Reconozco que cada vez que alguien de
la vida “real” me pide el blog, se me disparan las alarmas
paranoides. Y más si es un amigo de hace tiempo. Ay, madre, que
este me quiere espiar. Que a ver qué quiere saber, coño. A saber
qué quiere descubrir. Porque va buscando algo, claramente. Ay madre,
¿habré hablado de él? Y en tal caso, ¿lo habré hecho bien?
Joder, que va a pensar que estoy loca cuando me lea. No, espera, que
ya me conoce, seguro que ya lo piensa. Me está mirando, tengo que
responder. Hummm... rápido, dí algo…....... algo, lo que sea.
- Claro, luego te mando el enlace.
Ja. Bomba de humo.
Huida dramática en medio de la niebla. Mutis por el foro. Nunca más
se supo.
Así llevo
escabulléndome años. Y diréis, pues payasa, no les digas que
tienes un blog y eso que te ahorras. Ya, eso tiene sentido. Pero yo
veraneo con mis niñas que conocí a través del blog. El niño chico
lo conocí ¿cómo? Exacto, a través del blog. A veces quedo con
gente o hablo con gente que son ¿de dónde? Efectivamente, del blog.
Es demasiada repercusión la que tiene el tema blog en mi vida como
para ocultarlo indefinidamente. Es imposible. Y además yo soy penosa
mintiendo. Así que todos mis amigos saben que hay un blog por el
universo de internet que escribo yo, pero no saben cual. Y la mayoría
ya ha desistido y directamente pasan del asunto, pero otros a veces
vuelven a la carga.
Y no es que no se
lo quiera dar, es que me asusta. Primero porque cuanta más gente
conocida me lea, menos libertad para escribir. Más corte, más
dudas, más miedo a hacer o decir algo inapropiado. Más y más
límites que me ahogan. Porque francamente, yo escribiría mucho más
libremente si el Niño Chico no tuviera el blog. Y no puedo hacer
nada, no es que se lo diera, es que primero fue el blog y luego
conocernos. Y aunque ya no me lee y me ha prometido que puedo
escribir lo que quiera porque no lo va a ver, yo no me fío. Y no
puedo decir muchas, muchas cosas. Y escribiría más a gusto si el
Ross no hubiera sido un listillo que se puso a investigar cual
perrito de rastreator y lo hubiera encontrado para ver qué decía de
él. En fin, un rollo todo.
El sábado le tocó
el turno a Pelirroja. Había venido unos días a Madrid y nuestro
grupo de amigos anda disperso por ahí, así que el viernes le mandé
un mensaje y le dije que si necesitaba plan para san Valentín, yo
siempre sería su chica. Así que nos fuimos a ver unos monólogos,
tomar unas cañas y charlar un rato. Francamente, el mejor plan del
día de los moñas que he tenido en mi vida. Y salió el tema del
blog. Al principio me pareció buena idea, Pelirroja es de las pocas
personas en las que confío a ciegas porque va de frente y sé que no
va a traicionarme, pero luego me acojoné un poco. Porque es más
fácil a veces decir lo que se te pasa por la cabeza sin filtro
alguno con desconocidos, con gente que no tienes que mirar a los
ojos. Pero con ella sería un poco a lo Extremoduro, decir “ábreme
el pecho y rebusca”.
Y el caso es que
tras darle vueltas, creo que voy a dejarla pasar. Se lo ha ganado. Y
la quiero. Al fin y al cabo, ella siempre será mi chica.
Te entiendo. Yo no le hablo del blog a nadie para sentirme más libre. Solo se me escapó con mi marido y me arrepiento.
ResponderEliminarAl final tampoco cuento nada especial, pero es la sensación de libertad.
Besos
Yo ya estoy perdida, pero bueno, trato de convencerme a mí misma que no pasa nada, jejeje
EliminarYo no lo escondo pero tampoco lo ando publicando a los cuatro vientos. Como dices, cuanto más anonimato, más libertad, pero a tu chica no se le pueden ocultar cosas. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarNo, si yo no proclamo nada... pero con mis amigos es un poco inevitable después de tantos años, porque efectivamente, tampoco me apetece ocultarlo o mentir. Y a mi chica menos, claro!! :DD
EliminarAl habla la Pelirroja.
