lunes, 20 de enero de 2014

El loco de la furgo

Si hay algo que me jode y que me parece el colmo del egoísmo, es aparcar ocupando dos sitios porque te sale del culo. Es como “huy, mira aquí cabría otro coche… pero así el mío está más agustico.” MAAAAAAL.
El caso es que el otro día volvía del hospital de una revisión de mi yayo. Había pasado a comprar y además del cansancio propio, llevaba varias bolsas. Y estaba lloviendo. Así que digamos que mis niveles de estar hasta las narices estaban muy elevados.
Diré que en mi barrio, para ser Madrid y ser bastante céntrico, no se aparca mal del todo, PERO. Además en mi puerta hay un espacio para aparcar entre dos vados donde caben tres y hasta cuatro coches, pero había uno al principio y una furgoneta mediana en medio de los otros dos huecos. Esa puta furgoneta cada dos por tres está ahí y siempre mal aparcada. Así que cuando vi a un hombrecillo sacando cosas de ella, no pude contenerme más.

-         Oye, ¿te vas?

Reconozco que no es mi mejor rasgo de educación y a mi madre no le hace mucha gracia, pero hay gente con la que no me da la gana de usar el distintivo de “usted”. No lo merecen. El tipo, recién sacado de una cueva de cromañón, emitió un gruñido propio de su especie, acostumbrado a tratar con simios mucho más evolucionados que él. Le insistí porque os aseguro que no fui capaz de traducir nada inteligible del sonido gutural.

-         Que no, niña que no me voy.

MAAAAAL. Me sienta como una patada en mi coño lleno de pelos que me llamen niña. A estas alturas. Había hecho bien en no tratarle de usted, no me digáis que no. El tipo tenía pinta de haber desayunado unos cuantos carajillos,  coñacs o semejantes y de no haberse duchado en semanas, pero no soy persona de achantarse fácilmente.

-         Bueno, pues si no te vas, echa la furgoneta para delante, que estás ocupando dos huecos.
-         ¿Cómo dices?
-         Que te eches para delante, que estás ocupando dos huecos.  
-         Yo no estoy chupando nada.

Ni yo tampoco y no vengo a alardear de ello, mira tú. Tomé aire despacio. No sé si el tío estaba loco, era bobo o simplemente estaba haciendo uso de la resistencia pasiva, pero yo no me iba a ir sin aparcar, así que volví a la carga.

-         ¿Quieres mover la furgoneta para delante?
-         ¿Por qué?
-         Porque estás ocupando dos huecos. – que no chupando nada. Que yo sepa.
-         ¿Y cuando quiera salir la gente?

Miré a mi alrededor. La calle estaba desierta. Al menos a mis ojos.

-         ¿Qué gente?
-         ¡Pues la gente, la gente…! si luego quieren salir, ¿qué hago?
-         ¿Pero qué gente?
-         ¡¡Pues la gente!!

Ajam, entiendo. “La gente”. “Esa” gente. O sea, que el tipejo encima de incívico y tarado veía “gente”. Pero por mis cojones que aparcaba yo ahí. A pesar de la gente.

-         A ver, que estás aparcado ocupando dos huecos, si lo echas para delante puedo meter yo mi coche detrás ¿lo entiendes?
-         Pero luego saldrá la gente. – y dale perico al torno con esas hordas de gente invisible que sale de ningún sitio.
-         No hay gente. No hay nadie. Hay una furgoneta ocupando dos sitios. Apártala para que pueda aparcar yo detrás.

El tipo rezongó algo de que me pusiera un momento en el vado para que pudiera mover su puñetera furgoneta no sin antes soltarme una amenaza:

-         Como luego quiera salir la gente y no puedan, será culpa tuya.
-         Estoy dispuesta a sumir el riesgo que eso conlleva. – so pirado.

Al final me salí con la mía y aparqué, obviamente. Lo que me preocupa es mi capacidad de atracción a las situaciones que tienen un loco de la pradera de por medio. Eso y el ataque de la gente invisible, claro. Si es que… manda huevos.  



11 comentarios:

  1. Jejeje el coche también saca lo peor de mi...y es que la gente es súper egoísta ! Yo hubiera dicho ehh tu tb! Jaja XD

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  2. Reconozco que cuando me saqué el carnet hacía eso, para tener más espacio para salir xD De todas formas no entiendo lo de la gente, en el caso de que hubiera habido, porque no podrían pasar?
    Pimiento

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  3. A mi eso me pone a mil. Y mejor no os cuente lo que suelo hacer, que nunca se sabe quién lee, y le quitaría la gracia.

    Besos.

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  4. Jajajaj tiiiiia! Es que como no veías la enooorme cantidad de gente que no podía salir por tu culpa al hacer mover la furgo! Que lo dijeron en la tele y todo; 'niña obliga a un conductor a aparcar mal y se crea un embudo en todo un barrio de Madrid' jajajajja te imaginas?

    Que cosas más raras.

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  5. Tienes un imán para la gente rara, desde luego. Tienes que contarnos si al final te linchó la gente inexistente o no. Jajaja.
    Podría comentar más pero es que me he quedado un poco en shock con lo de los pelos de tus partes íntimas... mira que eres brutica. Jajaja. Besotes!!!

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  6. Mi tía lleva una libreta en el bolso, y cuando ve a alguien así les planta un papelito: "Aprende a aparcar, EGOÍSTA". Y me he hecho fan. Espero que el loco de la furgo no vuelva a aparcar mal ahí. Biquiños!

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  7. Ya nos contarás si sigue encabezonado o no. Intrigada me dejas.

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  8. Yo tengo un coche que más que coche es un tanque de grande y ODIO ver huecos en las calles y no poder aparcar porque el otro coche ha dejado espacio suficiente por el otro lado como para que un smart aparque...

    En definitiva, eres grande! Muy grande mujer! (que no niña ;) )
    Besos!

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  9. No sabes cuantisimo me repatea a mi tambien estas situaciones! Vamos, que en México ya le hubiesen pinchado las cuatro ruedas y dejado un bonito grafitti grabado a fuego en el parabrisas. Aqui en Santiago hay poco sitio para aparcar y mucha gente no solo come un sitio ni dos, si pueden tres mejor, hay mucha hambruna de aparcamiento maleducado. En fin, que un aplauso, una ola y un premio a la testarudez por haber conseguido tu sitio :)

    Saludos!

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  10. Yo tengo uno que hace lo mismo en la puerta de mi casa, y me dan ganas de prenderle fuego a su coche cada vez que lo veo. Gentuza. Pero tú aparcaste, como una campeona.

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  11. Jajaja si es que los tienes muy bien puestos, nena. Como tiene que ser!

    Hay que ver la de personajes extraños que hay por ahí, si los juntáramos a todos haríamos una tribu urbana muuuy chunga.

    Un beso enorme!

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