sábado, 25 de febrero de 2012

No me gustan los viernes

Me deprimen los viernes. Sé que es raro. A la gente normal le dan mal rollo los lunes, que hay que volver a madrugar y al trabajo. O los miércoles, que ya estás hasta las narices pero aún queda bastante para el fin de semana. Incluso conozco montones de depresivos domingueros. Mi amigo A. es el mayor exponente de esto. Todos los domingos está de bajón y lo ve todo negro y horrible. Por él, escribiría notas de suicidio dominicales. Pero luego se le pasa, claro. Yo antes me preocupaba, le llamaba, hablaba con él durante horas tratando de animarle mientras él ejercía de calimero. Ahora le digo siempre lo mismo: “nene, esto es lo de todas las semanas. Mañana se te ha pasado, así que deja de hacer el moñas y vete a la cama.” Fin del asunto.
Pero como decía, a mí me dan chungo los viernes. Suelo quedarme en casa, entre otras cosas porque sé que voy a estar de mal rollo. Y claro, eso no ayuda. Es la pescadilla estúpida que se muerde la cola. Porque me quedo sola y me da por dar vueltas a la cabeza. Y es el único momento en el que echo de menos tener compañía.
Otro amigo mío, Ortiz, siempre decía que él quería una novia para los domingos. Sólo para los domingos. Para ir al cine, pasear y hacer cosas románticas. Esas cosas típicas de pareja y de domingo.
A mí me pasa algo parecido en versión viernes. Echo de menos tener alguien con quien hacer planes, con quien quedarme en casa viendo la tele, charlando o lo que sea. Poder acostarme tarde, pero acompañada. Y es raro, porque me he acostumbrado tanto a la soledad, que la gente me suele molestar. Y el resto del tiempo ni me planteo que pudiera haber alguien por mi casa dándome el coñazo. Pero los viernes son odiosos y yo me pongo calimera. Oh, pobre de mí, que estoy solita y abandonada. Ojalá tuviera un novio que me quisiera. Oh, pobrecita yo.
Los sábados suelo hacer planes o estar más calmada. El mi día de limpiar, hacer cosas y salir por la noche. Y los domingos me gustan para mí. Para cosas tontas como ponerme mascarillas en el pelo, tardar horas en ducharme mientras escucho música, bailotear por casa, leer y escribir. Me gustan, porque es día de relax y de no contar ni con mi sombra. Al contrario que los estúpidos viernes, los domingos no echo de menos a nadie. Me encanta estar sola y ni me planteo que alguien pueda interrumpirme. Y el resto de la semana estoy ocupada en mis cosas y mi rutina como para pararme a pensar en nada o en nadie.
Pero odio los viernes. Al menos los que me quedo en casa. Tengo que empezar a hacer algo productivo con ellos. O encontrar a otro loco de la pradera que quiera una novia de viernes. Sólo de viernes, que el resto de la semana ya estoy ocupada con la persona más importante de mi vida: yo.

10 comentarios:

  1. Yo aquí lo único que veo es lloriqueo inmundo, ya tienes una edad para poder reflexionar y corregir tus pensamientos escritos. Espero que digas en broma lo de buscar un chico para los viernes. Es típico de las mujeres utilizar a los chicos como payasos de circo. Pero cuidado, puesto que esa conducta tiene sus consecuencias. Un saludo y cuídate la depresión.

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  2. Primero de todo voy a contestar al Doctor éste, porque es inevitable estar callada ante ésa respuesta:

    1.- si conocieras realmente a Naar sabrías que no utiliza a los chicos cómo payasos de circo

    2.- Precisamente porque es mayorcita puede hacer lo que quiera con sus "viernes"

    3.- Para nada padece depresión pero si la padeciera la querríamos igual

    Así que dejando a un lado los comentarios estúpidos que no van a ningun lugar, sólo utilizaré dos palabras:

    FELICIDAD Y FRUNGIR

    Creo que ya sabrás cómo manejarlas, jajajajaja

    Un besote, guapa!

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  3. Es que a él no lo escogen ni para los viernes, ni para ningún día. Por eso es misógino y destila tanta amargura.

    Mil besos, Naar!

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  4. jajajajajaja Opi, me partoo!
    Naar, lo dicho,a conjugar el verbo Frungir en viernes, jejejejeje, besotes

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  5. Sinceramente, suscribo el primer comentario 100%, que, por cierto, no tiene nada de misógino y sí mucho de cierto. Comentar en un blog no significa venir a hacerle la pelota al dueño, o por lo menos, no debiera ser así.

