Lo he decidido, voy a patentar una idea que me hará rica. Voy
a inventar un chisme para mujeres que vivimos solas y cada vez que tengamos una
idea absurda nos diga, en voz bien alta “¿Pero qué dices, so chalada? ¿Tú lo
has pensado bien?”. Y que lo repita hasta que nos replanteemos lo que estamos
haciendo.
Y es que uno de los problemas de vivir sola es que como
nadie te contradice nunca, todas tus ideas absurdas te parecen geniales. Y una
vez que estás metida en el embolado, pues ya no te queda otra que tirarte de
los pelos, correr en círculos y rodar por el suelo presa de la histeria. O solucionarlo,
que también es opción, pero generalmente después del ataque de pánico.
El caso es que con el subidón del verano y a la vez, el
bajón de la vuelta al mundo real, me dio por pensar que tengo que hacer algo. No
sé el qué, no sé para qué, pero ALGO. Todo el mundo hace propósitos y cosas a
principio de curso y yo también debería. Así que fui al centro cultural del
barrio de mi madre y me inscribí en un par de actividades. Hasta ahí bien, si
no fuera porque una de ellas era danza del vientre.
Ojo ahí, danza del vientre. Como si fuera fácil. Como si yo
tuviera coordinación alguna. Como si yo fuera capaz de hacer algo mínimamente
rítmico sin que parezca que estoy sufriendo convulsiones y alguien avise al
samur. También me apunté a pilates, que no sé muy bien qué es, pero las famosas
estupendérrimas lo hacen y al menos me obligará a sacar mi culo del sofá un par
de tardes a la semana.
Por desgracia, todas las viejas de mi barrio debieron pensar
lo mismo y cuando salieron las listas, yo me había quedado fuera del pilates de
marras. Eso sí, a danza del vientre me habían aceptado a la primera. Claro. No me
veo yo a la panda de ancianas meneando las caderas y agitando vaporosos
pañuelos.
Y entré en crisis, claro. Que yo soy un pato mareado. Que nunca
aprendí a bailar sevillanas porque o muevo los pies o muevo los brazos, pero
las dos cosas a la vez, no. ¿Cómo diablos voy a parecer una diosa del lejano
oriente si soy un saco de huesos y un culo fláccido incapaz de menearse de
forma grácil? La imagen de las hipopótamas de Fantasía de Walt Disney volvía
una y otra vez a mi cabeza. Si hubiera tenido mi chisme de hacer recapacitar no
hubiera pasado esto.
Pero claro, en medio de mi dramita personal, tampoco quería
renunciar a la única posibilidad de hacer algo con mi cuerpo en todo el
invierno. Que me conozco y el sofá me atrapa y no me deja irme.
Por suerte, un par de días después me llamaron del centro
cultural en cuestión para decirme que habían abierto otro grupo de pilates debido
a la cantidad de gente que había quedado fuera. Y que si me interesaba. Los horarios
no son tan buenos como los que yo había elegido, pero oye, lo que sea. Es una
señal de dios. De la diosa Shiva o Vishnú que se niegan a verme hacer el
ridículo, en plan “Anda, maja, haz
pilates y no nos pongas en evidencia”.
Total, busco gente que financie mi aparato de hacer
recapacitar. Así me haré millonaria y podré pagarme tratamientos de belleza
megachupis y no tendré que hacer pilates, ni danza ni ninguna otra cosa en la
que me ponga en ridículo.
Jajajaja. Pues una de mis mejores amigas hace danza del vientre desde hace un par de años y está encantada!!! Yo debería hacer algo también pero no tengo tiempo (bueno, sí tengo pero eso implicaría pasar menos tiempo escribiendo sandeces en el ordenador y por ahí sí que no paso). Eso sí, yo preferiría la danza del vientre antes que el Pilates, que me parece aburridísimo. Tu idea de la máquina me parece estupenda pero no la publiques tanto a ver si alguien te la va a robar y en cualquier momento vemos el anuncio en la Teletienda, que nunca se sabe... Besotes!!!
ResponderEliminarMañana mismo voy a patentar la idea para que nadie me la robe!!
EliminarLa verdad es que el pilates suena un poco rollo, pero lo veo más de mi estilo, y la danza del vientre encima es los viernes y dos horas seguidas... puf, pereza máxima.
Chica! Pues quizá no haya sido tan mala idea apuntarse a bailar. ¿Quién sabe?, quizá todas las demás estén tan verdes como tú y os echéis unas risas. Todo es probar. Yo también probé a apuntarme a step, pero la mayoría eran muy buenas y me borré cuando vi peligrar mi vida por el escaloncito de marras, que me tenía fritica.
ResponderEliminarPilates sí que ha sido una decisión sin tanto riesgo. Pero de todas formas te felicito por haberte decidido a apuntarte a algo. Irá genial, ya verás.
Besos!!
Algo tengo que hacer, eso sin duda! El problema es que en el centro este se paga por trimestres y si luego soy la más negada del mundo pierdo un mopntón de pasta (que por cierto no me sobra)
Eliminarjajaja yo tuve una época (de adulta) en la que hice danza clásica (ballet) y contemporánea... y... me encantó!!! Lo haría ahora si tuviera más tiempo y (más) dinero.
ResponderEliminarDe momento... he hecho la que tú... apuntarme a pilates... y el primer día salí con agujetas... :p
Lo de las agujetas me está dando miedo, mucha gente me lo dice, pero al menos no me caeré rodando por ahí torpemente como una tortuga!! :D
EliminarJajaja, pero Naar, precisamente quizás la danza del vientre te ayude con la coordinación, aunque también te digo que ni muerta me apuntaba yo a eso.
