lunes, 7 de enero de 2013

Volviendo a la normalidad

Joder. He puesto el listón tan alto que ahora a ver qué hago. Mierda. Mira que hace tiempo que se me ocurrió el post anterior y no lo había publicado porque me parecía una piradilla de pinza de las mías. Ahora a todo el mundo le ha molado, lo han twitteado por ahí y todo. Y no dejo de pensar ¿quién le echa cojones ahora a publicar un post sobre cualquier parida? ¿quién se pone a contar sus problemas hormonales después de esto? ¿quién le echa huevos a volver al tema de su crisis existencial de los 30? ¿sería mejor publicar una foto del gato? ¿sería mejor publicar una foto mía en bolas?
¡Yo qué sé! El caso es distraer la atención y que la gente no crea que soy tan lista y escribo cosas tan guays todos los días. Aunque la mayor parte ya lo sabéis porque me leéis desde hace tiempo.  Ay, dios, que sinvivir.
Además, ha habido de todo, gente preocupada por si de verdad quiero deshacerme de mi vida y lo único que me lo impide es que mis estúpidos padres hayan perdido el tique. Y no, oiga, que una tiene sus problemas, sus quejas y reclamaciones, pero que no detesto mi vida de repente.
También están los que me dicen que publique esto por ahí… y digo yo ¿dónde? ¿En el Rotativo Naar? ¿Me apunto a los premios de pirados que hablan consigo mismos al borde de la neurosis? ¿Lo alargo ochocientas páginas, metiendo a un personaje buenorro y lo convierto en un best seller?
Y digo yo, que si fuera tan buena escritora alguien me habría ofrecido curro y estaría al estilo de la caracaballo de la serie esa, escribiendo mis mierdas y cepillándome hombres en Nueva York. O algo parecido. Pero no, yo estoy aquí, en una ciudad que no me gusta siempre, viviendo sola con un gato y preguntándome qué he hecho con los mejores años de mi vida. No hay nada de glamuroso o de guay en mi vida, no escribo en un ordenador molón, vestida con ropa de diseño mientras bebo café del starbucks. No. Yo escribo en un portátil diminuto y lento que me regalaron con el máster y vestida con mi pijama de pelotillas, manchado de pasta de dientes y con el dibujo de un elefante. Y no tengo pasta ni para el vaso de papel del starbucks. Además que no me gusta el café. Yo fumo como una carretera y como chocolate y galletitas. Cero glamour. Cero post publicados a cambio de money-money.
En fin, da igual todo. Que si alguien tiene un curro para mí, yo encantada. Y si alguien quiere publicar mis paridas, mejor que mejor. Y si no, pues oye, yo seguiré contando mis problemas hormonales, mi crisis de los 30, mi carencia de frungimiento y mis chácharas internas. No me paga nadie, pero me ahorra la terapia psicológica.
Y la necesitaría. Llevo una temporada que me llevo muy mal conmigo misma. De hecho, no me hablo porque estoy insoportable. Por suerte el día 2 quedé con mi amigo Flumi y me dio una visión interesante de mi propia vida que ya contaré en otro momento.  Y los Reyes me  han traído un montón de cosas molonas que me animan un poco. Así que el año va empezando como terminó, un poco regulero, un poco así como que… ufff, que… ains, que no sabe una si… psssst… estoooo… bien. Bien. Sí, bien. Volviendo a la normalidad al menos, que no es poco.

14 comentarios:

  1. Oye, no se puede tirar la piedra y esconder la mano. Ahora cuéntanos qué ha dicho Flumi. Biquiños!

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  2. Yo estoy completamente a favor de subir foto del gato xD

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  3. Te digo yo que tienes madera para escribir. Y que eres mucho más glamurosa con tu pijama de pelotillas que la Sarah Jessica Parker. Que seguro que tienes buena percha, chica. Ánimo y a por el 2013, que los buenos cambios están por llegar (parezco Esperanza Gracia xD).
    Besazos! Por cierto, te sigo en Twitter :)

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  4. Tú sigue escribiendo con tu pijama de pelotillas. A la porra el glamour, que lo que tiene esto de bueno es que nunca nos ven las pintas de cuando escribimos. Si te cuento cómo estoy vestida ahora te vas a sentir la reina Rania de Jordania. Besotes!!!

