miércoles, 9 de octubre de 2013

Por los pelos

¿Sabéis eso de que los padres siempre te ven como una niña pequeña y tratan de cuidarte y protegerte y blablablá? Pues mi padre no. Mi padre me quiere. Creo. Pero no es un padre protector ni mucho menos. Y desde hace años, cada vez menos. Ha asumido que soy lo bastante fuerte e independiente como para que él no tenga que pasarse la vida velando por mí. Así que no se preocupa demasiado por las cosas que hago ni por los chicos con los que salgo. El niño chico le cae bien porque es de pocas palabras y le ha ayudado con un par de cosas que él aborrece hacer, pero no me hace preguntas. Creo que ha aceptado la idea de que no soy la hija virginal con la que sueñan los padres y prefiere ignorar el asunto.
Sin embargo para ese tipo de cosas está mi yayo. El yayo, desde que yo era pequeña siempre me decía que debía buscarme un novio que fuera español, blanco, rubio y de derechas. Era una broma, obviamente, pero el caso es que ninguno de mis novios le ha gustado. Y eso que todos eran españoles. El primero era feo y raro y fumaba mucho. El Ross, que sí era blanco y rubio y aunque no era de derechas podría haberlo parecido porque no habla nunca de política, tampoco le convencía. El desequilibrado no le gustaba nada de nada. Incluso le dijo que se anduviera con ojo porque él tenía una pistola de cuando estuvo en la mili en África. No es verdad que mi yayo tenga una pistola, pero se lo dijo igualmente. Varias veces.
Ahora ha conocido al niño chico. Y bueno, no dice mucho porque aún no ha tenido tiempo de tratarle a fondo, pero ya le está viendo pegas. Como a todo. Al novio de mi prima la de Granada (que por cierto es bien majo y bien guapete) cuando le conoció le dijo: “huy hijo, te imaginaba mucho más alto y más fuerte, no así tan birrioso.” Y para arreglarlo, ante los codazos y las miradas asesinas de mi yaya añadió: “yo qué sé, que como mi nieta es así tan alta y tan fuertota te había imaginado más grande… porque como ella es así grandona, como una mula normanda pues pensé que tú serías igual.” Por eso cuando les iba a presentar al niño cogí a mi yaya y  le dije que por favor, controlara al yayo para que no dijera ninguna de las suyas. Y en el momento se comportó bien, pero luego me pilló a mí por banda el otro día.

-         Nena - me dice – ese chico amigo tuyo… ¿es andaluz, no? – mi abuelo, la perspicacia en persona.
-         Sí yayo, es de Sevilla.
-         Ya. Hum…. Hum. ¿Pero es español?
-         Pues claro.
-         No sé. Hummm. Parece así como… como… como moruno, niña, parece moruno. – sí, como un pincho.
-         Pero qué dices, yayo. Es español, sevillano de pura cepa.  
-         Sí, sí, ya… hummm… pero no sé.
-         ¡Que se apellida García!
-         Hum. García. Hummm. Ya. Pues no sé. ¿Y gitano? ¿No será gitano, verdad niña? ¡Porque mira que como sea gitano…!
-         ¡Pero qué gitano ni gitano! – nota mental, ocultar el resto de la vida que la abuela del niño es mitad gitana.
-         Pues no sé. Hummmm.
-         Yayo, ¿se puede saber qué te pasa?
-         No, nada. Si parece un chico majo, ¿eh? Y educado, eso sí. Pero parece… parece… hummm.
-         ¿Qué parece?
-         Que tiene mucho pelo, niña. Mucho pelo y muy negro. Ese pelo… ese pelo no es español. Ese pelo es pelo gitano. ¿Yo no te dije que te buscaras un novio rubio?
-         Sí, y español y de derechas.
-         No, ya no quiero que sea de derechas. Pero español y rubio sí debería ser.
-         ¡¡Pero si es español!!
-         Bueno. Pero tiene pelo de gitano. Dile que mi padre era guardia civil de tráfico. A ver qué dice. Porque los gitanos huyen de la guardia civil, así que díselo, a ver qué pasa.
-         ¿Le digo que tienes pistola?
-         No. Pero pregúntale si tiene una navaja.

Genial. Ahora mi abuelo cree que salgo con un gitano. Y el niño va a raparse al cero cuando lea este post, claro. Y a mí no me gustan los tíos rapados, así que le dejaré. Y mi padre torcerá el morro porque este chico sí le cae bien y además a ver quién le ayuda ahora a cargar la furgoneta con material para la obra de la casa del sur. Y mi madre se enfadará con mi padre por no querer ir a cargar más furgonetas sin ayuda. Y entonces los dos me mirarán mal por haber dejado al chico que ayudaba a cargar cajas de azulejos. Un drama todo, oyes. Y todo por culpa de los gitanos, claro.

7 comentarios:

  1. Jajajajajajajajajaja joder con tu abuelo. Yo no le haría ningún caso, siguele el rollo y punto.
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Yo que tú me presentaba con un gitano de verdad y le decía que era tu novio y que te ibas a casar. Cuando se le pasara el soponcio le dices que era una broma. Y así le parecerá fenomenal al gitanez del niño chico.

    ResponderEliminar
  3. Cómo me reí ayer por la noche cuando leí esto. El yayo te quiere miles y por eso nadie será nunca lo suficientemente bueno para ti a sus ojos, por muy bueno que sea el zagal en cuestión como en este caso lo es el niño. Así que ha tenido que sacarle algún defecto. No sé, por si acaso comprueba sus raíces gitanas, a ver si puede leerme la mano. Y si además anda por ahí con el romerito pues oye, con la crisis que hay es una profesión como otra cualquiera xd! Biquiños!

    ResponderEliminar
  4. Jajajaja. Jolín con tu yayo... En menudo berenjenal te has metido. Ahora vas a tener que guardar el secreto de su ascendencia gitana por siempre jamás. Si no, tendrás que estar escuchando, "¿Ves cómo te dije que era gitano?" Jajaja. Besotes!!!

    ResponderEliminar
  5. jajaja , si es que los yayos..pero me tiene intrigada lo de solo rubios !! y los morenos clatos tp?

    ResponderEliminar
  6. Me ha encantado lo de nombrarle varias veces al otro que tenía una pistola, muy sutil, oye. Y estoy de acuerdo con lo que dicen por ahí arriba, nadie será lo suficiente bueno para ti, así que no se cansará de sacarles defectos :)

    ResponderEliminar
  7. Muy, pero que muy fan de tu abuelo! Si es que ellos siempre querrán proteger a "su niña" de cualquier desaprensivo que intente "robársela" jajaja
    Si supiera que en realidad el Niño es un encanto... Ya lo irá descubriendo :)

    Un besazo!

    ResponderEliminar

Estás aquí, has leído... así que comenta hombre ya!!