Cuando estoy angustiada, cocino. No sé por qué, porque luego
no como, pero cocino y luego lo reparto.
Cuando estoy triste, me abrazo a los animales. Generalmente al
gato, pero si tengo acceso a más, mejor todavía. Abrazar animales calma mi
dolor por segundos.
Ayer en la capea no podía cocinar, obviamente. Así que me
dediqué a abrazar bichos. Toqué el morrito suave a todos los caballos que
había, que por cierto eran muchos. Uno me frotó la cabeza en el brazo y me
recordó a Ron cuando busca cariños. Sólo que en tamaño gigante, claro. Y les dí
de comer melón. Lo admito, mangué un plato de trocitos de melón de la mesa y se
lo llevé a los caballos. Y me comieron de la mano, pasando esos labios suaves
por mis palmas. Me encantan los caballos, de pequeña iba a montar y me sentía
libre galopando. Ojalá tuviera dinero para seguir haciéndolo de vez en cuando.
Luego encontré un
corderito muy pequeño metido en una especie de cuadra. Y lo cogí en brazos. Porque
sí, porque quiero. Porque mis amigos van con sus novios o sus mujeres, pero yo
abrazo ovejitas. El corderito me metía la cabeza en el cuello y se acurrucaba. Y
si le acercaba un dedo, creía que era la tetilla de la madre y lo succionaba. Yo
me reía y lo achuchaba. Los animales me hacen feliz. Y creo que ellos son
bastante felices conmigo.
Hasta la perra de Bombita se me acerca. La recogió de un refugio
y la pobre había sido maltratada, así que aún se asusta un poco de la gente. Pero
a mí desde el primer día se me acerca y me pone la cabeza en la mano, yo le
acaricio con la otra y ella mueve muy tímidamente el rabo, aún entre las patas.
La pobre, con lo guapísima y lo buena que es, cómo algún gilipollas pudo
pegarla. Son cosas que no concibo. A ella le dí unos trocitos de panceta.
También toqué un toro. Estaba amaestrado, el dueño me contó
que la madre murió en el parto y lo habían criado a biberón, así que era
completamente manso. Le toqué la testuz ante el asombro de mis amigos. Qué animal
tan hermoso, tampoco entiendo que ningún gilipollas quiera liarse a espadazos
con él y tener el morro de decir que es arte. El toro me miraba, plantado con
sus cuatrocientos kilos negros zaínos delante de mí. Y yo le pasaba las uñas
pintadas de rojo por la frente de pelo arremolinado.
A veces quiero pensar que si llego a vieja cumpliré el sueño
de ser una loca del coño que recoja animales y viva a su bola, con todos los
gatos, los perros, las gallinas, los conejos y demás bichos que pueda recoger. Y
una cabra. Y un burro. Y desde ayer empiezo a pensar que una oveja. Aunque sea
el único de todos los putos sueños que llegue a cumplir. Aunque tenga que
esperar a vieja para sentir que mi vida sirve para algo. Aunque ni en ese
momento sea comprendida. Pero seré feliz porque cada día abrazaré a mis
animales. Y el resto, cada vez importará menos.
Yo también quiero una oveja!!! ¿Qué tendrán los animales que sacan lo mejor de nosotros? No en vano hay gente a la que le "recetan" tener mascotas a modo terapéutico. Un besote, guapa!!!
ResponderEliminarYo me lo receto sola, es lo mejor y sin efectos secundarios :)
EliminarTe entiendo perfectamente...los animales (en su mayoría, salvo reptiles y las arañas...y alguno más!) me "aportan paz". Reconozco que echo mucho de menos tener perro sobre todo en los días en los que estoy más bajona, te dan amor incondicional.
ResponderEliminarLas arañas y los insectos es que no son achuchables, jeje. Yo no me imagino sin Ron cuando estoy de bajoncillo!
EliminarPues a mí me ha dado paz tu post. Me he imaginado todo según lo iba leyendo y ví perfectamente el pelo de la testuz del toro (yo creo que lo toqué también), el cordero que buscaba calorcito y hasta esa perra traumatizada pero agradecida. Y qué razón con todo lo que dices... los toros son preciosos, es increíble que insistan en destruírlo y convertirlo en un pobre bicho jadeante y ensangrentado que muere de una forma horrible y estúpida. En fin... me quedo con la paz y el amor que describes.
ResponderEliminarYo creo que a los 45 ya tendrás doce gatos. Y un cordero. Y un burro (ay, con esas orejotas suaves).
Espero que sea incluso antes... Esas orejotas suaves y los demás bichos me esperan. Y me gustó mucho tocar al toro y coger el cordero :)
EliminarQué tierno. Yo cuando estoy triste también abrazo a mi perra. Pero me ha salido una desaboría. Solo quiere que la mime cuando ella quiera. Hasta me gruñe si insisto cuando no quiere que la abrace.
ResponderEliminarY de voluntaria en una protectora?? Te lo has planteado?
Un abrazo
No puedo ser voluntaria porque lo he intentado y me muero de pena y de dolor por no poder ayudar a todos, cuando los veo en mala situación lo paso fatal.
EliminarLástima que tu perra sea desaborida, jeje, pero bueno, seguro que te da cariño a su manera :)
Yo soy más de cabras. En RD tenía uno pequeño. Se llamaba Reda, por mi amigo la Mora.
ResponderEliminarLos animales son tan adorables e indefensos...
22+2
Yo también soy muy de cabras, pero no había... En mi futura casa de pueblo cuando sea una loca tendré cabras seguro!
EliminarEs que los borreguitos son taaaaan tiernos... Mi suegro trabaja en una ganadería y el otro día fuimos a ver a los toros y había un becerritooo mas monoooo ainss que pena que la madre se dió cuenta y lo escondió pero me hubiera encantado acariciarlo...
ResponderEliminarSeguro que ese sueño lo cumples antes y para entonces igual el mundo ha cambiado un poquito y no eres tan incomprendida.
Besotes.
Era taaaaan mono... Ains! A mí es que me gusta todo, ovejas, cabras, terneros... Espero ser una loca pronto y rodearme de animalitos :)
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