lunes, 18 de febrero de 2013

cita con el chico guapérrimo

Puffff…
¿Sabéis esa sutil diferencia entre un chaval y un hombre? Yo la descubrí la otra noche. Y no culpo ni critico a nadie, que conste. Que bien feliz he sido yo con los chavales de mi vida. Entre otras cosas porque hasta hace un par de años o tres, yo también era una niñata. Pero oyes, ya he crecido y tampoco está mal la sensación de tener un hombre al lado. Un hombre, así con todas las letras, todo hombre él. Qué mono, fíjate, tan hombre.
Bueno, eso. Que me enrollo con cosas que no vienen a cuento.
El caso es que el sábado por la tarde quedé con el guapérrimo. Y eso que me entró la crisis esa que me da a mí y me empuja a salir corriendo en dirección contraria. De hecho, todo empezó mal. Porque yo me estreso y lo hago todo mal, todo al revés, todo muy torpemente. Así que estaba de los nervios y la lié con todo durante todo el día. Primero, decidí no depilarme. Me he propuesto ser decente este año y no frungir a la primera de cambio. Me pienso hacer la interesante. Y mira que me cuesta, pero lo voy a intentar. Y una de las formas, es saliendo sin depilar. Porque con estos pelos que me gasto ahora mismo, no me frungiría ni un mandril de esos salidos con el culo rojo.
Y según se iba acercando la hora de salir, ya ni os cuento mi lamentable estado. Me había pintado las uñas. Y no sé para qué lo intento, si siempre me las pinto mal. Esta vez no fue la excepción. Me las pinté como el culo. Y no sé qué hice el poco rato que eché de siesta, que me las terminé de joder. Estupendo. Así que me tuve que hacer un apaño chapucero dándome la quinta capa de laca. Al final me pesaban tanto las uñas que parecía que me las hubiera pintado con plomo. Y claro, quedaron como el culo. Pero vale, no había tiempo. Así que empecé a maquillarme. Como era una ocasión un poco especial, pensé en darme base de maquillaje de esa que me da asco. Mal. Muy mal. Se me quedó a ronchas y me salieron unas extrañas pelotillas marrones por la cara. Miré extrañada el bote y descubrí que lleva dos años caducado. Ejem. Me lavé la cara y me di mi crema de todos los días y un poco de BB cream de esa. A tomar vientos el plan de piel radiante. Me pinté los ojos, pero me tembló el pulso y me hice la raya como el culo. Yo, la reina del eye liner, hecha un picaso. Si me hubiera pintado los ojos un niño de diez años, me habría quedado mejor. Pero vale, da igual, cada vez tenía menos tiempo, así que hice un poco un apaño y me peiné. Si mi pelo es liso de por sí, no sé qué hice ayer al lavármelo que me quedó como si me lo hubiera lamido una vaca. Pero vaaaaaale… da igual.  Rollito liso asiático que está de moda. Y ni os cuento la odisea de meterme en los vaqueros ajustados. Me terminé de estropear las uñas, se me marcaban las bragas y no podía respirar. Odio los vaqueros recién lavados. Y para colmo, como está a punto de bajarme la regla tenía las tetas hinchadísimas y se me salían del sujetador como si llevara un wonderbrá.
Resumen: iba a quedar con tipo guapísimo hecha unas pintas. Así es mi vida de ridícula.
Al final, harta de todo, me metí en el coche y puse la radio. “A tomar por culo todo. Si me ve y sale corriendo, pues me vuelvo y ceno tranquilamente con mi gato viendo la tele”, pensé. Extrañamente, no salió corriendo, me dio un par de besos, me dijo que estaba guapísima y me llevó a un sitio genial. Allí charlamos, nos reímos mucho y todo eso. Nos tumbamos en una especie de sofá lleno de cojines y poco a poco me fui relajando. El muchacho sabía mantener el equilibrio entre no invadir mi espacio e irse acercando poco a poco. Hasta que hizo una sabia maniobra y me besó. Y me besó así como imaginaba yo que besan los hombres, agarrándote fuerte, con decisión y sin titubear ni un segundo. Problema: que yo lo primero que pensé fue ¿ya había besado alguna vez a un tipo con barba? y me di cuenta del absurdo y me eché a reír. Soy única chafando momentos. Por suerte el chico se lo tomó bien y creo que interpretó que estaba nerviosa.
Luego seguimos hablando y mientras él me contaba cosas, yo no podía dejar de mirarle y pensar, dios mío, qué guapo es. Mi madre tiene razón, este tiene que tener una tara fijo. Una tara gorda. Así que fui sacando temas aleatoriamente para tratar de pillarle en algo raro. Pero no. No se mete drogas ni se las ha metido nunca. Apenas bebe alcohol. No es líder de una secta, ni pertenece a ningún grupo político o religioso radical. No es un chulo, ni un macarra, ni un maltratador. No lleva tatuajes, ni piercing, ni cosas extrañas. No caza animales ni mata bichos por placer, ni nada semejante. No es mentiroso ni infiel.
Así que sólo queda un problema: que la tenga pequeña. Y claro, es un poco raro preguntarle eso a alguien. No sé, no lo veo como tema de conversación en una primera cita: hola ¿la tienes pequeña? Como que no. Pero no pude evitar decirle que parecía demasiado perfecto y que algo raro tenía que tener. Y soltó una carcajada. Por suerte, tiene una risa preciosa este chico. En serio, preciosa. Se ríe e ilumina media sala. Así que me quedé con pinta de tonta mientras él se reía. Me acarició la cara, me dijo que tenía una piel muy bonita y me besó. Flipante. Porque igual la tiene pequeña, pero este chico es un empotrador nato. De hecho, cuando me acompañó hasta mi coche para despedirnos, me empotró contra la pared y me dio un beso de escándalo. De los de película. Y yo cada vez más flipada. Y más convencida de que tiene que tenerla pequeña, porque si no, no me lo explico.
El caso, entre que descubro el gran defecto que oculta, pues seguiremos quedando y tal. Pero no estoy tan motivada como debería. No sé por qué. Pero estoy así como desganada. Creo que he perdido el corazón, las ganas, la vena frungidora y las llaves de casa de mi madre. Se ve que lo puse todo junto y ahora no recuerdo dónde. Si por casualidad encontráis cualquiera de estas cosas, avisadme, son importantes. Sobre todo lo de las llaves. El resto me la pela un poco, la verdad.

