miércoles, 15 de junio de 2011

pass free

Cuando estoy en “esos días” me muero de calor. Me dan sofocos, como a las menopausicas. Desarreglos hormonales o no sé qué leches. La conclusión es que estoy más o menos normal y de repente, calorcalorcalooooooor. Temo por la combustión espontánea. Temo estallar envuelta en llamas que surgen de mi interior. Temo reducirme a cenizas en segundos. Pero bueno, tras años de ardores repentinos lo tengo bastante controlado, me calmo, respiro hondo y me abanico. Y en esos momentos es mejor no hablarme, no tocarme y no alterarme. Puedo salir ardiendo.
Anoche estaba en el sofá abanicándome como las señoras mayores y mirando feisbuc, cuando se conectó el dueño de mis sábanas. Llevaba unos días preocupadilla por él por una cosa que leí y decidí saltarme mi norma de alejamiento y preguntarle cómo iba todo. Sé que no es recomendable hablar con alguien que te sube a temperatura cuando ya estás ardiendo de por sí, pero bueno, no es su culpa que yo viva medio menopausica desde los 20 años.
Y me dice que sí, que está bien. Que está liado y tal y pascual. Y que se rompió la nariz jugando al rugby. Y yo haciendo esfuerzos por no recordarle con esos pantalones cortos haciendo el bruto entre otros hombres, revolcándose en el barro y luchando por un melón de cuero. Grrrr… Soy rara, pero encuentro el rugby un deporte altamente erótico y masculino. Pensamientos malos, caca, fuera de mi cabeza. Nariz rota, eso, pensemos en narices rotas, eso es poco sensual, no me sube los cuarenta grados. Nariz rota, sangre, pus, esas cosas.
Y me dice “pues justo ayer estuve pensando de ti”. Mal, mal, maaaaaaaaal. Nariz rota, sangre, pus, caca de la vaca. No acordarme de que encima de esa nariz hay unos ojos azules súper peligrosos que me traspasan. No acordarme de que más abajo está su sonrisa que me derrite. Esos labios que me han besado hasta el alma. No. Mal, mal. Piensa en cosas no eróticas, piensa en cosas no eróticas…
Como soy idiota, me poseí por un momento calimero de los míos y le dije que quería saber por qué había pensado en mí. Que necesitaba algo que me subiera la moral. Que no razono, ya lo he dicho más veces. Y calimero más fiebre es igual a desastre seguro.
Me contó que había estado pensando en si tuviera un pass free (o algo así, yo qué sé, el bilingüe es él) que es básicamente un vale para hacer lo que le diera la gana por una vez sin consecuencias para con su novia y su vida actual. Y al parecer, yo sellaría ese vale.
Hummmm. Rápido, piensa en cosas no eróticas. Nariz rota, sangre, pus, caca de la vaca.

Gracias a Dios, tuvo que dejar la conversación poco después. Porque si no, ya habíamos terminado degenerando hasta que yo hubiese salido ardiendo literalmente. Por suerte me abaniqué un rato y me fui a la cama. Pero como no podía dormir, pensé un rato en lo del pass free ese de marras. Cuando yo estaba con el desequilibrado también pensaba eso a veces. Soñaba que tenía un paréntesis de todo vale sin consecuencias y por supuesto, me iba con el dueño de mis sábanas. Incluso reconozco que en otros momentos de mi vida, me he tomado el pase libre sin permiso y me he ido con él a una barra libre de besos prohibidos. Él es mi libertad en estado puro. Con él era yo, más desnuda en cuerpo y alma que nunca. Y luego, volvía a mi vida normal. El dueño de mis sábanas es mi paréntesis, mi pass free, mi vale de hacer lo que me de la gana por un rato.  Y como estaba prohibido, no se enteraba nadie, más que él y yo y nuestras sábanas, por lo que luego el día siguiente amanecía como si tal cosa. Todos los veranos me acuerdo de él, porque eran esas noches cálidas cuando nuestros momentos se hacían realidad sólo para nosotros.
En mis años con el desequilibrado, al que fui completa y absurdamente fiel, desee muchas veces tener un pass free. Y ahora que estoy soltera lo tengo a diario, podría hacer lo que quisiera a cada momento. Pero no lo hago. Porque ni quiero ni puedo. Y me autoimpongo orden de alejamiento con el dueño de mis sábanas. Aunque él tuviera el pass free de los cojones. Mejor no. Mejor cosas no eróticas, nariz rota, sangre, pus, caca de la vaca.

4 comentarios:

  1. A mi el pase libre me parece bien, siempre que esté igual de libre para los dos... o los tres o los cuatro. Quiero decir que cuando se juega con reglas distintas o con diferentes puntos de partida, siempre hay alguien que sale jodido. Y a mi la experiencia me dice que casi siempre, jodidos salen todos.

    Besos, guapa.

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  2. Disfruta, no pienses demasiado. Hay veces que pensamos las cosas y la...

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  3. En fín, ya sabes que yo soy partidaria del pass free... en general, de todo lo free. Hasta para decir que no hay que ser free!!!
    Besos, besos.

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  4. Pues vaya calentón... porque por mucho que pensases en caca de la vaca, eso no desaparece tan fácilmente. Yo también voto por el pass free.

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