Lo últimos meses de mi vida, todo ha sido un caos. Día tras día, caos tras caos. Muy complicado, doloroso y retuercetripas todo. Pero vaya, ahí voy, con humor, con filosofía, con calma a veces, con desesperación otras.
Ahora me toca enfrentarme a otro obstáculo. Voy saltándolos uno a uno, como buenamente puedo y ahora toca uno gordo.
Hace casi un año que no salgo de Madrid. Que no salgo apenas de mi barrio. Que hay días que ni salgo de casa. Como siga así, los escasos (muy escasos últimamente) 60 centímetros de mi cintura me parecerán un perímetro demasiado grande. Me encierro, porque es mi modo de afrontar las cosas y de acorralar mis propios miedos y mis propios problemas hasta que los reduzco y sé que puedo con ellos. Pero ahora, quiera o no, esté preparada o no, tengo que dar un salto hacia delante.
El sábado que viene se casa la única amiga del pueblo del sur que me queda soltera. Y eso que ella juraba y perjuraba que no se casaría. Pero claro, llegó un andaluz guapo a rabiar, con su gracia, su sonrisa, sus ojos y sus rizos negros y la convenció. Y tengo que ir. Porque es como mi hermana y porque en realidad, quiero ir.
Va a ser duro, claro. Duro, porque tengo que salir de mi perímetro de seguridad, de mi casa, de mi barrio, de mi Madrid, que extrañamente, me protege entre asfalto y edificios altos. Tengo que salir de mi vida, mi rutina, mi gato y mi pijama. Tengo que enfrentarme a la soltería en su máxima expresión, ir sola a una boda, estar todo el día rodeada de matrimonios felices y aceptar que estoy sola, que el desequilibrado se fue para no volver y que puede que nunca rehaga mi vida. Tengo que enfrentarme a la incomprensión, a las miradas, a los dedos acusadores, a los chismes y a las preguntas de un pueblo entero. Y aún así, lucir un vestido largo con gracia y no tambalearme en los tacones altísimos que voy a llevar. Y repito, va a ser duro. Pero lo voy a hacer. Con la fuerza arrebatadora esa que me sale en los peores momentos. Con ese espíritu indómito que arrasa cuando debería flaquear.
Total, que me voy al sur. Y creo que me va a venir bien. Que en el fondo, lo necesito. Cambiar de aires, sentirme arropada por mis medio hermanas. Charlar, bailar, pasarlo bien. Tomar el sol, cañas, tapas y terrazas. Aire del sur despeinándome un poco.
Espero poder publicar algo antes, si no, habrá crónica de boda, puede que hasta con fotos incluidas.
Con un par y a disfrutar del momento, chica. No dejes que lo que creas que digan o piensen los demás influyan en tí.
ResponderEliminarSalu2
Claro que te va a venir bien. Es muy bueno para la cabeza el cambiar de aires. Y riete mucho, eso es lo mejor.
ResponderEliminarLams
Por ahí leí una vez que "La vida está llena de riesgos. Si no tomas riesgos, no vives".
ResponderEliminarPor otra parte, yo también soy de esas que no salen muy lejos (salgo, si, pero lo más lejos que llego es a mi escuela de música que es como mi hogar) sin embargo, las pocas veces que viajo, lo disfruto mucho! me siento en el bus a pensar un poco -mucho- sobre un monton de cosas o llevo musica... y en el lugar de destino, hago todo lo posible por pasarlo bien, porque... bueno, vamos!! son cosas que por inusuales merecen la "pena" ser vividas ;) además no sabes con qué maravillas te vas a cruzar. Te puede cambiar desde un atardecer, hasta el amor de tu vida :D nunca se sabe, pero si uno se espera lo mejor, lo menos que le puede suceder a uno es eso, lo mejor :)
si te interesa, pásate por mi blog!
http://opentheskyinmyeyes.blogspot.com
Si no fuese esta boda sería otra cosa... pero tienes que poner un pie fuera del territorio protegido. Además, piensa que vas a estar con gente muy querida, así que por algo se empieza. Y a los cotillas les explicas un cuento de esos tuyos (o que te preste uno Dudo o Fusa).
ResponderEliminarAl ataque, valiente. Seguro que te lo pases genial.
ResponderEliminarSol, cañas, baile... Promete, desde luego que promete el plan.
Y seguro que tú lo haces aún mejor.
Ponte ese vestido maravilloso, súbete en esos tacones de vertigo y haz de cualquier territorio el tuyo.
ResponderEliminarDa igual lo que digan los demás. Seguro que triunfas.
Un beso.
Hacia mucho que no te leia y me he enganchado. Me he leido unas cuantas entradas tuyas, con sus correspondientes salidas..Jaja.
ResponderEliminarEstoy segura de que eres una persona que rezumas energia y seguridad en ti misma, al menos al resto de la humanidad, y que todos los que te vean por el sur pensaran: Mira a Naar, parece que los años no pasan por ella, es libre, y viene a restregarnoslo por la cara, con esos taconazos y ese vestido que le sienta tan terriblemente bien...Nosotras ya o tenemos todo hecho, pero ella puede crear, sin dar explicaciones a nadie, su propia vida...¡Q cab**na!
Disfruta del verano y del sur, pero sobretodo disfruta de ti misma!!