jueves, 19 de mayo de 2011

democracia y anarquía

Voy a hablar de política abiertamente por primera y puede que última vez en el blog.
Sé que va a haber elecciones. Es curioso, porque siempre que escucho esa palabra, mentalmente siento deseos de cambiar la  l por un r. Mucho más ameno el asunto.
El caso es que yo no voto. No he votado nunca en mi vida y de momento, no tengo intención de hacerlo. No creo en la política. No creo en la democracia. No creo en las cosas jerarquizadas.
De muy jovencita pertenecí muy brevemente a un grupo anarquista. Yo creía en la anarquía profundamente. Por qué no. Es la teoría más bonita del mundo. El ser humano es bueno por naturaleza. Y si es libre, actúa en consonancia con esa bondad. No hacen falta llaves, ni rejas, ni candados. No hacen falta gobernadores, corrupción, trepas y luchas de poder. No hace falta cerrar las puertas, ni temer al vecino, ni asustarse aunque estés solo en mitad de la oscuridad. No hace falta Dios ni amo. Sólo hay que seguir los impulsos naturales que nos empujan a hacer el bien y así vivir todos en armonía.
Ojalá algo de esto fuera cierto.
Yo tenía entonces 14 o 15 años y estaba convenida de que todo el mundo era bueno. Y de que era la sociedad maldita y cruel era la que nos corrompía. Es decir, era una ingenua.
Encontré el grupillo, que se reunía en una casa okupada cerca de mi barrio, a través de mi amigo Banano. Y no tardé en darme cuenta de que en realidad eran un puñado de punkis guarretes, que estaban todo el día tirados en los sofás que habían recogido de la basura y fumando porros. Allí nadie parecía tener realmente fe en el ser humano. Ellos con hacer pintadas en las paredes, escuchar música ruidosa y ponerse imperdibles en las orejas parecían tenerlo todo hecho. Ni siquiera parecía que el bien emanara libremente de sus interiores. Era más bien como si un rencor extraño les obligara a destruir toda propiedad ajena y a quebrantar toda lógica y moral alegando que no hay leyes para ellos. Y digo yo, ¿la bondad que brota de vuestros interiores no os hace ver que hay normas que son buenas, estén estipuladas o no por la ley?
El caso es que me harté pronto. Además no veo porqué ser anarquista está reñido con ser creyente y yo, pese a mi lado racional, no puedo evitar creer que existe algo más allá de nuestras propias narices aunque no podamos verlo ni explicarlo. No puedo evitar pensar que no somos tan increíbles y grandes y maravillosos como para ser lo único. Siento que hay algo más increíble, más grande y más maravilloso. Pero como decía al principio no creo mucho en las cosas políticas y jerarquizadas, por lo que no puedo decir que pertenezca a una iglesia con convicción. No creo que dios sea amo, ni dueño, ni que maneje nuestras vidas. Como casi todo en mi vida, creo, pero lo hago un poco por libre. Hasta para la anarquía voy por libre.
El caso es que no voy a votar el domingo. Y me jode quien dice que si no votas no te puedes quejar. Claro que puedo, es mi queja, de hecho. Prefiero constar en el número de abstenciones, que sepan que paso de su sistema. Que sepan que ni siquiera creo en esta democracia absurda que no hace un referéndum ni a tiros. Que considero que esto no es más que la dictadura del número, que cuando consiguen bastantes votos nos tiranizan durante cuatro años. Que yo, no formo parte de su juego.
También están esos otros que te dicen que no votar es una especie de deshonra para todos lo que lucharon para conseguir el derecho al voto. Y puede que más aún siendo mujer, tras las historias de las sufragistas y todo eso. Vale, puede que haya algo de cierto. Aunque creo que si esa gente levantara la cabeza de la tumba en la que estén y vieran esto, se volvían a morir del susto. Estoy segura de que no lucharon para esta especie de corruptela barata, de gente agarrada al poder que no suelta ni a tiros, de esta crisis de la que nadie sabe salir, de esta guerra encarnizada entre partidos, más ocupados en echarse mierda a la cara unos a otros que en colaborar y/o solucionar problemas. Y para colmo, ellos lucharon por el derecho al voto. El derecho, repito, no la obligación. Derecho significa que puedes hacer algo o no. Bien, pues yo tomo la opción del no.

En fin, creo que, efectivamente no volveré a hablar de política. Me siento un poco una tía rara o una loca cuando digo estas cosas. Bueno, me siento así siempre, pero la política me incomoda. Creo que es algo peligroso. Enciende los ánimos, calienta a la gente, crea enemigos y enciende la mecha de las guerras y los odios. Por eso creo que la política es una lacra. Ojalá la teoría anarquista fuera cierta, todos fuéramos buenos por naturaleza y vivir sin miedo, sin amo y sin gobernantes fuera algo más que un sueño.

5 comentarios:

  1. Me viene a la cabeza una frase de cuando estudiaba... la democracia es el menos malo de los sistemas. Es una gran verdad.

    Abrazos!

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  2. Ajeno a la ideología, comento:

    Votar no es "yo vs. políticos". Creo más bien que es una cuestión de elegir. Elegimos el color del coche, el día de la boda, la marca del portátil o la ropa que nos ponemos. Decidimos la música que oímos, el tipo de letra del blog, la tela de las cortinas.

    ¿Por qué no íbamos a elegir representante?

    En un mar sin viento, sin corrientes, hay que remar. Y para remar, hay que tomar una dirección. Y para tomarla, hay que elegir la menos mala. Si no, mal futuro auguramos.

    Olvídate de los políticos, Naar. Empieza pensando en tí. No lo dejes al azar. Es tu futuro. Que no se diga.

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  3. Naar: Hay cosas en las que estoy de acuerdo contigo. Como lo de que si no votas, no te puedes quejar. Claro que se puede. Pero, por ejemplo, no estoy de acuerdo contigo cuando dices que la política es una lacra. Todo es política. Hasta cuando sales con tus amigos es política. Quedáis donde quiere la mayoría, vais donde quiere la mayoría, o decidís hacer grupos y luego ya os juntaréis cuando os interese... No sé. La política es importante porque está en el propio ser humano, hasta cuando vas a comprar el pan. La política es la vida, bueno, no tanto.
    El problema es el modo en el que se ve esta política. Ariadna dice bien cuando dice lo de que la democracia es el menos malo de los sistemas políticas conocidos. Creo que la frase es de Churchill, pero la democracia no es la que nos venden. No es real. No es justa desde el momento en el que hay votos que no tienen la misma fuerza que otros. Hace tiempo escribí sobre esto en el blog: http://goyadas.blogspot.com/2010/05/estas-democracias-no-son.html

    Si tienes tiempo y moral para leerlo, te invito a que lo hagas.

    Un beso. Ah, yo el domingo votaré en blanco, casi seguro.

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  4. El problema de la política son los políticos y ya nos han demostrado que son todos iguales.
    Yo aún no se que haré el domingo, tal vez mi voto será nulo después de leer esto: Curiosidades sobre el voto

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  5. Me paso un moment para dejaros al vuelo algo que puede ser interesante ;)

    http://lalibretaenblanco.wordpress.com/2011/03/04/abstenciones-votos-blancos-y-votos-nulos-nolesvotes/

    Leedlo, nunca está de más saberlo!!

    Besitos agobiaos de tesis :)

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