Sabéis que soy una persona
generalmente positiva y sobre todo, que se aleja del drama lo máximo
posible. Me mosquea la gente que vive en constante culebrón
venezolano, que sólo le pasan desgracias y que todo en su ridículo
mundo es terrible, importante y gravísimo, digno de ser tratado con
seriedad asnal.
Y digo esto porque si yo, la reina del
pragmatismo y la racionalidad la hora de resolver problemas digo que
algo es gafe, no os atreváis a contradecirme. Porque lo es. Como mi
cumpleaños. Mi cumpleaños es gafe. De hecho, toda la semana de mi
cumpleaños lo es. Yo cada vez que se acerca el 1 de abril tiemblo,
os lo juro. Porque siempre pasan cosas raras, se me tuerce todo o se
estropea algo. Así que ando acojonada desde finales de marzo hasta
el 10 de abril, que milagrosamente desaparecen todos los nubarrones
porque el 11 es el cumpleaños del yayo y ese día tiene todo su buen
rollo.
Yo este año me mentalicé mogollón.
Mi cumpleaños caía en Domingo de Resurrección, así que guay,
pasaría la Semana Santa con el Niño y ese día comería con mi
familia. Regalitos, jiji, jaja y hala, al día siguiente lunes nuevo
y vida que sigue como si tal cosa. También acepté la idea de que
siendo festivo nadie se acordaría de felicitarme para que así no me
importara demasiado el sentirme ignorada. Así que como el fin de
semana anterior vinieron Pimiento y Tomate y lo pasé genial, firmé
una especie de tregua conmigo misma y estaba tan contenta.
Craso error el mío. Al gafe le gusta
atacar cuando estoy desprevenida.
El miércoles me empecé a encontrar
mal, fui a peor por momentos y por la noche ya caí en la cama como
un fardo. Al día siguiente apenas me pude levantar y pasé el resto
de la semana con fiebre, dolores, mocos, congestión, dolor de cabeza
y lo que viene siendo un gripazo de los que hacen afición. Hacía
años que no me ponía así. O sea, yo me acatarro más o menos
fuerte, varias veces cada invierno pero puedo seguir con la vida
relativamente normal. Esta vez no. Apenas era capaz de ponerme en pie
para hacer la comida. El dolor de todo era horrible. El cuerpo me
pesaba mil toneladas. Respirar era misión imposible.
A todo esto, esa misma semana tuve la
regla con sus cólicos, sus calambres, sus hemorragias descontroladas
y todas esas cosas guays.
Total, que decir que mi estado ha sido
lamentable sería quedarse corto. Por supuesto, no pude celebrar mi
cumpleaños, comer con la familia ni nada. Por supuesto, siendo
festivo se acordaron de mí cuatro gatos (gatos importantes, eso sí)
y me siento un tanto dolida y decepcionada con algunas personas por
cosas que no viene a cuento explicar ahora. Y por supuesto, cada vez
estoy más convencida de que es una puta fecha gafe.
Lo bueno es que ya ha pasado. Y aunque
me sienta aún como un trapo y tenga la sensación de que la vida no
es otra cosa que una especie de terremoto que te lo tira a todo a
todo a tomar por culo cuando has conseguido medio recomponerlo, al
menos ya está pasando.
Y además, en el calendario de
sobremesa que tengo este año cada mes tiene el dibujo de un animal
mitológico y abril es el Ave Fénix. Por algo será.
O sea, ¿¿¿se me olvidó tu cumpleaños??? Si es que tengo la olla en Camboya, tíaaaa, felicidades atrasadas!!!
ResponderEliminarBah, tranquila, si después de un parto te sale un ganglio gigante en una pierna, te lo abren, te deja coja, te tienen que operar para extirpártelo y que puedas caminar bien, te niegas, te quedas cojuela, te resurgen con más intensidad tus múltiples lesiones de espalda, te fallan las piernas por lo anterior y entrar y salir de la bañera y ya no digamos agacharte te mata a dolores... ¡y aún así estás viva!... de todo se sale jajaja
Besos, corazonzuelo!!!
