La blogosfera ha muerto. Dije esto hace
unos pocos post y he decidido recrearme en la idea. Igual la que se
muere soy yo porque tengo un catarro de los que hacen afición. Así
es, amigos, a cinco días de la boda de Reichel he decidido coger un
resfriado como hacía muchos meses (quizás desde el año pasado) que
no tenía uno. Es fantástico porque le da emoción al asunto de si
podré terminar todas las cosas que quiero tener listas para
entonces, si podré pasar por la peluquería, si podré caminar hasta
el convite sin desmayarme por el camino o si simplemente podré
maquillarme un poco la nariz ceporra que me gasto o la llevaré a
juego con el vestido rojo-inflamable.
La fiebre me hace desvariar. Es como
aquella vez que confundí una manzana con un tomate y casi invento la
fusión pan con manzana frotada y jamón. En fin.
Decía que los blog han muerto. Es así
queridos. Podemos seguir negándolo, podemos mirar hacia otro lado,
podemos hacer como que no ha pasado nada y no va con nosotros.
Podemos hacer lo que nos salga del chichiribichi, pero dará igual y
esto seguirá más muerto que un arenque en salmuera.
Yo empecé en el mundillo de los blog
allá por 2007. Jatetú. Lo que ha llovido. Qué viejos somos. Como
se viene la muerte, tan callando. Pero el caso es que entonces todo
el mundo tenía blog. Todo el mundo leía, comentaba, escribía.
Había premios, quedadas y comunidades. Había de todo. Luego, poco a
poco se fue viciando el ambiente. No sé bien por qué. Ni creo que
importe mucho. Poco a poco, los blog buenos de verdad fueron
cerrando. Otros quedaron abandonados en el limbo. Otros, simplemente
se fueron apagando como velas consumidas. Algunos resistimos. Pero de
un año a esta parte, ya no queda casi nada. Hasta los más
constantes se han cansado, se toman largos descansos, escriben de
pascuas a peras y hay un desánimo generalizado. Así que todo este
páramos que ves, antes era blogs.
Muchos han migrado a twitter. Ahora lo
que se lleva son los hilos. Encadenar mil tweets para contar algo que
cabría de sobra en un post, pero con la inmediatez y la repercusión
tuiteril. Otros cuantos se han ido a youtube. Es más cómodo sacar
el móvil, contar tu rollo y ahorrarte darte a la tecla. Y de paso
pones tu jepeto por delante. Otra gente se ha desvanecido en la nada.
Me pregunto qué será de ellos. Si seguirán escribiendo, si
seguirán sintiendo la necesidad de escribir o si sólo era una moda
para ellos y no algo que realmente llevaran dentro.
Yo por mi parte tengo twitter y me
gusta mucho. Hay que saber usarlo, pero si pones un poco de esmero,
puede ser muy divertido. Youtube no es mi medio. No me gusta oír mi
propia voz ni grabarme ni salir enseñando el careto y no creo que
pegue con mi estilo de contar las cosas. Y yo sí que tengo la
imperiosa necesidad de escribir. No es moda, no es postureo, no es
nada. Es sólo una parte de mí, como tener la nariz grande o
resfriarme antes de los eventos y confundir manzanas con tomates.
Con esto quiero decir que yo no me voy
a ningún lado. Ya nadie lee y casi nadie comenta, pero me da lo
mismo. Me gusta venir aquí y soltar mis rollos. Y en realidad, ahora
que nadie hace ni caso, es un poco como la vuelta a los orígenes.
Puedo decir y hacer lo que me venga en gana que a nadie le importa
una mierda. Eso mola. Da cierta libertad. Porque en las épocas de
explosión bloggera si escribías un post que por la razón que fuera
no gustaba o que tú creías que era bueno y no triunfaba, te
quedabas un poco ahí, rumiándolo, ¿qué habrá pasado? ¿no habré
expresado bien lo que quería decir? ¿habré ofendido a alguien? ¿se
habrá caído la conexión y nadie puede verlo? ¿habrá un
conspiración en mi contra? ¿la mano negra? ¿los alien?
Ahora vuelve a dar igual. Ahora, como
diría Extremoduro, qué importa ser poeta o ser basura. Escribas lo
que escribas apenas habrá tres o cuatro comentarios con mucha
suerte. Apenas habrá un par de cientos de visitas, contando
posiblemente las tuyas propias para ver los escasos comentarios o
corregir ese error tipográfico que te hace sangrar los ojos.
Sé que algún día blogspot cerrará y
se llevará nuestros restos como lágrimas en la lluvia. Sé que
algún día contaremos a las generaciones futuras que teníamos blog
y pondrán cara de que somos unos carcamales y hablamos un idioma
desconocido. Sé que algún día enterraremos definitivamente esto
que ya está muerto. Pero NOT TODAY.
P.D. Este es el post 701. ¿Recordáis
cuando celebrábamos el número de post?
Pues mira Naar, yo no tengo twitter, ni facebook, ni instagram, ni ná, porque no me da la vida para ello o porque prefiero pasar mi tiempo de otra manera y no en redes sociales, pero hay cinco o seis blogs que sigo desde un discreto y silencioso anonimato, y uno de ellos es el tuyo. Y me encantan tus reflexiones, tus neuras, tus altibajos, tus puntos irónicos, tu extremismo a veces, tu cercanía otras veces... Y transmites tan vívidamente tus emociones que es refrescante leerte y compartir un poquito de tu día a día. Así que mientras te apetezca, algunos seguimos por aquí, aunque no comentemos nunca.