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  5. Nena, yo te he visto. Y se que con un pijama de pelotillas puedes ser la reina del baile. Dicho esto, a la Parker le pones el pijama de pelotillas y no es ná.
    ¿me dejas hacer una barbaridad en twitter? ¿me dejas?

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  6. Si no te gusta tu vida, cámbiala (y yo empezaría por buscar un trabajo). O puedes seguir quejándote y uniéndote a redes sociales para convencerte de que tienes una vida de verdad.

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    1. Yuju!! Un troll!!! Por fin! Las ganas q tenía yo de tener uno!
      Y al menos firma con un nombre, hijo mío, ya q eres troll al menos no seas también cobarde...

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  7. Troll por dejar un comentario?

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    1. A ver, querido, un comentario es una cosa, una falta de respeto es otra.
      A mí hay cosas que no me gustan de mi vida, como a todo el mundo. Pero en líneas generales, no me cambio por nadie. Tengo mucha suerte y no me hacen falta las redes sociales para sentir nada porque sólo me sirven para entretenerme y echarme unas risas. Tengo una vida real estupenda que ya quisieran muchos. Igual, si tú tuvieran una vida, tenías mejores cosas que hacer que publicar comentarios tontos en un blog. si no te gusta lo que digo, te vas y no vuelves, cosa que agradecería.
      Y lo de buscar un trabajo, repítemelo cuando esté en la cola del paro con unos cuantos millones de españoles más. Entre todos te daremos una respuesta de lo más contundente. Que una cosa es buscar y otra encontrar, espabilado.
      Y ahora, dí lo que quieras, porque no voy a perder un solo minuto más en esta chorrada.

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  8. Una respuesta muy airada para alguien a quien solo leo hacerse la víctima desde que descubrí el blog. Que si mi vida, que si los hombres. Eres graciosa escribiendo pero no tomás ninguna responsabilidad en lo que te sucede. Mal comienzo. No trabajas pero vives sola. Déjame adivinar, te la pagan la casa tus papis? Entonces no seas tan orgullosa. No hablaba de encontrar trabajo sino de buscarlo (conozco la diferencia, no inventaste tú el castellano), pero a veces la meta es el propio camino. Te encontrarías mejor sintiéndote útil que no solamente buscando hombres que te ocupen el aburrimiento. Y si no te gusta lo que te digo no pidas comentarios.

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    1. Por última vez: si no te gusta mi blog o si crees que me hago la víctima, no me leas. punto final.
      No tienes ni idea de lo que es mi vida, de cómo o de qué manera busco trabajo, ni de lo que hago o dejo de hacer para ganarme la vida, así que ocúpate de la tuya y déjame en paz.
      No me obligues a moderar los comentarios.

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    2. Típico comentario de pendeja consentida desde el pedestal de su propio blog. Que no te obligue a...? es la amenaza más ridícula que he escuchado en mi vida. Así que tú puedes lanzar tus ¿pensamientos? pseudofeministas de mujer liberada (aunque mantenida) pero los demás no podemos comentarlos? Si querés ser una mujer liberada, menos frungir y más trabajar. Y si no te gustan mis comentarios, no los leas. Punto final.

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    3. Señor, q cansino... Haz lo q quieras, pero tus comentarios serán eliminados directamente.

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  9. Joder, cómo está el patio...
    Bueno, lo de escribir tienes que seguir haciéndolo, que no se te da nada mal. Y a lo mejor un día suena la flauta. ¿Sabes que la autora de Harry Potter vivía de prestaciones hasta que le publicaron y se ha hecho multimillonaria? A lo mejor no llegas a tanto, pero si te pasa acuérdate de nosotros ;D

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