lunes, 1 de septiembre de 2014

idas de olla, desubicaciones y un viajecito.

A veces se me va la cabeza a otro mundo, lo admito. Soy una persona distraída y tengo tendencia a quedarme absorta en la nada. Pero hay veces que voy un paso más allá.
Anoche fue una de esas veces. Y quien dice anoche, dice ya de madrugada, porque me dieron más de las 6 tuiteando paridas. Lo bueno es que me ha traído unos cuantos followers más. Lo malo es que cuando vean que no es el nivel habitual, se irán. Lo mismo me da, la verdad.
Y es que llevo un tiempo ya en cierta crisis existencial. Me pasa siempre a finales de verano, quizás un poco más este año. El asunto es el de siempre, que antes septiembre significaba el comienzo del curso o del trabajo, de saber lo que tengo que hacer y volver a cierta rutina. Ahora es todo confuso y un tanto antipático. Sigo buscando trabajo, y a veces es tan frustrante y desmoralizante que dan ganas de echarse a llorar. Sigo sin saber exactamente qué significa mi vida, qué hago o qué quiero hacer. Me siento más perdida que una cabra en un garaje. Y es que mis amigos se casan, tienen hijos, se mudan, cambian de país, hacen miles de cosas… y yo me limito a subsistir. Y me asusta un poco, la verdad.
Pero bueno, no estoy triste, ni deprimida. Sólo un poco desubicada. Y con una extraña sensación de que si mi blog fuera totalmente anónimo me pondría a contar cosas y se iba a cagar la perra. Pero no es plan. Porque además me gusta mucho haber desvirtualizado gente, me gusta tener amigos reales que vienen aquí, me gusta que haya cierto nexo de unión en este blog. Pero ay. Ay de lo que no puedo ni en realidad quiero contar.

Dicho esto, me voy tres días a Sevilla para cerrar las vacaciones de verano. Cuando vuelva voy a montar la polémica hablando de feminismo, lo advierto. Y os contaré cosas del viaje. Y seguiré con mis paridas de siempre. De momento, no me perdáis de vista en twitter, por si acaso.

6 comentarios:

  1. Madre, eso lo pienso yo... si mi blog llega a ser anónimo hubiera contado cada cosa que se iban a fundir los plomos.

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    1. Yo creo que lo pensamos todos!! Y mira que el mío es "relativamente anónimo", pero aún así da cosa... Necesitaría uno que no me conozca ni el tato!! :D

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  2. La "vuelta al cole" que implica septiembre, suele ser más dura que la cuesta de enero. Yo no sé por qué no empieza el año en septiembre, si es cuando uno de verdad tiene que empezar con el trabajo, los coleccionables, las clases, etc etc..
    ¡Animo muhé!

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  3. Yo también a veces me arrepiento de que mi blog no sea totalmente anónimo pero, como son las menos, estoy contenta como estoy. Jajajaja.

    Disfruta del viajecillo y ya verás cómo las aguas van volviendo a su cauce de a poquito, guapa. Todo va volviendo a su lugar antes o después. Un besote!!!

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  4. Disfruta el viaje, ya te he leído en tuiter que llevas un cansino detrás jajajaja.
    Mi blog es anónimo y tampoco rajo tanto, porque al final siempre hay cosas que preferimos guardarnos. Además aunque no conozcas a tus lectores, se crea una sintonía que impide decir cualquier cosa.
    Un beso

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  5. Pues está bien que te lo pases en grande diciendo ocurrencias en Twitter, aunque te den las tantas. :D

    Respecto a la "desubicación"... ya sabes que nos pasa a todos de vez en cuando. Así que mejor vivir el momento e intentar no darle muchas vueltas (fácil, ¿verdad?).

    Y ya estoy temblando respecto a tus entradas a la vuelta de vacaciones. (De hecho yo mismo caí hace poco en eso de hablar del tema del feminismo en el blog, tan de moda últimamente en internet). :D

    ¡Buen viaje!

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