jueves, 3 de octubre de 2013

Crónica de la boda de los yayos

Bueno, he sobrevivido. Pensé que no, ¿eh? Pero sí, lo conseguí.
Al final salió todo bastante bien. Tuvimos la mala suerte de que hizo un día horrible y llovió sin tregua, con súper tromba de bienvenida a la entrada a la iglesia. Eso hizo que cancelásemos la copa de cóctel previa a la cena en el jardín del restaurante. Pero bueno, lo demás fue bastante sobre ruedas.
La ceremonia salió muy bonita, el dueto de violín y chelo tocaron de maravilla y la soprano era soberbia. El cura se portó de maravilla y nos dedicó unas palabras, además de dejarnos leer a toda la familia y hacer unas ofrendas preciosas. Mis yayos se emocionaron mucho y creo que fui la única que mantuvo el tipo sin llorar.
El convite, quitando el fastidio de la copa de bienvenida al aire libre fue estupendo, comimos muy bien, nos sentamos de forma premeditada para que no hubiera altercados y los camareros fueron majísimos.
Después de la tarta y los cafés pusimos música. Y mis yayos se bailaron el tango de rigor haciendo llorar a toda la concurrencia y emocionando hasta a los que acababan de llegar. Y luego bailaron todo lo que se les puso por delante. Mi yaya no parecía acordarse ese día de que le duelen los tobillos ni las articulaciones ni nada, porque no se sentó en toda la noche y hasta se le hizo corto. Es el alma de la fiesta, la jodía.
El niño chico y mi amigo I llegaron al baile y las copas, lo que fue estupendo, me ahorré el mal rollo de las presentaciones y las preguntas pero me sentí acompañada y hasta bailé un poco y todo.
La parte mala la dejo para otro post de despelleje, pero puedo decir que mis primas son cada vez más estúpidas.
Mi amiga Pa hizo un buen montón de fotos, ya colgaré alguna cuando las analice detenidamente y crea que alguna pasa el visto bueno. Os puedo decir que mi vestido triunfó muchísimo y que aguanté con los zancos mejor de lo que pensaba, aunque al día siguiente apenas me podía mover.

Y por el momento poco más. El niño chico aún está por aquí y la verdad es que eso hace que escriba menos y que os lea desde el móvil, lo que me impide comentar porque es un reverendo coñazo, pero poco a poco vamos consiguiendo una rutina y pronto me pondré al día comentando y escribiendo con frecuencia.

Muchas gracias a todos por los ánimos y las palabras amables, la verdad es que han sido de ayuda en los momentos de crisis nerviosa. 

11 comentarios:

  1. Suena genial!! Qué majetes tus yayos, muy 'animosos' como llaman mis hijos a los que nos animamos a pasarlo bien.
    Quedo a la espera del despelleje ;)
    Besos

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  2. Jo.. qué bonito todo. Yo habría llorado con el tango de tus yayos, aunque no los conociese de nada.

    Y lo confieso, sí, estoy deseando leer el post de despelleje de tus primas.

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  3. Que bien! Me alegro que todo saliera genial ! 

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  4. ea!!! pues me alegro muchisimo!!!!!!! por todo, enhorabuena!!!!!
    y olé tus yayos!!

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  5. Jo¡ emociona la boda de tus yayos¡Y que bien que tuviesen un día fantástico¡ yo hubiese llorado fijo¡ Para cuando sesión destripe?jiji¡
    Besicos

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  6. Qué guay la boda de los yayos, ellos se merecen esa fiesta y más :)

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  7. Yupiiiii. Me alegro un montón de que hayan disfrutado de tu selección musical. Jajaja. Queremos fotos del vestido como que ya (seguro que estás fantástica) y, en mi caso, quiero también el despelleje, que me va la carnaza. Jajaja. Besotes, guapa!!!

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  8. Si no comentas porque está ahí el niño entonces te lo perdono, pero la foto del vestidazo esa es obligada eh? Me alegro de que todo haya salido bien, y lo de las primas... en todas las familias hay gente estúpida. Biquiños!

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  9. Yo también quiero ver el vestidazo! jajaja y sobre todo quiero enterarme de qué pasa con tus primas, oye

    Bisous

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  10. Me alegro un montón de que todo saliera tan bien, porque lo habéis preparado con mucho cariño y porque tus abuelos se lo merecen. Un beso enorme!!!

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  11. ¡¡Despelleje, despelleje...!!!! ¿He dicho ya que quiero la parte del despelleje? Ja, ja. Me alegro de que todo saliera bien y de que tengas esos yayos tan amorosos y marchosos.
    Besotes

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