14 comentarios:

  1. Solo agradecerte, como siempre, tu generosidad compartiendo tus momentos. No comento nada porque no creo que te pueda decir nada que pueda ayudarte. Ojalá que salga todo como tú desees que pase..
    Un abrazo

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  2. Jo, llevo todo el día esperando este post, y me ha encantado, ¡cada vez escribes mejor! Y también me ha encantado el chico, tan hombre, tan decidido, tan sabiendo lo que quiere.

    Me ha hecho mucha gracia tu agonía con las uñas, el pelo, etc... porque me he reconocido absolutamente y totalmente.

    Y bueno, ya contarás cómo va la cosa.

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  3. Parece que la va a tener pequeña jajaja
    Brutal lo de no depilarte para no frungir xD
    A mí mi novio me dijo que no me volviera a hacer la raya con sombra líquida dorada porque parecía que tenía ictericia xDDD

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  4. Pues para la próxima depilate y sales de dudas

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  5. Pues para la próxima depilate y sales de dudas

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  6. Cuando conocí a AntiYo hubo un momento en el que tampoco me creía lo que estaba pasando. Le tuve que confesar que no estaba enamorada de él...

    Y fíjate, me voy a casar con él. Tómatelo con calma que el amor consciente es mejor.

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  7. Ves! Al final era buena idea quedar con el , y seguro que no es perfecto, pero se ve que es majo, Y si no sale adelante, otro será , besos guapa!

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  8. ¡Pero si es el líder de una secta no te lo va a decir en la primera cita! Tú sigue quedando con él. Para investigar, digo. Y si la investigación exige que te lo montes con él, pues LO PRIMERO ES OBTENER LA VERDAD. Tendrás que sacrificarte.

    Besitos.

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  9. Estaré atenta por si encuentro las llaves... Por lo demás, deja de buscarle taras y disfruta del momento, mujer. Las taras aparecen solas así que, si hay alguna, ya se manifestará. Besotes!!!

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  10. jajjajaj....pero cuanto me he perdido?????????????? madre mía.... chica, pues disfruta el momento, si es guaperrimo, que no guapo, si se ríe que da gusto escucharle y si es un empotrador... jajajaj... que menos que disfrutar el ahora!!!!
    ya volveran las llaves... jajjajaja.. un besico naar!!

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  11. Pues te digo como las demás, aprovecha y disfruta, las ganas si es necesario te las inventas, pero sigue quedando con el macizorro!
    Besos Naar
    Tomate

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  12. Eso eso, sigue saliendo con ese chico que yo quiero saber si es tonto o qué (es decir, quiero saber el "qué" porque de tonto parece que no tiene un pelo). Ainsss, a mí por ese beso de tornillo ya me daría igual todo :P Biquiños!

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  13. Uno de los mejores momentos del día/semana es cuando te leo. Me sacas cada sonrisa con tus locuras cotidianas... que vamos, que no tiene precio.
    Ya estoy deseando saber cómo continúan tus citas con el HOMBRE. Te he entendido perfectamente cuando decías hombre y no chico. Y es que vamos cambiando (que no madurando... bueno, a ratos).

    Sigue así de estupenda Naar. Eres genial!

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  14. Besos, aunque sea sólo porque besa de escándalo, dale una oportunidad.

    PD: sí estoy muy necesitada y lo más cerca que estoy de un beso es que te los den a ti. Con eso te lo digo todo, ajjaja.

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