Me he llevado un susto grandísimo. Y como soy incapaz de
exteriorizar las cosas hasta que no se me pasan un poco, lo cuento ahora,
aunque hay algunos os hayáis enterado un poco antes por twitter.
El caso es que Ron el jueves hizo un poco el cafre y se hizo
mucho daño en las patitas. Trató de meterse por un hueco de la ventana por la
que no cabía y al final se rompió unas uñas de los pies y se hizo una fisura en
el hueso de la pata izquierda. Cuando me di cuenta y le vi la sangre me faltó
tiempo para cogerle y salir corriendo. Por suerte, estaba vestida para irme a
trabajar con mi madre, pero la llamé y le dije que salía disparada al
veterinario.
Llegué a la puerta de mi querido veterinario con Ron muy
asustado en el transportín y yo temblando como una hoja. Apenas me había dado
cuenta de que llevaba la ropa manchada de sangre y que yo misma tenía un
desgarro horrible en la muñeca que me había hecho Ron sin querer al cogerle en
brazos.
Hubo que sedarle para hacer una radiografía y curarle bien.
Así que salí a la calle mientras curaban a mi amorcito, llorando sin parar.
Llamé a Pa, que sabía que estaba de camino a Valencia y me calmó un poco. Luego
el vete me dijo que no era nada grave, que la fisura se curaría sola en un par
de semanas porque era pequeña y muy estable, y que las uñitas las tendría como
nuevas en unos pocos días. Así que me volví a casa con el pobre Ron medio
grogui y con las patitas vendadas.
Ahora el susto va pasando. Él sigue vendado, sigue un poco
tristón y apagado y yo sigo sin quitarle el ojo de encima en todo el día y toda
la noche. Así que estoy cansada y dolorida de dormir en el sofá con él entre
los brazos. Pero vamos estando bien. Ha sido más el susto que la gravedad del
asunto.
Mi muñeca parece la de una suicida, me tenían que haber dado
puntos, pero no podía irme a perder mil horas en urgencias mientras el pobre
gato estaba solo en casa, asustado y desorientado. Ni de coña, vamos. Así que
el propio veterinario me curó un poco en el momento, me vendó y el resto de los
días me hago yo el apaño como puedo.
En fin, son cosas que pasan. Yo no puedo tener más cuidado
con Ron, y aunque me siento culpable por el descuido, sé que estas cosas
suceden a veces. Igual que cuando se tienen hijos. Aunque tengas mil ojos a
veces se caen, o tienen accidentes. Supongo que es bastante inevitable. Y no
queda otra que ir aprendiendo sobre la marcha, ir espabilando poco a poco, ir
haciendo de tripas corazón e ir aprendiendo y enseñándose uno solo a ser
adulto, a ser responsable, a ser madre. Aunque sea de un gato. Nadie nace
sabiendo. O con eso nos consolamos los torpes y los idiotas como yo.
Os iré informando. Roncete os agradece de antemano los
ánimos y los mimos que le enviáis.
P.D. cuando está malito o le pasa algo, a Ron le calma mucho que le hable y le cante bajito. Dice el veterinario que le pasa a todos los gatos. problema, ya no sé qué contarle y yo canto fatal... sin contar con que la música que yo escucho no creo que sea apta para cantarle a un enfermito, así que me paso las tardes canturreando esto. Lo sé, soy ridícula y es obvio que me quedaré solterona, recogeré basura de la calle y los niños me tendrán miedo.
Joooo, no sabía nada... Es que el Twitter lo tengo algo abandondillo, la verdad.
ResponderEliminarPobre Ron! Y menudo susto te llevarías! La verdad es que se pasa fatal. Se les quiere tanto, y los ves que dependen tanto de ti, que están tan indefensos... Buf...
Menos mal que ya pasó, y que ya estáis mejor. Cuídate tú también el tema de la muñeca, que no se te infecte, eh? Daos muchos mimos mutuamente.
Bueno, un besazo para los dos y mucho ánimo!
PS: Qué coño vas a acabar solterona y recogiendo basura? Yo estoy segura de que acabarás con gatos sí, pero también con un tío estupendo a tu lado, con el que envejecerás y serás feliz. ;)
Ay, pobre Ron, y pobre tú, que imagino lo mal que lo habrás pasado(no me olvido de cuando el mío se rompió un hueso de la pelvis). Por suerte no fue nada grave o que le vaya a dejar secuelas, así que verás como en un par de semanas está corriendo y trayendote el balón de rugby de nuevo.
