operaríais, os pondríais o quitaríais? ¿vosotras también tuvisteis una adolescencia chunga y os tapabais con cosas raras?

Y obviamente, tanta reflexión me ha llevado a algo peor… he hablado de culos y tetas, ¿qué falta? Pues hablar de penes, obviamente. Aquí que en próximas entregas, un estudio sobre formas, tamaños y comportamientos de penes. Hala. (Qué chunga es la primavera…)

16 comentarios:

  1. yo nunca he tenido problemas con mi pecho, como siempre he sido poco femenina, me daba un poco de verguenza cuando me decían ehh que ya tienes tetas y bla bla... pero bueno, no tengo quejas, la gravedad no ha hecho mella aún xD
    ¿Comportamientos de penes? ¿tienen vida propia no? xD
    Pimiento

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  2. Yo nestoy plana como una tabla de planchar, y tengo el culo como un porta-aviones. Vale, igual he exagerado un poco con las comparaciones, pero por ahí va la cosa. Lo mejor es no obsesionarse. Que sí, que a todas nos gustaría tener más pecho y un culo mejor puesto, pero somos como somos y no tenemos que infravalorarnos. Por cierto, eso de "a mí un tío con el culo gordo me estresa mucho" me ha hecho mucha gracia jajajaja

    Espero deseosa la tercera parte, un besito

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  3. Pues yo siempre he sido plana como una tabla. Me harté de esperar a que crecieran y aquello nada... La verdad es que salvo hace un par de años, que me puse algo tontita, nunca estuve acomplejada. Me gustaría tener más pero nunca me operaría.

    Totalmente de acuerdo en que pocas cosas más feas que un chico con un culo grande. Lo siento pero no puedo con ello. No me importa algo de barriga o que no sea un adonis... pero culo grande en un tío, no, por favor.

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  4. Y después de tu discurso, con el que estoy totalmente de acuerdo (y me he reído al imaginar la parte de pintarse las muestras en las tetas) párate a pensar en los pechos amamantadores: se te ponen estupendos al inicio del embarazo y lucrs escotazo, después se camuflan con ek barrigón, después se quedan extraños después de tanta subida y bajada de leche y encima pierden todo secretismo porque se lo hss enseñado a médicos, camareros y repartidores. No sé, creo que para mí una teta nunca volverá a ser algo sexual.

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  5. Me ha gustado mucho la entrada. No podía ser de otra manera, ya que hablas de pechos, mi gran obsesión.

    Creo que lo de exigir o no, depende de cada hombre. Y la cosa está equilibrada. Hay muchos hombres que se cuidan mucho, pasan horas en el gimnasio y buscan que su acompañante femenina lo haga igual.

    Y luego están los varones como yo, que tenemos un ideal físico en mente, que nos gustan los pechos grandes o los culos respingones, o delgadas o lo que sea, pero nos acaba dando igual el físico. Que lo que realmente nos enamora es una buena conversación, o una personalidad agradable y natural.
    Es así.

    Me ha gustado mucho la entrada. A ver como te comento la próxima sin sentirme extraño.
    ¡Un abrazo!

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  6. Yo cada vez tengo más pecho y sin silicona jajaja

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  7. Senos grandes, horrosamente grandes, los odie desde que empezaron a crecer porque solian decirme warradas por la calle aunque fuera tapadita, pero a los 29 aprendí que no eran tan grandes y que además eran bonitos, y ahora a mis 33, los acepto y además me gustan. xD

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  8. Tengo el pecho grande gracias a la herencia genética y ya con 12 años era un problema. a eso se le suma unas caderas enormes y "culo de negra cubana" y ya tenemos el pack completo :S

    Bss
    Grapando Mariposas
    .

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  9. Tú habla, habla, que a mí me gusta leer xd! Yo lo tengo en su sitio , con un tamaño que me gusta, voy a disfrutarlos mientras no se me caigan que aún tengo 25. Creo sinceramente que las mujeres somos como el vino, y normalmente mejoramos con los años, en mi caso es así (cuando se empiecen a caer los pechos, te cuento). A mí me gusta como soy, así que si viene un tío y me dice que no le gustan mis pechos o mi culo (que es lo mejor que tengo) ya puede irse al carajo, ya bastante nos acomplejamos nosotras mismas como para que venga alguien a tocarnos las narices. Biquiños!

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  10. Tuve una época en la que sí pensé seriamente ponerme más pecho. Con los años lo fui dejando pasar y ahora, aunque pequeñitas, no me disgustan, que de forma no están mal (y viendo lo que ha pasado con tantas prótesis me alegro mil de no haberme operado). Creo que es algo más nuestro que de los hombres porque, como dices, no a todos les gustan los pechos grandes. De adolescente no me tapaba pero sí estaba más traumatizada porque todas tenían más pecho que yo. Ahora, la verdad, no me preocupa y, para cuando quiero lucir escote, hay unos sujetadores super push up que te hacen parecer mucho más generosa en esos menesteres... Un besote!!!