Gracias atrasadas también, jeje. Y sí, al final todo se pasa :)
Eliminar¡No te preocupes por eso! Por muy gafe que sea tu cumpleaños, piensa que siempre puedes aprovechar los otros 364 días del año para celebrar tu glorioso ¡no cumpleaños! Yo personalmente creo que es una tradición estupenda que se está perdiendo en las nuevas generaciones... ;)
ResponderEliminar¡Un beso!
Esa escena de Alicia en el país de las maravillas con el sombrerero loco y la fiesta del té es genial. Igual debería recrearla y celebrar un nocumpleaños en condiciones :D
EliminarAysssss pobritaaa!!! Felicidades con retraso, en primer lugar... jaja
ResponderEliminarYo solía tener mala pata con los catarros... pero oye, en el MIR llegué a mi máxima obsesión. No salía de casa para no entrar en contacto con nadie potencialmente infectivo... Una vez la casera me tosió a un metro de distancia... y me metí en la ducha por si acaso... jajaja Vamos, que me faltó ir por la calle en "modo-ébola" Y funcionó... Pero mantaner el nivel de alerta era imposible... Pasa que una vez hecho el MIR estaba dispuesta a pillar el ébola, la malaria y la fiebre amarilla todo junto si hacía falta... pero después, siempre después... conclusión... eso no se ha dado. Pero el catarro de época acumulado que he pasado durante una semana ha sido también escandaloso... Si hay algo que me molesta en el mundo es no poder dormir. Sea por mocos, o sea por lo que sea.. afortunadamente no me encontraba tan mal como tú, ni era mi cumpleaños, ni tenía grandes proyectos...
Pero bueno, siempre puedes planificar una celebración alternativa. Que el día en sí no es lo que importa :)
La verdad es que no he estado con ningún agente contagioso, porque soy un poco maniática con esas cosas y huyo bastante de los gérmenes... esta vez ha sido un misterio cómo han llegado los virus a mí. Pero bueno, sea como sea, ya está pasando lo malo :)
EliminarPobrecita mi niña!!!! Yo también te felicité con retraso (mea culpa). Que te termines de mejorar prontito y puedas celebrar aunque sea porque sí. Jajaja. Un besote!!!
ResponderEliminarchiiiiiii, pobre yoooo!! jejeje
EliminarParece mentira que haya pasado ya un año desde tu último cumpleaños . Lo recuerdo perfectamente, porque (al loro) me puse alarma en el Movil para felicitarte por twitter. Jejejeje, yo, que nunca felicito porque olvido las fechas, me dió por ahí, ya ves. Creo que avisaste con antelación de que iba a ser tu cumple, ese es el secreto.
ResponderEliminarLo de la fecha gafe, bueeeeno, parece que lo es, siempre puedes celebrarlo unos días más tarde.
Un besote
Pues sí, hija, ha pasado toooodo un año. En el post anterior dije que mi cumple era el domingo, pero como estaba en plan de no hacer mucho caso al tema no lo anuncié a bombo y platillo. Pero vamos, que eso es lo de menos. :)
EliminarAins hija, de verdad...el próximo año subo yo que soy superpositiva y transmito energía...no se si corriente eléctrica o lo que sea, pero algo trasmito... Pobre, si que la cosa está en que lo llamas, porque piensas en negativo...
ResponderEliminarRecuperate prontito.
Kiss
Oye, estoy convenciendo a Pimiento y Tomate para que vengan en las fiestas del orgullo gay, no es mi cumple, pero si quieres traer tu buen rollo, sería estupendo (como tú, jeje)
EliminarUn gripazo de estos que tumban caballos es una mierda pero, jamía, si encima te coincide con la regla es... es... bueno, ya lo sabes. Siento que hayas pasado así la vacaciones. No sé si tu cumple es gafe o no (que si tu dices que sí es que sí) pero piensa que ya ha pasado, y a partir de ahora todo a mejor. Seguro!
ResponderEliminarHa sido un horror, pero bueno, ya parece que voy ganando la batalla a los viruses y ya habrá más fiestas o algo. :)
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