    Nos estamos volviendo egoístas. Quiero mi espacio, pero hoy ven, pero luego vete, hasta que vuelva a querer... Esa actitud megalómana e insensible, ese disponer de alguien a ratos, sea hombre o mujer, es una crueldad bajo mi punto de vista, pues al fin y al cabo todos somos personas, y a nadie nos gusta que nos usen, y menos para un rato, o un día.

    Naar, la última frase supura egoísmo, egocentrismo, egolatría y todos los egos que se te ocurran. Y eso, en el ámbito sentimental, no es nada positivo...

    Un beso.

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  6. Vamos a ver que se nos está yendo la olla. Yo no lloriqueo inmundamente. Porque soy la primera que cuando me pongo en plan tristón me descojono de mí misma y lo llamo “estar calimera”. Y NO estoy depresiva. Soy una persona feliz. Sólo que a veces me dan días tontos, como a cualquier ser humano. Y como es mi blog y me sale de los ovarios, lo cuento.
    Cosa importante, yo no uso a nadie como payaso de circo ni mucho menos. Que veo muy poco sentido del humor al respecto de decir que quiero un novio para algunos ratos.
    Y sí, puede que sea ególatra, egoísta y todos los egos que se quieran. Pero necesito serlo porque he terminado muy cansada y muy herida por culpa de los demás y ahora estoy en fase de reconstrucción. Por eso necesito tiempo para mí misma, para reflexionar, ya que como bien habéis dicho soy mayorcita para ello. Por eso llevo más de un año y pico sola, totalmente sola, sin usar a nadie para nada. Y si eso a alguien no le parece bien, francamente, me trae al fresco.
    Y no, no pretendo que nadie me haga la pelota. Pero comentar en un blog es como ir a visitar la casa de alguien: hay que ser educado. Como todos los habéis sido, agradezco vuestros comentarios y opiniones y espero que volváis a menudo para comprobar que igual, esta entrada os ha dado una imagen equivocada de mí o no la habéis interpretado bien.
    Un beso para todos.

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  7. Pues cambia de rutinas los viernes, corazón. Sal algún viernes en vez del sábado, llévate a las amigas a cenar a casa, haz algo que te haga dejar de odiarlos... a no ser que quieras seguir teniendo un "día odioso". Los míos son los domingos, casi siempre. Pero vaya, que ya procuro buscarles alguna gracia...

    (y paso de los comentarios anteriores, yo ya se quién eres...)
    Te quiero, nena.

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  8. gracias amor. yo también te quiero.
    Y a veces salgo o hago cosas. pero otras me apetece quedarme en casa y ponerme moñas. que tiene una derecho a ello, hombre ya!
    un besazo.

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  9. Me gusta esta entrada, la encuentro de un humor tan fino que habrá gente que no lo entienda, y con algo de ironía.
    Estoy de acuerdo contigo en lo de novio de viernes, o de sábado o de cualquier día , semana o mes. Siempre que las dos personas estén de acuerdo.
    Nadie nos tiene que decir como vivir la vida, ni como vivir el amor o lo que te apetezca vivir, viva la libertad de hacer y decir lo que queramos, siempre con educación y sin dañar a nadie, basta de personajes que creen que su forma de vivir es la única y que todos lo tenemos que hacer igual que ellos.
    Haces bien en ponerte Calimera, en quejarte lo que quieras y mas, porque la realidad es que todos lo hacemos.

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  10. Pero bueno..quién serán estos dos para venir a juzgar tus momentos calimeros y ególatras cuando uno tiene un blog que se llama "egocentrismo multipolar" y el otro, con la primera entrada que te encuentras, es "fantasmas de mi melancolía"...

    A veces me hace gracia ver tan claramente que la gente no se da cuenta de su realidad, pero le encanta juzgar la del resto.

    Naar, tienes un blog genial, donde nunca desprecias a nadie (ni chico ni chica) y donde si te apetece ponerte en plan Calimero, te pones..para eso es tu casa!hombreya!

    Por cierto, yo soy más de "quémierdaestodo" los domingos por la tarde ;)

    un beso y sigue así

    Tacita

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Estás aquí, has leído... así que comenta hombre ya!!