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  11. jajajjajajajjajajajjaja!!!!!!!!!!! oh my dog!!! esto va en serio????????? hormona con patas!!!!!!!!!!!!!!!! jajajjaja.. la primavera chunguisima si si!!!!


    algo raro con el Ross????? perdonaaaa..!!!!!!!!!!!! que querías, que pasara desapercibida la frase entre tetas y culos??? finalizando con penes claro...!!!!!!

    rosssss!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  12. Pues a mi me encantan mis amigas colagantes! Si señor! Están ahí des de los 12... como podría desprenderme de ellas? Es impensable. Aunque si de repente, les diera por crecer, las seguiría queriendo igual. Y no es que me encanten los pechos enormes ni nada de eso (esas mujeres que llevan sandías colgando, como bien dices Naar, son horteras y cutres) es que son míos y los querré igual. Además, que mi estructura ósea lo soportaría sin problemas. Digo yo que alguna ventaja debe tener ser mujer-armario, no? xD

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  13. Yo debería estar acomplejada, en serio, entre la cicatriz y que la gente que me coge confianza en seguida me suelta "tienes las tetas más pequeñas que tu hermana"... si no fuese porque no soy rubia( sin ofender, que tu eres la excepción a la regla jaja) hace ya que me abría puesto 5 kilos en cada una jajaja
    Pero no, la verdad es que estoy muy a gusto con mis tetas ^^
    Y mi culo, pues respingón y antes con tanto baile estaba tan duro que podría partir castañas con él jaja ahora no tanto, pero estamos trabajando en ello xD

    Tomate

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  14. ¡Hola! Soy nuevo por aquí. Y no se si esto de que mi primer comentario sea en una entrada sobre "culos y tetas" dice mucho a mi favor... :D

    Me ha hecho gracia lo que comentas sobre taparte mucho durante la adolescencia. Recuerdo que cuando yo iba al instituto también había compañeras que hacían lo mismo, y me daba un poco de pena por ellas porque estaba claro que estaban pasando bastante apuro. Imagino que es un cambio físico importante y hará falta tiempo para adaptarse.

    Sobre las preferencias por nuestra parte, realmente no creo que le demos tanta importancia al físico como piensan algunas. Creo que nos fijamos más en otras cosas: que la chica sea agradable, que nos haga un poco de caso y que sea elegante. Y utilizo la palabra "elegante" en contraposición a "esperpéntica". Llevar un escote tamaño XXX garantiza muchas miraditas por parte de los chicos y mucho chavalin que se pone colorado al hablar con la chica, pero te aseguro que no garantiza que las chicas nos gusten más.

    En fin, vaya rollazo de comentario. Pero, eso, que te ha quedado una entrada muy... interesante ;D
    ¡Buena semana!

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  15. Empiezo por decir que todas las mujeres son preciosas, de lo que hablo aquí es de lo que se cuece en mi cabeza, cada cual con sus fetiches.
    A mí lo que más me gusta de una mujer son sus piernas y en particular los muslos. Si van con medias ya ni te cuento (bueno eso es otro tema que merecería un comentario aparte).
    Ahora como se trata de elegir lo que nuestra amiga Naar nos propone, digo tetas. Y quitando las macrotetas de peli porno las demás son todas igualmente eróticas. Si son grandes por su voluptuosidad, son un festín. Si son pequeñas también tienen su morbo.
    Creo que a las mujeres os pasa un poco como a los hombres con el pene. Que sí, que mola plantarse y poder decir: Estos son mis poderes. Pero eso es para engordar el ego. Si cumplen con su cometido y nadie les pone pegas ¿ por qué preocuparse?
    Nada, nada, a disfrutar.

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  16. Es imposible no haberse sentido obsesionada en un momento dado con uno u otro. Yo tuve la gran suerte de desarrollarme a los 9 años ¬¬
    A esa edad mi cuerpo decidió cambiar y todo me empezó a crecer. El culo se me puso respingón y las tetas cobraron vida propia. Y ahí estaba yo rodeada de todas mis amigas (cabronas todas ellas que tardaron 2 años más en desarrollarse) que seguían exactamente iguales y yo que parecía pertenecer a 2 clases superiores.
    Si sumamos el culo respingo, con la delantera y que no gozo de gran altura, cuando un tío me mira, tarda un poco en notar el color de mis ojos, pero lo tengo asumido.

    Pero a pesar de desarrollarme bastante temprano, (como nunca he tenido mucha vergüenza, para qué negarlo) no lo he pasado mal, no me he tapado ni en el colegio ni en el instituto. Llevo tanto tiempo con mis tetas que les tengo cariño y no me operaría.

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Estás aquí, has leído... así que comenta hombre ya!!