ResponderEliminarCuídate mucho esta semana para estar estupenda el sábado. Pásalo bien y ríete todo lo que puedas, que en las bodas lo solemos acabar pasando bien por mucha pereza que nos den...
yo también soy veterano en los blogs. hay épocas en las que varios de tus seguidores habituales abandonan su actividad en blogger de manera temporal o definitiva, y por eso desciende sensiblemente el número de visitas y comentarios. ahora estamos en una de esas épocas, yo también lo estoy notando.
ResponderEliminarpero bueno, qué se yo, a mí me pasa como a ti, me gusta expresarme, y el seguimiento que tengo es suficiente como para no tener la sensación de estar hablando solo. hace ya más de diez años, cuando varios de mi uni nos escribíamos e-mails colectivos (era como un grupo de whatsapp pero con e-mails) y contaba algo y no contestaba ni dios, porque los ingenieritos son así de simpáticos, eso sí era hablar con las paredes.
que te mejores del catarro! yo ahora también estoy con la garganta en carne viva. ha venido el frío de un día para otro.
besos!!
Sí, yo he pensado exactamente lo mismo que tú en varias ocasiones, Blogger lleva alargando su estertor desde 2012 por lo menos XD Pero es lo que comentas, es lógico el paso a Twitter porque hay más inmediatez, y con los hilos y el aumento de caracteres es más cómodo expresar opiniones, y si tienes unos cuantos seguidores enseguida puedes encauzar varias notificaciones, y la notoriedad es como pequeños chutes de dopamina. YouTube también tiene su gracia: conectas el móvil sueltas y rollo y fuera. Pero Blogger, aun siendo anacrónico y no haber sabido modernizarse ni aportar ningún cambio reseñable durante los últimos años, tiene su empaque, su gracia, es una declaración de intenciones, como enviar una carta a alguien en vez de un WhatsApp
ResponderEliminarAdemás, ahora que no nos hacen demasiado casito, puedes desbarrar mucho más, hacer lo que te dé la gana, ¿Qué no hay comentarios ni muchas visitas en una entrada que te ha costado dos horas escribir? Bueno, ¿Qué importa? Ese suele ser el resultado habitual xD Vuelves a los comienzos, es todo más íntimo, y te concentras en disfrutar del proceso, dejando las pocas reacciones que consigas como la guinda al pastel, por utilizar una analogía un poco vulgar.
Lo dicho: a seguir disfrutando. Un saludo.
Yo debo decir que llego tarde, apenas hace 6 meses que empecé en estos mundos y veo que sin mucho éxito. Veo que muchos tenéis un porrón de seguidores, yo me tengo que conformar con 66. Por lo mismo, por lo que comentas, ya no hay tanta gemte, ya no está en auge.
ResponderEliminarAl menos debo reconocer que la gente me comenta los post que pongo y eso me anima a seguir escribiendo.
Me gusta y me entretiene a partes iguales.
Pero ojalá hubiese conocido esto en la época buena. No fue así, me jodo jajajajaja
Por otro lado.... tu blog ha sido uno de los primeros que conocí, así que yo sigo siendo fiel y seguiré por estos lares cada vez que publiques hasta que te canses
Muaaa
https://similocuramedeja.blogspot.com/
Me gusta tu blog, te sigo desde hace tiempo y desde el silencio porque no soy de comentar. Personalmente, me gusta Blogger porque puedo leer lo que escribe la gente a mi propio ritmo. La inmediatez la dejo para el trabajo. Blogger es parte de mi ocio, accedo a la blogosfera cuando puedo y quiero. Y es verdad que muchos blogs que seguía han ido desapareciendo pero quedáis algunos. Espero que por mucho tiempo.
ResponderEliminarUn saludo.
Después de escribir un largo comentario no sé qué ha pasado que ha desaparecido.
ResponderEliminarResumo: Ya he escrito hace poco un Post explicando que estoy muy baja con mi propio blog. De forma activa no me ido a ningún sitio pero de forma pasiva si consumo bastante de Twitter e Instagram. Y también sigo leyendo a mis blogs queridos desde el inicio, aunque cada vez quedais menos.
Un beso y cuídate
yo sigo leyendo blogs, aunque cada vez hay menos actualizaciones en mi lector de feeds (leo ahí y por eso no suelo comentar mucho)
ResponderEliminarcon Twitter estoy medio peleada, ahora me enseña cosas de gente a la que no sigo, me recuerda cosas que no le pido, me sugiere lo que cree que me interesa... y yo solo quiero un timeline ordenado que ya me buscaré la vida! x)
No me he podido sentir más identificado con tu entrada. Llevo en esto de los blogs desde 2005 y he visto día tras día su decadencia y evolución. Hoy día la gente tiene mucha prisa, llegar a muchos sin decir nada y los blogs se quedaron pequeños y para los que se paran a leer. Es cierto. Yo te leo hace mucho y nunca comento. Hoy ha sido un toque de atención. Toc, toc ¡Viva el blog! Yo sigo en el mío, ya me da igual no tener lectores ni que me comenten. Sigo en mi linea y en mi mundo. He intentado adaptarme pero está visto que estoy viejo y caduco. Pero soy como soy.
ResponderEliminarEs cierto, si no comento a la gente que leo ¿Cómo van a saber que estoy ahí? Intentaré corregirme. Espero que estés mejor del catarro.