ResponderEliminarEs todo un honor poder leer este blog, tan importante para mí por venir de una persona tan especial para mi.
Entiendo tus dudas. Me alegro de que hayas vencido tus miedos y me hayas incluido en tu club de privilegiados lectores :)
Mil besotes
Para eso eres mi chica, para tener privilegios :)
EliminarEn mi caso no l o oculto, pero como Álter, tampoco lo voy publicando. Especialmente el de medicina mucha gente no sabe que lo tengo y lo agradezco. El del Umpa sí... Afortunadamente no se lo di a todas mis compañeras de piso, porque algunas están puestas a escurrir. Y hay muchas cosas de las que ya no puedo hablar.
ResponderEliminarSiempre me he imaginado a algún casero de los que he tenido reconociendo fotos de su vivienda destrozada por los gatos y de mis trucos para subsanarlo... y me daría un patatús si fuera verdad... jaja
Yo no suelo hablar mal de la gente, pero aún así hay veces que se me cruza el cable por algo y me desahogo aqui, pero luego pienso, anda que si por lo que sea lo viera... jajajaja
EliminarPues vamos a darle la bienvenida a la Pelirroja:
ResponderEliminar¿Cómo va eso?
Ay, me encanta!! Joey es fantástico y yo soy taaaaan fan de friends que no se me ocurre mejor bienvenida :)
EliminarYo a veces hablo del blog y hay gente que sí que me lo pide, pero en la mayoría de casos es curiosidad puntual y sé que no van a seguirlo de manera habitual. También lo comparto en facebook y ahí me sorprendo, porque luego me encuentro con gente en persona que sí que lee cosas y me dice cosas bonitas. Y lo más de lo más fue alguien que me aseguró que lo encontraría por sí mismo y, oye, lo hizo. Me sorprendió.
ResponderEliminarYo suelo dar largas y es verdad que hay mucha gente que luego no te vuelve a preguntar, por lo que mucho interés tampoco tendrían. Quien realmente quiere, se las apaña para llegar :)
EliminarA mi también me pasa lo de lanzar la bomba de humo cuando alguien "real" me pide la dirección del blog... Creo que todos tenemos una doble vida, y no de superhéroe, sino la cara que damos día a día y cómo nos expresamos en el blog (siendo la misma persona).
ResponderEliminar¡Bienvenida Pelirroja!
Bueno, y un poco de superhéroes también, por qué no! Jajaja. Yo no doy dos caras, la verdad es que soy igual en una vida que en otra, sólo que me da la vena paranoica y si sé que me lee gente que conoce a otra gente y tal me da por darle vueltas y me corto. Eso, y que a veces decir cómo te sientes de forma muy abierta y luego tener que ver una mirada o escuchar una pregunta en la vida real se hace muy raro. El blog es como las Vegas, lo que se hace aquí, se queda aquí. :)
Eliminar¡Me gusta la comparación del blog con Las Vegas! ;)
EliminarA mí gente que ni sabía que conocían de su existencia me dice: "ay, leí tal cosa en tu blog" :D
ResponderEliminarPero claro, metes mi nombre o el de mi libro en google y llegas facilísimo :P
O el de Ferny jajaja
Besos
40+2
El precio de la fama... sobre todo la de ferny :)))
EliminarYo sólo te digo que pienses muy bien a quién le das la dirección. Excepciones como la pelirroja, si a ti te apetece, está bien, pero por regla general yo te aconsejo encarecidamente (así, metiéndome en tu vida) que no des la dirección. Quita mucha libertad. (De hecho yo voy a borrar unos nombres en uno de mis blogs que me pueden delatar)
ResponderEliminarNo es que me lo piense... es que no lo doy nunca!!! Jajaja. Pelirroja es eso, una excepción. En otros casos paso, bastante cohibida estoy ya por cosas que escapan de mis manos...
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