Esa panza que se ve ahí es la de Anita y dentro está mi
futuro sobrinito o sobrinita.
Yo quiero un niño, lo reconozco, soy más de chicazos, de
hacer el bruto y de pelear en el sofá. Pero algo me da que va a ser una niña. Y
tampoco me importa, porque será preciosa como su madre. Y le haré coletas y le
pondré horquillas y me jartaré a comprarle zapatos bonitos.
Cuando la gente me dice que quiere tener hijos, siempre
dentro de mí se dispara la pregunta maldita “¿Por qué? ¿Por qué querría nadie
en su sano juicio tener un hijo?”. No lo puedo evitar, es algo que hay dentro
de mí y no funciona bien. Pero hay casos en los que la pregunta pasa
desapercibida porque la alegría me invade más que ninguna otra cosa. Así me pasó
esta vez. Que cuando Anita me dijo, “nena, voy a por el niño”, yo pensé, “pues
oye, y tan bien”. Y creíamos que iba a ser más complicado, más difícil, más
espinoso el camino. Pero no, a veces Dios, el destino o lo que sea, se pone de
tu parte y a la primera el renacuajo se enganchó a donde debía y ahí sigue,
nadando en esa barriga y moviendo ya sus pequeños bracitos y sus diminutas
piernecitas. Parece mentira, coño, hace unos días sólo era una judía gorda con
cabeza. Y ahora tiene patitas. Y ojitos negros aún. Y se mueve como loco de
contento porque sabe lo mucho que le vamos a querer.
Y ahora que tu madre no nos oye, escucha un momento,
pequeño. Soy tu tía Naar. Oirás que no me gustan los niños y descubrirás tú
mismo que tengo una mala leche que espanta. Pero sabrás también que me sacarás
todo lo que quieras, que te cogeré cuando te caigas y te curaré las rodillas. Que
te daré de comer aunque me den arcadas con los purés. Que te cambiaré los
pañales y te comeré la tripita a besos. Que te dejaré comer chuches cuando tu
madre no mire, te dejaré subirte al tobogán y te llevaré a tomar helados. Que
te cuidaré cuando mamá no pueda y que te aguantaré a la hora de la siesta si no
te da la gana de dormir. Que te escribiré cuentos. Que estaré siempre que me
necesites, desde ahora que estás aún nadando como un pececillo hasta que seas
un adolescente insoportable que desesperes a tu madre. Y después también,
aunque luego ya no me necesites, tu tía Naar seguirá ahí. Porque oirás que no
me gustan los niños, y es verdad. Pero me gustas tú. Porque me gusta mucho tu
madre. Y porque tú, pequeño bichejo, ya eres un poquito mío aunque no hayas
nacido. Porque yo sabía que ibas a llegar antes de que tú mismo lo supieras. Porque
yo he creído en ti desde antes de que fueras confirmado. Y porque me haces una
ilusión bárbara. Y te voy a coger y achuchar aunque me llames pesada. No se lo
digas a mamá, pero te voy a querer tanto o más que a ella. Y eso es mucho, pero
mucho de mucho.
Así que chicos, toda esa energía de la guay que me mandáis
muchas veces para Anita y para el pequeño renacuajo que nada en su tripita,
para que a principios del año que viene nazca sano y precioso y nos llene a
todos de alegría.
Enhorabuena! :)
ResponderEliminarGracias :)
Eliminar¡Oh, qué bonito! Mucha buena energía de mi parte y demás miembros de mi troupe. Que todo vaya como la seda y que sea un niño sanote y fuerte. Que lo será, segurísimo :)
ResponderEliminarMuchas gracias!!! Ya os contaré :)
EliminarEnhorabuena, tita Naar!!! Por cierto, creo que es el primer post ñoño que te leo pero me has enternecido, jo. Besotes!!!!
ResponderEliminarNo es el primero ñoño, joder, anda que no escribo moñadas a veces... jajajajaja
EliminarBeso!!
Al final vas a tener instinto maternal, jaja. Enhorabuena a anita, que para nosotros es casi de la familia.
ResponderEliminarNOOOOOO!!!! Maternal ninguno, pero de Tita tengo mucho, porque cuando me agobio le devuelvo el enano a su madre y yo me voy a la mía :D
EliminarDioooooos!!! que cuando lo he visto y antes de leerlo me creía que eras tu! Y he "cortocircuitao"…. Felicidades pues, tita Naar! Vas a ser la tita molona ;)
ResponderEliminarBesos!
Jajajaja, sí con ser la tita me conformo!! :)
EliminarPues para tener el don de madre poco desarrollado, describes muy bien como cuidar a un bebé.
ResponderEliminarA mi modesto parecer, y sin ánimo de ofender (Dios me libre), no creo que tengas nada que funcione mal dentro de tí, lo que pasa es que todo este mundo infantil, te da una gran pereza.
Y es comprensible, pues giran tu "mundo" del revés.
Saludos.
Tengo instinto maternal nulo, pero la teoría es fácil. Y no sé si será un problema o no, pero lo mío es algo que va más allá de la pereza...
EliminarSuerte con eso.
ResponderEliminarGracias! :)
EliminarTu acabas pariendo!!!
ResponderEliminarva a ser que NO. de momento dejemos que sea Anita la mamá, jejeje
Eliminar¡Qué ilusión! Enhorabuena a la mamá, a la tita Naar, y al sobrino que está por llegar por tener una familia tan chula. Supongo que a Ron le tocará hacer de primo mayor jajajaja
ResponderEliminarUn besazo!
Me ha encantado. Una tía así querría yo para mi hijo! Y para mí!
ResponderEliminarUn saludo