ResponderEliminarTe puedes imaginar la tonelada de mimos, arrumacos, besos y achuchones que le mando al Ron, ¿no? Pues eso :)
Espero que se ponga bien pronto. Los sustos los pasamos todos cuando le pasa algo a los que queremos, aunque sean gatos o a lo mejor más porque se portan mejor que los humanos. Lo mejor es que no ha sido grave. Tranquila y duerme, que seguro que Ron ha aprendido la lección. Un beso.
ResponderEliminarNo lo he visto en Twitter!! Pobrecito... Menos mal que te tiene a ti para darle mimos y cantarle cancioncillas. Que no sabes la risa que me ha dado cuando he escuchado la canción :), pero la intención es lo que cuenta.
ResponderEliminarAbrazo fuerte!!
Dios mío! Estos peques nos dan cada susto, y es que aunque tuviéramos mil ojos , ellos tramarían alguna igual, muchos mimos para los dos!!
ResponderEliminar¡Madre mía, qué susto más grande!
ResponderEliminarCuánto lo siento :(
Como cuando mi gato Jean se cayó por la ventana (vivo en un bajo) y se levantó toda la superficie de la panza!!! Le pusieron más puntos... ¡casi me muerto de un infarto!
Lots of love ;)
Me alegro de que el animalico esté bien; me pasó algo parecido con una perra que tenía y casi me da un jamacuco del susto que me llevé :S
ResponderEliminarEspero que se recupere pronto y que lo de tu muñeca no sea nada.
Bss
Cántale "será maravilloso viajar hasta Mallorca" xddd! Ahora en serio, espero que se mejore pronto y tú no te sientas culpable. Los gatos son así, un día me despisté y dejé la ventana un poco abierta, me quedé dormida, la gata que tenía se coló, había un balcón, saltó a un muro y como era muy pequeñita se llevó un golpe fuerte en la espalda. No veas el susto que me llevé cuando no la vi en casa. A todos nos pasan esas cosas, la diferencia entre unos y otros es que, por ejemplo, yo me pasé toda la noche en vela sin dormir, buscándola por la calle, y tú te fuiste al veterinario y pasaste de tu muñeca solo por estar pendiente de él. Otra gente no haría cosas así, así que bien por ti y dale muchos mimitos. Biquiños!
ResponderEliminarPobrecillo... Qué penita dan cuando están malitos. Menos mal que ha sido más el susto que otra cosa. Como bien dices, por mucho que uno los vigile, siempre nos sorprenden con algo. A veces le ves tramando alguna hazaña imposible y piensas "no se le ocurrirá" y sí, se le ocurre... Te he imaginado cantando lo de los balleneros mientras recoges basura y me ha dado la risa floja... Achuchones para Ron y para ti. Que os recuperéis pronto de vuestras heridas. Besotes!!!
ResponderEliminarCreo que Ron tiene mucha suerte de tener una mami como tú. Seguro que se pone bien pronto, un beso fuerte.
ResponderEliminarNaar eres toda una madraza!! Pronto como nuevos los dos, como son los gatos, por cualquier sitio se meten!
ResponderEliminarPimiento
Aaay pobrecillo! pero estás segura que se lo hizo solito?? a ver si ha sido el Ross intentando matar una araña en la ventana...
ResponderEliminarEspero que os recupereis pronto, pero chiquilla hazme caso, cántale la de Pompón!
Besos ^^
Tomate
espero que ya este mejor!! y tu muñeca que tal va?????
ResponderEliminartodo en orden??? oye, dile al ross que se pasee por your home, que es el momento de que haga d epadrazo!!!!!!! olvidate de lo de ser madrre.. y que te cuide super Ross!! jjajajaj...
Te han dejado ánimos para Ron en la última entrada de mi blog. Es una lectora tuya que no tiene cuenta en gmail y no puede dejarte comentarios directamente aquí. Pásate a verlo.
ResponderEliminar¡Acabo de verlo! ¿Ya está mejor? Menudo susto... y sí, con los niños también pasa, cuando menos te lo esperas y por mucho que los vigiles, los accidentes pasan.
ResponderEliminarMenos mal que todo se queda en un susto.