El otro día llegué a la conclusión de que te preguntes lo
que te preguntes en la vida, ya hay algún retarder que lo ha preguntado en
yahoo answer. Y lo peor, hay varios retarder más que han contestado. Eso da una
muestra clara de la inteligencia humana. En fin.
Esto viene a cuento de esa gente que escribe como si fuera
una subnormal profunda. Que un mono sin adiestrar tocando teclas al azar
escribiría cosas con más sentido que ellos. Y ahí están esas personas (o monos
sin adiestrar, aún no está demostrado que no sean ellos) dando respuestas a
grandes misterios de la vida y la salud en yahoo. Con sus frases ininteligibles
y sus faltas ortográficas que provocan ansia viva de arrancarse los ojos.
Y no me vale lo que dicen muchos de “es que son extranjeros
y escriben fonéticamente” o gilipolleces semejantes. Yo fui educadora de
menores, de los cuales un 80% eran extranjeros. Y es verdad que los
sudamericanos (ecuatorianos y colombianos en su mayor parte) confundían a veces
las S y las C. Igual que los marroquíes no diferenciaban las E de las I, porque
para ellos sonaban muy parecidas. Y vale, siendo muy comprensiva, eso puede ser
un tema cultural y tal. Un pequeño error. Sobre todo en el caso de los árabes, ya
que nos pasaría a cualquiera al enfrentarnos a un lenguaje tan diferente del
nuestro. Lo de los sudamericanos no me vale porque tengo amigos de esos países
con más cultura que yo y que escriben perfectísimamente, pero bueno, un desliz
o una confusión en alguna palabra podría pasar.
Ahora bien, eso no justifica en absoluto que no sepas expresarte,
que construyas frases como un imbécil. Y desde luego, no ampara a los españoles
que escriben el castellano a patadas. Y no hablo de un pobre hombre de pueblo,
que lleva sus sesenta años trabajando el campo o de aquello del abuelo era picaooooor allá en la mina. A mí los dramas rurales me sobran. Hablo de gente joven, con
carreras, con cultura, con todos los libros del mundo a su alcance. Y ni por
esas han aprendido a escribir. Les pegaba un palo que les aviaba, os lo
aseguro.
Hace poco mi indignación llegó a niveles extremos. ¿Os acordáis
que en febrero fui a un speed-dating con mi amigo Flumi? Bien, pues él conoció
allí una chica con la que lleva tonteando desde entonces. Ya sabéis, lo típico,
no salen en serio en plan novios pero quedan, jiji-jaja y demás. Pero no
frungen. Bueno, es una interesante historia sobre la podría extenderme, pero no
viene al caso. El asunto es que hace poco, quedamos todos los amigos para cenar
y tal. Y en mi grupo hay una norma: si durante una quedada no dejas el móvil
tranquilo y estás todo el rato toqueteándolo sin hacer caso a la gente, te
ganas que te lo quiten y te puteen. Es muy efectivo. Y mejora mucho las
relaciones humanas de cara a cara, porque estamos siempre acojonados y nadie
toca el móvil más de lo imprescindible. Y si se extiende un poco más, hasta
pide disculpas. Una maravilla. Lo malo es que esa noche iba a venir la chica de
Flumi, pero se puso mala y se quedó en su casa, así que nuestro querido amigo
estaba todo el tiempo wasapeando con ella. Hasta que el Gordito se hartó, le
quitó el móvil de las manos y decidió que íbamos a conversar los demás con
ella. Y nos fuimos pasando el móvil para decirle cosas obscenas. Es otra de las
normas de mi grupo, si formas parte de él, aunque sea remotamente, tendrás que
soportar bromas y comentarios subidos de tono. Total, que cuando el móvil llegó
a mis manos tuve que apartar la vista de la pantalla para no sufrir un ataque.
La tía, que tiene 25 años y es abogada, repito a-bo-ga-da,
escribe como una verdadera retarder. Así que lancé un grito.
-
¡¡Flumi!! ¿Por qué sales con esta tía? ¡¡Si escribe
como una gilipollas!!
Mis amigos que ya habían mandado sus correspondientes
mensajes me dieron la razón. Pero la parte masculina del grupo añadió el
detalle de que la tía tiene dos buenas razones pechuguiles para salir con ella
aunque sea estúpida o al menos escriba como tal. A mí no me parece suficiente,
pero qué sé yo. Y lo digo en serio, para mí un mínimo de cultura es
fundamental. Si un tipo buenísimo y con una tranca enorme me mandara mensajes
llenos de faltas y escritos en clave cani, no saldría con él. Os lo aseguro.
Por muy guapísimo o estupendo que fuera, me daría un bajón de la muerte cada
vez que leyera esas cosas. Y pensaría en el mono sin adiestrar. Así que a pesar
de las críticas de mis amigos que dicen que tengo unas exigencias extrañas, no.
No saldría con alguien que no pasara la prueba de la escritura. De hecho, creo
que el próximo día que salga llevaré una libreta y un boli y cuando un tío se
me acerque le haré un pequeño test.
El caso es que mi amiga Mery dijo que ella había estudiado la ESO y que notaba que los demás
nos expresábamos mucho mejor que ella. Y es posible que la educación se haya
rebajado un poco en cuanto a expresión y tal. A mí, con 10 años me hacían
dictados sin dar más datos que ir leyendo y de nosotros dependía la ortografía,
incluidos los signos de puntuación. Pero aún así, mi amiga Mery no escribe como
una subnormal. Ni muchos de los que tenéis un blog a pesar de vuestra
insultante juventud que obviamente os ha hecho pasar por la ESO. Así que no me sirve.
Esa tía, sea abogada o no, escribe como una imbécil, tipo: “tnems k kdar xa una
bbq o algo, abría que hablr d fexas…” ¿Es o no es como para matarla?
Y lo mismo es verdad que yo tengo una lista de exigencias
absurda, pero a mí unas tetas no me parece que compensen suficiente. ¿Y
vosotros? ¿Saldríais con un escritor cani? ¿Con alguien que no supiera poner
tres frases seguidas con sentido? ¿Con alguien que escribiera a yahoo answer?
¿Y con un mono sin adiestrar?