sábado, 18 de mayo de 2013

Socorro!! Me quieren preñar!!

Para los que no me seguís en twitter o no lo leísteis porque reconozco que tengo unos horarios que no son para todos los públicos, lo voy a contar.

Hace cosa de un par de semanas o así, no sé a cuento de qué chorrada, el Ross me preguntó si no estaría embarazada. Y le dije que por supuesto que no, qué cómo diablos iba a estarlo si uso el anillo mágico de Frodo. Y él, con esa pachorra suya que a veces me descompone, me dijo “jo, pues no creas que no me darías una alegría.”
Creo que estuve a punto de tirarme por la ventana. ¿Qué diablos insinúa? ¿Quiere un hijo mío? ¿AHORA? Ay, que me da el síncope y me caigo muerta aquí mismo.
Y es que yo tengo el instinto maternal de una patata. Lo he tenido siempre. A mí los niños no me gustan. Y sería una madre horrible. Y que no quiero, corcho. Que no.
PERO.
La edad no perdona y yo tengo 30 añazos que me sientan como treinta patadas en el culo. Y todo el mundo a mi alrededor tiene hijos, o se casa o ambas cosas… o está planeándolo para un futuro cercano. Y aunque yo no quiera, la presión a veces hace mella. Te planteas que ya no eres una cría y tal y cual. Las hormonas se apoderan de ti y te vuelves loca totalmente. Así que aunque yo siga siendo una patata en lo que a maternidad se refiere, hay una pequeña parte de mí que me pregunta si igual no es una idea tan descabellada. Entre otras cosas, porque si hay un solo hombre en el mundo con el que yo me pudiera plantear la remota posibilidad de siquiera pensar en tener un hijo, sería el Ross. Por eso me escama más aún que él tenga la idea, porque temo que me convenza. O lo que es mucho peor, temo que el Ross haga las cosas al estilo Ross, que es “no digo nada, no discuto, pero a lo tonto a lo tonto, me salgo con la mía por las buenas o por las malas.” Así que ahora tengo miedo. Y veo preñadas por todas partes. Y veo niños vaya donde vaya.
Y estaba en medio de toda esta crisis cuando el martes, mientras estaba en su casa tumbada tranquilamente viendo la tele, empezó a preguntarme cosas. Todo así, a su estilo, como quien habla del tiempo. Que si cuándo me bajó la regla, que si cuando me terminaría, que tal y que cual. Y me sorprendió bastante, porque el Ross es de esos hombres que prefiere ignorar ciertos temas y hacer como que no existen. Pero siguió interesándose por uno de sus tabús y hasta llegamos al punto en que me preguntó qué día tenía que volver a ponerme el siguiente anillo. Empecé a mosquearme un poco cuando le dije que el jueves y rezongó. Que igual no debía ponérmelo, que igual era mejor dejarlo, que eso no era natural, ni sano ni blablablá. 
Fruncí el ceño y me quedé pensando. Qué diablos le importarán a este mis hormonas ni las cosas naturales ni nada. Si además no deja de decir que estoy mejor ahora que he ganado unos kilos. Y no he ganado unos putos kilos, son las hormonas que me hinchan y me ponen las tetas como enormes globos a punto de explotar. Que por cierto en cuanto termine con la regla me pongo a dieta. Además, seamos sinceros, qué hombre en su sano juicio prefiere usar preservativos que frungir a prepucio remangado.
Y entonces empecé a darme cuenta… ¿y si quiere que deje el anillo para hacerme un bombo? ¿y si ahora su fijación es tratar de fecundarme? Que el Ross es de ideas fijas y como se le meta algo en la mollera no hay manera de que entre en razón. Ay, dios. Este loco de la pradera quiere preñarme como sea. Ahora sí que no dejo el anillo. Ni ahora ni nunca, vaya.

18 comentarios:

  1. Ten cuidado, que éste te saca el anillo en un santiamén!!!
    No, si ya me veo de tita xDDD

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  2. Pues a mí tampoco me gustan los niños, la mayoría al menos, y sin embargo espero ser madre algún día. Parece una contradicción pero no creo que lo sea. Es como los abuelos, puedes quererlos mucho y no por eso te tienen que caer bien todos los ancianos. Pues igual.

    Yo tengo la esperanza secreta (ya no) de que de aquí a los cuarenta cambies de idea. Es que ibas a ser una mamá estupenda. Y esos genes hay que compartirlos con el mundo, de verdad, que gente maja no hay mucha :)

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  3. Un mini Ross o una mini Naar. ¡Lo veo, lo veo!
    ¡Y más de uno!
    ¡A ponerse a ello!

