La verdad es que abrir este blog fue una decisión difícil. Me gustaba mucho el otro. Y siempre te queda la duda de si dar un paso adelante y dejar atrás tantas cosas o no. Pero debía hacerlo. Y estoy contenta con cómo marchan las cosas. Sólo hay algo que no termina de convencerme y es que aunque me encantan las mariposas (incluso llevo una tatuada) mi imagen es la de la loca de los gatos.
Yo soy la loca de los gatos, aunque a veces sea complicado serlo. Y estoy tan convencida de ello, que la voy a volver a poner de imagen. En este tiempo me he fortalecido tanto, que ya me da igual todo. ¿Que el desequilibradomental encuentra este blog? Pues que lo encuentre. ¿Que la gente relaciona este con el anterior? Pues que relacione. Mira, se lo voy a poner fácil: he cambiado de sitio, de nombre y de todo, pero sigo siendo la indómita, sigo siendo la loca de los gatos y si alguien de los nuevos lectores quiere saber más de mí, que pinche aquí. Hala, a tomar por culo, hombre ya.
Así que en estos días me pelearé un rato con la informática y volveré a poner mi imagen.
Además, en los últimos días me he convencido de que yo seré esa loca, si es que no lo soy ya…
Hace poco hablando con Dueñodemissábanas, me dijo que tenía algún amigo soltero y tal. Y como yo ando solitaria y aburrida, además de con ganas de echar un polvo, pues accedí a conocer a alguno. Además son jugadores de rugby y algún día explicaré por qué me ponen esos hombres rudos que se llenan de barro y se pelean por un melón de cuero. Total, que terminé hablando por feisbuc con uno de ellos. El plan fue algo así:
- bueno, cuéntame algo de tu vida…
- pues vivo sola.
- Pero ¿sola, sola?
- Bueno, con un gato.
- Vives sola con un gato…. Hummm…
- ¿Por qué cuando lo dices tú suena raro?
- No, no es que sea raro, vives sola con tu gato…
Y de pronto me di cuenta. Soy una loca solitaria que vive con un gato. Y eso antes de los 30. El tipo, para arreglarlo me dice, que bueno, que sólo es uno. Vale, las citas a ciegas, aunque sean virtuales son raras. Y creo sólo funcionan en las películas. Total, que ya puestos, le dije que iba a terminar como la loca de los Simpson y que en cuanto llegara a la menopausia, pensaba ponerme a recoger animales tiñosos de la calle. El chico debió sufrir un derrame cerebral en ese mismo momento. Y he perdido la esperanza de que vuelva a hablar conmigo, claro.
Para colmo, ayer, también en el feisbuc me encuentro con un compañero de instituto. Muy guapo, muy rubio, muy amor platónico adolescente él. Y se pone a hablar conmigo. Y tres cuartas de lo mismo, que si que tal, que si ahora vivo sola, que si sola-sola, que si con un gato. Ah, con un gato, al menos sólo uno, aún no eres una loca de los gatos. No, aún no, voy a esperar a estar menopáusica.
Genial, soy una loca de la pradera que vive con un gato, que planea recoger animales tiñosos de la calle y, repito, todo esto antes de cumplir los 30. Ni los 28 siquiera. Qué mal voy a terminar. Y lo peor es que a este paso no echaré un polvo hasta que me ingresen en un psiquiátrico y conozca a otro loco-no-asesino. Cosa que no tardará en suceder, porque ¿qué persona en su sano juicio dice algo así a gente que no conoce o que hace una década que no ve? Pues gente que está para que la aten, como yo.
Al menos hay alguien que no cree que estoy loca, si no que soy estupenda. Curiosamente, es mi gato. Ron piensa que vivimos muy bien juntos, que la cama es perfecta para dormir los dos estirados, que el sofá tiene el tamaño perfecto para hacernos dos roscas y que mientras me ducho y canturreo, lo mejor que él puede hacer es sentarse en el water y mirarme. Me siento menos sola con él. Y claro, eso confirma que estoy loca. Pero no me importa en exceso. Le tengo a él. Tengo a mi amor gatuno siempre pendiente de mí y ronroneándome para que el corazón no se me congele. No necesito que alguien me bese, ni me abrace, ni me diga que me comprende. No necesito apoyo, ni un “no te preocupes”. No necesito nada si tengo a mi gato.
Por favor, la camisa de fuerzas de la talla S.
Me ha encantado el post, la loca de los gatos? bah, y qué?
ResponderEliminarLo que me llama la atención es la preguntita esa de pero sola-sola?, qué parte de sóla no han entendido?.
Qué se supone que se obvia cuando se dice sóla?
Bueno, lo dicho, que me ha gustado mucho loquita o no. Besos.
¿Loca? ¿Por qué?
ResponderEliminarPues vale. La loca de los gatos. Yo la loca de la montaña rusa emocional. ¿Y? ¿Cuál es el problema? De todas formas, si se asustan porque alguien de tu edad viva sola con un gato... será que han visto poco en esta vida, anda que no hay cosas más raras!!
ResponderEliminarY además, Ron es mejor que muchas otras compañías...
Mil besos.
¿Loca? Ya quisieran muchos estar tan cuerdos... ¡Vivan los gatos!
ResponderEliminaryo estoy igual que tú, pero con perro.
ResponderEliminarjajajaja... me parto... :)
ResponderEliminarweno, piensa que siempre sera peor ser la loca de los "malaenos"... jejeje ( tu ya me entiendes )
de todas formas, la gente, a veces, es un poco... gilipollas! así que no te quejes tanto y ayúdame a buscar mi talla a ver si al final por no saber me van a poner una que me quede estrecha e imagina toda la vida apretujada ahí dentro... puedo quedarme todavía mucho peor de lo que estoy.
jejejeje.
ResponderEliminaryo una vez también me comparé con la loca de los gatos de los Simpsons :)
le decía a aLoNNe q en unos años me veía rodeada de gatos, con los pelos tiesos y el delantal todo el día puesto.
y sabes??? acabas riéndote, q eso es lo q hay q hacer... reirse de una misma e intentar ver la parte positiva (o la menos negativa).
son tu pasión los gatos? te gustan? pues adorna con ellos tu blog, como antes, q sea aún más un sitio tuyo, para tí, tu casa "virtual" :)
besotes
alma
P.D.: Y te digo yo q de loca nada eh?
q tienes una manera muy cuerda para escribir.
muuuuuchos besos de nuevo
por cierto... ME ENCANTAN LOS GATOS !!!!
ResponderEliminarasí q nadie nos llame locas, porq a mí me encnataría tener una casa con muchos gatitos :D
¡Has recuperado un trocito de tí! Bienvenida, loca de los gatos.
ResponderEliminarHola, soy nueva lectora, planeaba dejarte mi primer comentario en la entrada más reciente, pero es que al leer esto no me he podido resistir a escribirte aquí.
ResponderEliminarYo tendré pareja, sí, pero antes de los 20 ya vivía sola con un gato. Ahora tengo 5. ¿Y sabes qué? Que me encanta mi forma de vida.
A los mitos que nos persiguen ni caso. Y si le haces caso, dale la vuelta a la tortilla. Los locos son ellos por no tener uno.
El amor de un gato es para toda la vida. Lo otro, nunca se sabe.
Me presento mejor en otro comentario, pero es que te he leído y me he visto a mí.
Un saludo.