ResponderEliminarCreía que era un caso único, en realidad lo sigo creyendo, estoy segura de que por torpe que seas no me ganarías nunca. Mi falta de coordinación y mi forma de bailar espasmódica debida a ello se hizo famosa hace años entre mis amigos que se parten de la risa, pero a mí ni puta gracia me hace, es terrible, yo misma me doy cuenta de como pierdo el ritmo y parece que me estén dando espasmos o algo, patético.
Besitos
No creo que me ayudara, pero aún lo estoy pensando... aunque creo que soy más de tu estilo y es mejor para mí estarme quietecita :D
EliminarSi es que a todas se nos ocurren esas cosas cuando estamos solas! Si lo inventas yo te lo compro seguro XD
ResponderEliminarSigo pensando que es la idea que me sacará de pobre!! Jajaja
EliminarJajaja ese cacharro para hacer recapacitar me vendría bien a mí! Yo he empezado auxiliar de enfermería... Y si lo sé me apunto a danza del vientre!!
ResponderEliminarBesos!
Me haré rica, ya sois unas cuantas compradoras!! Mira, mejor dejo la danza y me pongo a inventarlo ya mismo!! :)
EliminarA mí me pasa como a tí, y en vista de que ese aparato no existe, me traigo a mi mejor amiga a vivir a casa a partir de finales de octubre para que me cante las 40, me meta un poco en vereda y me contradiga. Espero que no acabe como el rosario de la aurora. Yo calculo que unos 3 meses será suficiente terapia de choque. Luego la quiero de nuevo fuera de casa!! Muaajajajaja!!
ResponderEliminarUfff... Muy arriesgado me parece! Yo ya me he acostumbrado a vivir sola y creo que no podría convivir con nadie sin salir a palos... Así que te deseo suerte!! Creo que mi invento es mejor opción, jajaja!
EliminarPues yo creo que conviviendo se aprende mucho! Yo he convivido con mucha gente compartiendo piso y guardo experiencias que no cambio por nada. La empatía, a tolerancia, el respeto... Son valores que crecen compartiendo tu intimidad y tu espacio :)
EliminarPerdón por la intromisión jejeje sólo era para decirle Rita: Bien por ti! Y suerte en esta nueva etapa con tu compañera de piso :)
Es mi mejor amiga. Ya he convivido con ella. Nos entendemos a las mil maravillas, pero eso, llevo mucho tiempo sola y me hace ilusión...pero por un rato solo.
EliminarCreemos un change.org o un mecenazgo para hacer esa máquina, si.
La.convivencia es algo positivo que aporta montones de cosas, claro que sí... Pero es complicada, no es como en las películas. O eso creo yo por mi experiencia, vamos.
EliminarAdemás cada uno tiene la opción de elegir cómo le gusta más vivir
vivir. Yo ahora mismo no me veo capaz de compartir mi casa con nadie que no sea el gato, pero es sólo mi forma de verlo en este momento... Espero que no sea así siempre :)
Y que conste que yo he pasado temporadas con amigas o con el niño chico y no les he matado ni nada, Jeje, que tampoco soy un ogro... Sólo es ahora no me veo en ese punto, me gusta y me apetece seguir sola. Pero oye Rita, que seguro que lo pasáis genial y que te vienen muy bien esos meses. Y mientras yo perfecciono mi cacharro para cuando te vuelvas a quedar sola :)
EliminarLo del chisme para mujeres que viven solas...cuando menos, al principio, ha sonado un poco raro. ;)
ResponderEliminarLuego ya lo has arreglado, pero... :P
Luego soy yo la malpensada, jajaja!!
EliminarJajaja, este Jatz...que cosicas se le ocurren...
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJooo, se perdió mi comentario. Vuelvo a la carga. Yo me apunté el año pasado a danza del vientre, también en mi centro cultural. Y entré en pánico tras mi primera clase, sí, soy una inconsciente y el pánico me entra tarde. Pero no te vas a arrepentir, fue lo mejor que hice el año pasado, sales de la clase con un subidón que no veas y en cuanto a la coordinación, no te preocupes, en junio ya conseguí controlar algo de mi cintura, jajaja. De verdad, no ha sido tan mala idea, si tu profe es buena, te va encantar. Ya nos veo haciendo un dúo de danzantes, meneando la cintura por el mundo, cobrando un pastizal... ajjajaja. Ya nos contarás, espero que te guste y ya verás la de anécdotas que vas a tener para contar yo salía todos los días con alguna. Entre tú y yo las señoras vienen pisando fuerte, :D.
ResponderEliminarde momento me voy a quedar sólo con pilates, la verdad que me lo he pensado mucho, pero es que el horario para danza es malísimo y no puedo hacer las dos cosas, así que me quedo tranquilita con mi pilates :)
EliminarSe me fue el entusiasmo de las manos, jaajja, :). Ya nos contarás qué tal pilates y las señoras, ;).
EliminarYo hice como tres clases de la danza ésa del vientre y todavía me siento ridícula. Pero no sé, hay que hacer de todo, ¿no? Seguro que nos quedan cosas aún más absurdas por hacer.
ResponderEliminarY lo dices tú que has hecho ballet, así que algo más de coordinación que yo tendrás... No, mira, déjame que me voy a pilates con las abuelas y tan ricamente!
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