A ver, que conste que yo agradezco vuestros consejos y tal. Sois más majos que todas las cosas. Pero la verdad es que no me apetecía una mierda andar mendigando duchas a mis padres ni haciendo cochinadas con un barreño gigante, ni volverme una guarra y seguir el consejo de Tomate y hacerme rastas en el pelo. Así que pensé… ¿Qué es realmente lo que yo quiero? Pues ducharme en mi casa, con mis cosas, mis potingues, mis comodidades. ¿Y eso cómo se consigue? Pues arreglando la ducha.
Y no es que la otra vez me lo arreglaran mal. Es que hay cosas en mi casa que están hechas así como regular desde los inicios. Y para el rollo este de la ducha no hay más solución que lo que me hicieron la otra vez: cambiar la goma, ajustar el desagüe lo máximo posible, sellarlo con silicona y ya. Lo malo es que de la humedad y tal las gomas se endurecen, se desajustan y vuelve a filtrarse el agua. Eso o picar y cambiar la mitad de la instalación del baño, cosa que yo no puedo permitirme en este momento.
Total, que al final me lié la manta a la cabeza e hice lo que hago siempre. Cogí mi destornillador preferido, esa herramienta que sirve para apretar tuercas y no sé cómo se llama y el martillo. Yo siempre llevo el martillo. Por si las moscas. Y me arremangué con mi lema de “si ya está roto no puedes empeorarlo mucho más”. Desmonté el sumidero. Rasqué los restos de roña y silicona vieja. Saqué la anterior goma mohosa, la metí en una bolsa y me fui al leroymerlín con ella en el bolso.
El resto de la historia ya os la podéis imaginar. Compré otra goma, una par de piezas más y arreglé el desagüe. Con mi destornillador preferido y mi martillo y el cacharro ese de apretar tuercas que no sé cómo se llama.
Eso es una solución y no llamar a un fontanero, ni poner un barreño, ni ir a mendigar duchas por el mundo. Hombre ya.
Por cierto, me lo digo yo sola: molo mil. Lo mismo arreglo las luces del coche, pongo unas estanterías, monto muebles del ikea, arreglo un sumidero de ducha o hago un cocido. Repito: molo mil.
¡Si es que eres una artista!
ResponderEliminarYo le pediría el favor a otro, soy una manazas xD
todo es ponerse!! y que lo necesites y no haya otra opción, claro. Yo pensaba que no sabía hacer nada y que nunca haría estas cosas y mírame!
EliminarOle tú y... ole tú (nota mental: no vuelvas a decirle a la rapaza nunca más que se ponga a mendigar duchas que tanto cambia una goma como se lía la manta a la cabeza y se pone a picar azulejo xDDD). Biquiños!
ResponderEliminarole yo!! jejeje. y nena, si hay que picar azulejo se pica. si hay que tirar una pared se tira aunque sea a cabezazos. empiezo a pensar que mi verdadera vocación es la de chapucillas...
Eliminarjajaj de vez en cuando hay que sacar ese "macho" que tenemos adentro! pero ojo! sin llegar a convertirnos en uno :) un abrazo!
ResponderEliminarjajaja, así de orgullosa me sentí, cuando cansada de esperar que fueran a pintar mi casa, me puse a hacerlo yo, y no sólo eso, sino que además barnicé un mueble, armé otro, hice arreglitos por aquí y por allá, que hay que cambiar una luz? pues se cambia, que hay que arreglar la lavadora? pues también, etc, etc...eso sí, a mi de cocinar, no me hablen, que en la medida de lo posible lo evito, jejeje.
ResponderEliminaroleeee es un pájaro?es un avión? noo es superNaar!!!
ResponderEliminarestoy segura que si un dìa te da por hacer una nave espacial, la haces.. jaja
Nunca lo he dudado. Molas mil.
ResponderEliminarEstooooo... te apetece venirte a casa un día de estos? pero vaya, que ya te aviso yo cuando se me rompa algo :P
Mil besos, preciosa.
Pues sí que molas mil, sí... Yo es que soy adicta a la mano de obra de pago. Jajaja. Besotes y enhorabuena por tus logros. Eso es independencia y lo demás, tonterías.
ResponderEliminarla necesidad de la higiene!! desde luego, tienes buen lema... me lo pido!!!
ResponderEliminarale... duchese usted a gusto, que se lo ha ganado!!
¡¡Sí que molas mil!! Y yo preocupada por el enchufe...
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