Debo tener las bragas más públicas del mundo. Y no porque vengan muchos tíos a meterse en ellas. Que ya quisiera. No. Es mucho más ridículo aún.
Hace tiempo, hablando con vecinodelprimero me dijo que a ver si pasaba por su casa, que tenía unas cuantas cosas que había recogido del patio. Como soy tan torpe tendiendo, ya cada vez que se cae algo, todo el mundo deduce que es mío. Pero le dije que últimamente no se me había caído nada. Por si acaso le pregunté qué era. Y me dijo que unos calcetines de bebé, unos baberos y unas bragas. Le dije que obviamente, las dos primeras cosas no eran mías. Y que bragas, no recordaba que se me hubieran caído ningunas, pero que aún así… podría ser. El chaval, con toda naturalidad me dijo, “son así, normales, de color carne” y yo, que no mido mis palabras, le dije “ah, entonces no son mías. Yo sólo tengo unas de ese color y están totalmente controladas.” El chaval se echó a reír y me dijo que igual eran de vecinadelsegundo.
Hasta aquí, relativamente normal. Dentro del absurdo que es hablar de tus bragas con un vecino que te tira los tejos.
Pero en los últimos días, la situación ha empeorado bastante.
Primero, me encontré con vecinodelsegundo en el portal. Llegábamos los dos a la vez y de pronto, veo que hay algo en la barandilla de la escalera. Lo coge y me dice que lo ha dejado él, que se había caído a su cuerda.
- Debe ser tuyo. – me dice.
Y vale, que sí, que soy torpe tendiendo y ya lo sabe todo el mundo, pero no era mío. Era una especie de bayeta azul que no había visto en mi vida. Así que le digo que no, que no es mío. Pero al ir a dejarlo de nuevo en la escalera, se le caen unas bragas que iban enrolladas dentro del trapo.
- Huy, eso sí es mío. – digo.
- ¿Esto? – dice enseñándome de nuevo la bayeta.
- No, eso no. Las bragas.
- ¿Y esto? – repite.
- Que no, que el trapo no es mío, sólo las bragas.
El pobre hombre, un poco azorado, me las da, pero voy cargada de bolsas y no sé donde meterlas, así que las cojo y me las quedo en la mano. No voy a meterlas en la bolsa de la fruta, obviamente.
Vecinodelsegundo entra en el ascensor conmigo y dice, así, como todo avergonzado:
- No, si a todos se nos cae ropa… jejeje. Yo tengo que pasar por casa de vecinodelprimero para que me de unas cuantas cosas.
Tengo la tentación de preguntarle si su mujer tiene bragas de color carne, porque puede que sean suyas las que me dijo el chico. Pero como me parece un poco grosero, se me ocurre arreglarlo diciendo:
- Sí, claro, yo también. Seguro que también hay bragas mías en casa de vecinodelprimero.
Según lo digo, me doy cuenta de lo mal que suena. Como si yo me fuera dejando bragas por medio mundo. El pobre hombre me mira de medio lado, colorado. Como si no se atreviera a mirarme de frente. Claro. Sólo soy una loca que va dejando bragas esparcidas por la comunidad. Para desviar la atención de las bragas negras que llevo en la mano y que el pobre hombre mira de soslayo, le pregunto por la obra que acaban de empezar. Los muy cabrones, desde las ocho de la mañana pegando mamporros. Me dice que bien y llegamos a su piso.
Poco después llego yo al mío, con mis bragas en la mano. Suspiro. Vale, da igual, son unas bragas, no pasa nada. Si enseñé unas en el blog, ya qué más da todo. Así que dejo mis bolsas y me pongo a tender la lavadora que había dejado programada por la mañana. Y todo va bien hasta que las últimas bragas se caen y se quedan enredadas en las cuerdas de chicodelprimero. Maldita sea mi suerte. Otra vez a hablar de bragas con un vecino. Qué tema más recurrente, joder. Y qué bragas más paseadas. Para colmo, las que se han caído esta vez sí son las de color carne.
Una amiga mía decía: "aunque te pillen con las bragas en la mano, niégalo, niégalo, niégalo". Uys, creo que se refería a otra cosa... ;P
ResponderEliminarBesotes, cielo.
a mi solñia pasarme lo mismo con los sujetadores, pero no tenía vecinos que me tiraban los tejos, tenía vecinas con la misma talla de pecho que yo....ejem...(alli queda éso)
ResponderEliminarMuy buena entrada, por cierto muy bonitas tus bragas, me has recordado a Bridget Jones con ésta entrada de blog, enhorabuena.
CMQ: Tu comentario mola! Besines a las dos!
Eso es una señal.
ResponderEliminarQué bueno, qué hartada de reír me he pegado con esta entrada!!!! me encanta :-)
ResponderEliminarEn mi edificio, cuando no se sabe de quién es la ropa que cayó, la ponemos en la barandilla de la escalera a la vista de todo el mundo, para que su propietario la coja de la que pase.
ResponderEliminarJe, je, yo por si acaso y no morirme de la verguenza las cuelgo dentro de casa...
ResponderEliminarYo no sería capaz de ir a buscar unas bragas, vergüenza o gilipollez, pero las daría por perdidas... XD. Pues ala, otra visita a chicodelprimero
ResponderEliminarJajajajajajaja Cualquiera diría que eres ligera de cascos. XD
ResponderEliminarJo, yo no tengo patio interior y me pierdo cosas como estas. XD
Lo más sensato: negar la evidencia. ¡Diles que no usas bragas! Ja, ja, ja...
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