Nunca me gustó el “amigo invisible”. Es un juego estúpido en
el que siempre te toca regalar al que peor te cae del grupo y generalmente
recibes un regalo que no te gusta del segundo que peor te cae. Eso o soy la
pringada de turno, que también podría ser.
El caso es que hace un mes o más mis amigos decidieron hacer
el amigo invisible por navidades. No sé qué tienen estas fiestas, siempre que
te juntas con gente hay alguien que dice la frase mágica “oye, ¿y si este año
hacemos un amigo invisible?”. Y aunque a nadie le apetece, todo el mundo
aplaude la idea.
Por supuesto, me tocó la mujer de Gordito. Que no es que me
caiga mal… es que no llevamos el mismo rollo. Y a penas nos conocemos ni
tenemos confianza. Y tiene un sentido el humor nulo. Y es un poco rancia. Y no
tenemos el mismo gusto en casi nada. Y yo
le caigo mal. Y vale, no, no me cae muy bien.
Pero como soy una buena amiga y una buena persona y además
adoro a Gordito, he estado varias semanas pensando en qué podría comprarle. Bueno,
varios días. Y quien dice días, dice horas. O minutos. Vale, no lo he pensado
una mierda.
Pero tenía que comprar algo guay. Algo súper chulo que por
fin nos convierta en amigas. O algo que le mejore su imagen de mí. O algo que
le guste. O algo que le sea útil. O algo con lo que pueda quedar bien al menos.
O algo que… me importa una mierda, ¿vale?
Al final fui a lo cómodo y decidí comprar algo que pueda
cambiar fácilmente. Así me quito el marrón de encima. Mira, toma el regalo y el ticket, cámbialo por lo que te salga de los
cojones y déjame en paz. Por mí como si lo cambia por la pasta y se lo
gasta en… en… en lo que sea que le guste, que no tengo la menor idea de lo que
es.
Total, que compré un jersey y un pañuelo del cuello con sus
correspondientes ticket de tiendas conocidas. Y a cagar a la vía. A mí me
parecen super monos, pero que haga lo que quiera.
Ahora sólo me queda ensayar mi cara de “oh, gracias por esta
mierda con la que no sé qué hacer”. Y rezar por que tenga ticket para
cambiarlo.
Y claro, no puedo hablar de los problemas y quebraderos de
cabeza que me está dando el regalo del niño chico porque lee el blog, pero joder. ¿Quién sabe
qué se puede regalar a un tío? ¿Algo que no sea sexo?
Total, que el único que tiene su regalo asegurado es Ron,
que obtiene comida de bolsa con salsita
en los días especiales y un langostino en Nochebuena, otro en Nochevieja
y otro en Reyes. Y tan contento, oyes.
En fin, que no sé por qué me relaciono con personas con lo fácil
que es regalar a los animales. Creo que
voy a empezar a acumular animales y a dejar de relacionarme con humanos antes
de lo previsto. Eso, o empezaré a regalar langostinos a la peña. Sin ticket. Y que
se las apañen.
pues chica a mí dame langostinos que yo me encargo del vino.. jodo!! me encantan!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarHacer regalos es todo un arte, y saber recibirlos, otro. No es fácil acertar pero vamos, con el jersey y el pañuelo estuviste generosa, así que a ver si hay suerte y un día se lo ves puesto y todo.
ResponderEliminarYa contarás qué te regalaron.
No te quejes que tú tienes un gato, santo y remedio, ¡yo tengo tres y son tres regalos!
ResponderEliminarA mí los humanos me chupan un pie.
¿Quién sabe qué se puede regalar a un tío? ¿Algo que no sea sexo?
ResponderEliminarjajajajajajajajajajajaja he podido morir... toda la razón. A un tío no sabes qué regalarle, joder. Son... tios. Y ya. A una tía que no te cae bien le regalas ropa, un colgantito, cualquier chorrada de tía que sabes que le va a gustar sí o sí, porque son regalos standar. Pero a un tío... psé. Un vale por una cena en el Foster's y lo que surja, y a correr.
Un besazo, preciosa! Hay que ver lo que me río contigo!
Ay los regalos que quebraderos de cabeza dan! Menos mal que con mis amigos nos pasamos listas como las de las bodas en las que ponemos todo lo que nos gustaría recibir y así salimos todos contentos ^^
ResponderEliminarAl niño chico regalale un ramo de amapolas... jajajaja y si a la chiquilla no le gusta tu regalo, que se la pique un pollo! pero vamos, que estoy de acuerdo contigo, lo mejor son langostinos para todos! tu Ron si que es listo...
Tomate
A mí tampoco me gusta nada el amigo invisible. Pero la gracia sería que no os tocara el mismo, es decir, si tú le regalas a la fulana esa que no fuera esa fulana la que te regalara a ti. Y teniéndola a ella en medio deberíais hacer un pacto para que nadie quisiese revelar a su amigo invisible, así no podría rajar de ti. Biquiños!
ResponderEliminarHemos hecho lo del amigo invisible solo una vez, en el instituto, a mí me tocó un niño al que le decíamos "rata" ¿y qué le regalé? una taza con un dibujo de un trozo de queso... en nuestra juventud erámos pequeñas diablos xD
ResponderEliminar¡Cualquier cosa que le regales al niño seguro que le gusta!
Pimiento
Jajajaja. Oye, con unos langostinos yo sería muy feliz... Yo generalmente he tenido suerte con los amigos invisibles pero la verdad es que son un poco tostón. Hace ya mil años que no lo hacemos en el grupo de amigos. Ya nos contarás qué te toca...
ResponderEliminarEn cuanto a lo del niño chico, no sé qué decirte porque yo estoy igual con el churri. Creo que le voy a regalar un langostino. Jajaja. Besotes!!!
Lo de los langostinos en nochebuena tambien lo hacemos con Minino y Ary ! con lo felices que se quedan , y qué agradecidos son !
ResponderEliminarMujer, si es un poco rancia haberle comprado un bolso de cocodrilo - pero de los truchos, que no está la cosa p'a dispendios. Me parto con los langostinos de Ron, ese seguro que no los cambia por nada jajajaja. Felices fiestas, guapa.
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