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  4. Yo no tocaba a los niños ni con un palo y mira ahora. Pa mí que el destino ha puesto al Ross de nuevo en tu vida para la preñez. Y se te ponen unas tetas estupendísimas, oye.

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  5. Me uno a la petición oculta de Ross, queremos un mini sobrinillo! si no es para tanto, lo crias 18 años y fuera, eso es nada!
    Pimiento

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  6. No me caeis bien ninguno, sois malas personas... Eso, o el Ross os ha sobornado para convencerme...
    Pero noooo!! Jaaa!! Yo con mi anillo al fin del mundo!

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  7. buf, no sé que decir.. has abierto unos cuantos temas con tu post...

    buen sábado sirve??? y buena noche de sábado!!!

    .....
    besooo

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  8. ¡Huyeeee! ¡Huyeee, desaprensiva! ¡Que el Ross quiere un mini Ross o una mini Naar! Estás a tiempo todavía, dile que enfoque su instinto paternal en la cría de pollitos y palomas, a ver si se le pasa jajaja

    Un besazo!

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  9. ¡Que te preñe! ¡que te preñe! ¡que te preñe! jajaja seguro que tendríais unos niños muy monos y esas cosas, así que no te resistas y déjate hacer xDD
    Tomate

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  10. *Snif Snif Snif* Uy, aquí huele a Síndrome Susanita! xD
    Tú también estas cayendo, Naar!! Yo hasta hace nada tenía el instinto maternal de un corcho, pero últimamente... Ya ves, la cosa ha cambiado.
    Es lo que tú dices, la edad, ver que los demás, tooooooodo el mundo a tu alrededor se a casa o tienes hijos o ambas cosas... Un cóctel letal que te hace replantearte las cosas..
    Llega un momento que no sabes si es el reloj biológico, si de verdad quieres y estás preparada o si es la sociedad la que te empuja a hacerlo porque toca.
    De todas formas, yo también creo que has encontrado al hombre perfecto para ponerte a ello... eso sí, intenta no dejarte arrastrar por los demás.
    Ante todo, tienes que querer tú.
    Besos! ;)

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  11. Consíguele palomas. Muchas palomas. Que se hinche a echarles alpiste, a ver si se le pasa... Ayyy, qué miedo... Besotes!!!

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  12. Si eso es nada, mujer. A la que asome, le darás millones de besitos y él, a cambio te obsequiará con veinte años de insomnio. Dicen que a los veinte te acostumbras, así que ya sabes: 7.300 nochecitas de nada.

    Besos.

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  13. Tengo miedo... no sé si es el síndrome Susanita que dice laGata o qué, pero dejad de querer un mini Ross o mini Naar, porque me va a dar un infarto y vosotros seréis los culpables. Malas personas. Haré lo que dice Alter y le compraré unos sacos de alpiste a ver si se entretiene o algo... porque paso de tirarme 20 años sin dormir!! con lo marmota que soy yo...

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  14. Lo que está claro es que eso no se puede hacer a la ligera, o realmente estás convencido o es mejor no hacerlo. Criar a un niño p'a mí que es lo más duro que puede hacer un ser humano. Por mucho que tu pareja se empeñe, lo suyo es consultarlo con tu propio corazón. Besotes.

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  15. Debes estar cagada, no, lo siguiente. Pero ten claro que tú tienes el poder del anillo, es tu tesoro así que cuídalo como tal.

    Yo tengo muuucho instinto maternal. Si hasta tuve un "pou" (una app en el móvil que imitaba lo que era el tamagochi) para cuidarlo como a mi hijo. Como lo oyes. Pero también sé que a la hora de la verdad no estaré tan convencida como ahora, que lo veo aun bastaaaante lejos. Que las cosas no están como pa' criar niños, oye... pobrecicos

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  16. Yo estoy peor... Ahora creo que prefiero la comodidad de no tener criajos, pero el instinto me ha estado llamando tanto tiempo... aysss.

    Dilemas, dilemas!!

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  17. Yo no las tenia todas conmigo, 36 años diciendo que los niños no eran para mi, y conoci a mi chica... Y ahora estamos esperando nuestra prinera hija. Eso si, he hecho un blog sobre como vive el hombre el embarazo... Que no es facil para tampoco nosotros.... Hazle que lo lea, igual cambiande opinion... Jajajajaj

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