Hoy he hablado con una vidente. O
sensitiva. O yo qué sé. De esas que “saben” cosas de tu pasado
y tu presente y tu futuro, se “comunican” y “ven cosas”. Y
diréis a Naar se le ha ido definitivamente la pinza. Pero no,
excepto las pinzas literales de esas que se me caen cuando tiendo y
que con suerte le arrean en la cabeza a los vecinos, no se me ha ido
ninguna más. No es que yo haya llamado a televidentedigamé. No es
que haya decidido gastar mi escaso (tirando a nulo) dinero en llamar
para que me digan que todo me va a ir chachi piruli. Es una usuaria
de mi servicio, que ha llamado para otra cosas y ya que estaba, pues
me ha contado su vida y de paso, la mía.
Mi trabajo es lo que tiene, que lo
mismo tengo que discutir con viejas intransigentes, que tengo que dar
órdenes a auxiliares que me doblan la edad, que tengo que ayudar a
vestirse a un yonki o que tengo que hablar con la señora vidente. Y
todo así, en la misma semana. Sin tregua. De verdad que si no
escribo es porque no tengo tiempo, no porque no me pasen cosas
absurdas.
Lo del yonki igual lo cuento otro día,
da para post de sobra.
Lo de hoy me ha hecho gracia. Vaya por
delante que yo no creo en las cartas, en el tarot, en el horóscopo,
en las runas, en los designios del destino ni en lo que opine un
señor de Murcia. Mi estado natural es el escepticismo. Ante todo. Mi
postura en la vida es la ceja derecha levantada y media sonrisa-mueca
que me marca el hoyuelo izquierdo. Para empezar, creo en el libre
albedrío. No creo que todo esté escrito. Me parece aburridísimo
pensar que estoy siguiendo un guión. Así que nadie puede saber mi
futuro si no está en ningún lado y si lo mismo mañana lo mando
todo al carajo y cambio de rumbo radicalmente.
Dicho esto, sí creo en las
intuiciones, en las premoniciones puntuales, en las sensaciones más
allá de lo visible... pero eso es otro tema más largo de explicar.
El caso es que he estado un buen rato
hablando con la señora que trabajó en televisión y todo. Fíjate,
consulta con vidente famosa gratis. Más que gratis, pagándome
porque es dentro de mi jornada laboral. Y encima amenizándome la
mañana, que estaba siendo aburrida que ni os cuento.
Y diréis, ¿pero acierta la señora o
no? Pues ya me jode, pero tengo que decir que sí. A ver, hay mucha
parte de lectura en frío, de decir cosas generales que le valen a
cualquiera. De tantear y ver cómo reacciono para saber por dónde
tirar. Pero también ha dado en el clavo de muchas cosas concretas
difíciles de saber. Me ha dicho, sin información previa de ningún
tipo, que no tengo hijos porque nunca he tenido ese instinto. Pero
que me veía con dos seres muy queridos en brazos ahora mismo y me ha
preguntado si tenía perros o gatos. Bueno, pues sí. Me ha dicho que
pensé estudiar psicología pero que me eché para atrás y que hice
bien porque no me hubiera gustado. Pues sí, oiga. Me ha dicho que
era de una familia pequeña, pero unida y que veía mi círculo
cercano de cuatro miembros. Ehhh... pues sí. Me ha dicho que mi
padre ha sido siempre un tipo muy libre, que tuvo un puesto muy
importante pero que el dinero no le merecía la pena y que lo dejó
para trabajar por su cuenta. Joder, pues sí. Y me ha dicho también
que últimamente no estaba muy conforme con mi imagen, que estaba
dando prioridad a otras cosas y que no me gustaba mucho lo que veía
en el espejo. Y la verdad es que sí.
La verdad es que no sé si me hubiera
gustado ser psicóloga. Puede que no. Lo único que sé es que no me
hubiera gustado nada ser diplomática como quería mi madre (ahí,
apuntando bajo, a cosas normales, dí que sí, mamá) ni abogada o
economista como quería mi padre. En realidad, pese a todo, me gusta
mi trabajo. Sin estos momentos delirantes mi vida sería mucho más
aburrida.
sí, la intuición es otro tema que no tiene que ver con la adivinación. por ejemplo, cuando te entrevista para un trabajo el que va a ser tu jefe, y desde el primer instante sabes que tendrás problemas con él, porque tiene un rictus que no te gusta un pelo.
ResponderEliminaren el tema de los videntes y tal, también soy un poco escéptico. muchos son charlatanes que no sé cómo podrán dormir por la noche sabiendo que engañan a la gente. pero puede que haya ciertas facultades de la mente que aún no se hayan descubierto. dicen que sólo usamos un pequeño porcentaje de nuestro cerebro...
besos!!
Son de esos momentos en que uno dice "no creo en las brujas, pero que las hay, las hay", no?
ResponderEliminarQue curioso..
Yo tampoco creo en esas cosas, pero la verdad, cuando encuentras a alguien que acierta así, la cosa es que una alucina un rato.
ResponderEliminary si, para que nos vamos a engañar oye, la mañana te la hizo más tranquila, si eso le dices que me llame que mis tardes son eteeeeeeernas!
Muaaaaaa
a mi hermana y primos les encanta que desconocidos les cuenten cosas de su vida! y yo para nada, si no sé qué será de mí hoy, no quiero preocuparme por qué será de mí mañana xD
ResponderEliminarSe te ha ido la pinza ya del todo Naar
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