He tenido una racha de mierda. Así,
tal cual.
Me despidieron del trabajo. Y no quiero
hablar del tema porque parecería que estoy tratando de culpar a
otros o que estoy poniendo excusas cuando la única verdad es que la
gente a veces es mala y te la clava por la espalda. Y lo único que
voy a añadir es que por una antipatía personal está muy, muy mal
jugar con el sueldo que una persona necesita para vivir. Y que espero
que puedan dormir tranquilos, porque yo, desde luego, no pegaría
ojo.
Luego mi madre ha estado malita y le
han tenido que hacer pruebas. Dos días de hospital con bastantes
nervios. De momento va todo bien, mejor incluso de lo esperado, pero
hay que esperar resultados. Cruzad los dedos para que todo haya ido
tan bien como parece y no haya más novedades al respecto.
Y para más fastidio, esas pruebas me
impidieron ver a una persona a la que me apetecía mucho, mucho ver y
sólo estaba de paso por Madrid ese día. De hecho, iba a ir a verla
al aeropuerto. Pero es lo que tiene estar medio solo en esta vida,
que mis padres y yo somos sólo tres personas, no podemos pedir ayuda
a nadie más y no tengo hermanos con los que turnarme. Así que si
hay hospital o algo así, no puedo hacer otra cosa. Espero que esa
persona me pueda perdonar y vuelva pronto.
Además, el viaje de verano con mis
blogger este año o va a poder ser y la verdad es que eso me ha
dejado más que tocada. Son ya unos cuantos años veraneando con
ellos y sin esa quedada anual no son vacaciones ni es verano ni es
nada. Aún me duele mucho pensar que este año no vamos a juntarnos y
a tirarnos por el suelo en pijama. Y con el viaje tan chulo que había
preparado es una auténtica lástima que se haya ido al garete.
También he tenido mis propias crisis
personales, emocionales, existenciales y de todo tipo debido a estas
circunstancias un tanto adversas.
Total, que una mierda todo.
Y por eso llevo un mes sin escribir. Y
por eso, creo, que me voy a coger otra temporadita. De momento no
tengo ganas de contar chorradas, de sentarme ante la pantalla en
blanco y no le veo la gracia a la mayor parte de las cosas que me
pasan. No me apetece, no tengo ganas, no estoy inspirada.
Seguramente, como siempre, sea cuestión de tiempo, pero no sé
cuánto.
De momento, que paséis feliz verano y
que la racha esta un poco regulera se vaya pronto a tomar por culo.