Madre mía, quedan tres días para que
se acabe el año y yo ni actualizo, ni felicito la Navidad, ni hago
repaso del 2018 ni ná.
Ayer en el trabajo lo pensaba, me quejo
de que la blogosfera ha muerto y a lo mejor es simplemente que
encontró trabajo a jornada completa, novio y tiene dos gatos. Porque
yo hago lo que puedo con todo, pero no llego. Eso, y que últimamente
no conduzco. Coger poco el coche es pésimo para mi creatividad.
Porque ayer estos pensamientos los tuve mientras iba con el coche de
empresa por debajo de los aviones y esperando ver el mar de fondo.
También pensé, este no ha sido un mal
año. De hecho, ha sido bueno. Bastante bueno. Tengo a mis niños
sanos. Tengo a mis yayos un poco más viejitos, pero bien. Tengo a
mis padres. Tengo a mi Niño Chico. Tengo trabajo, que me complica la
vida lo justo y me da para comer. Tengo amigos. Tengo salud. Tengo
casa. Tengo un coche viejo y un poco cascado pero que aún me lleva y
me trae. Qué cojones, lo tengo todo.
Así que, Virgencita, Virgencita, que
me quede como estoy.
Y ese es mi resumen del año. Que
aunque ha habido momentos regulares, ya podían ser todos los años
así.
Dicho esto, sólo me queda desearos un
Feliz Año Nuevo, que el 2019 sea generoso con todos y que sobre todo
tengamos salud y no haya bajas que lamentar. El resto lo iremos
caminando día a día.
el 2018 ha sido bueno en general. hay una doctora que me tiene robado el corazón, pero no me olvido de mis amigas. ^_^
ResponderEliminarbesos y que sigamos leyéndonos mutuamente. feliz 2019!!