Yo tenía una amiga en los años mozos con la que pasaba las
semanas de verano en la playa. Ella tenía una casa en Denia y un coche de
tercera o cuarta mano que nos dejaba tiradas con frecuencia. Yo tenía ganas de
fiesta y estaba buscándome un hueco en el mundo. Fue divertido y aunque creo
que ambas sabíamos que no seríamos amigas foreverandever, espero que guarde tan
buen recuerdo de mí como yo de ella. De hecho, no es que pasara nada malo para
separarnos, simplemente tomamos caminos diferentes y fuimos espaciando el contacto
hasta que lo perdimos
Hace poco vi una foto suya en el wasap. Ni recordaba tener
su teléfono. Y un escalofrío me recorrió la espalda.
Ella siempre decía que quería ser madre, que quería tener un
hijo y se llamaría A. Y que se casaría por lo civil, con un vestido rojo y
cuando ya tuviera el niño crecidito.
Y ahí estaba en la foto, de rojo, con su niño de
aproximadamente un año en brazos y el novio al lado. No me hacían falta más
datos para saber que era el día de su boda, diezo o doce años después de que
ella me lo describiera.
Al novio le conocí yo poco antes de perder el contacto. Era un
tipo vulgar y corriente que para mi gusto era un pan sin sal. Pero ella se
enamoró perdidamente de él desde que lo vio y a las pocas semanas de conocerle
me aseguró con un café delante que se casaría con él, que sería el padre de A y
que lo veía claro como el agua.
Lo ha conseguido, ahí está en su foto con el novio al lado,
el niño en brazos y el vestido rojo.
Me alegro por ella. No soy una persona miserable y soy feliz
cuando la gente a la que quiero o quise es feliz también. Lo digo de corazón,
la felicidad ajena me alegra el corazoncillo.
Sólo hay un punto que me deja descolocada y es que me
pregunto cómo debe ser eso de saber lo que se quiere en la vida. Cómo será eso
de tener un plan y seguirlo. Cómo será lo de marcarse un objetivo y alcanzarlo.
Cómo será tener claro algo en la vida. Cómo será tener certezas.
Porque yo debo ser mongola o algo. Tengo 31 años (aún me
cuesta asimilarlo) y no sé lo que quiero, ni a dónde voy, ni quién quiero ser
mañana. No sé si me quiero casar y desde luego no sé con quién. No sé si quiero
tener hijos y aunque voto por el no, tampoco me jugaría una mano. No sé si en
caso de casarme lo haría por lo civil o por la iglesia. No sé de qué color o cómo
sería el vestido. No sé cómo se llamarían mis hipotéticos hijos. No sé si
quiero seguir viviendo en mi casa o si me mudaré. No sé nada. Pero nada de
nada. Y tampoco sé si me gustaría saberlo. Yo soy de esas personas estúpidas
hasta la médula que no sé ni lo que sé. Debo ser la mayor gilipollas de la
historia.
Y me crea curiosidad que haya gente tan segura, tan convencida,
tan concienciada, tan decidida a cumplir un destino que al parecer conocen. Gente
que cumple un plan, que sigue un camino sin salirse un ápice del margen. Gente que
sabe, sabe, sabe. Al parecer ellos saben todo lo que yo ignoro. Cuando se repartió
el conocimiento ellos estaban en primera fila y yo estaba comprando pipas.
Mi padre, que es un hombre curioso al que me parezco más de
lo que me gusta reconocer, siempre dice que cuando la gente está muy, muy
segura de algo es simplemente porque no lo ha pensado lo suficiente. Yo siempre
le respondo si el problema entonces es que pienso demasiado las cosas. Y él se
ríe, con esa risa que se parece a la mía y me dice que no lo sabe. Pues vaya círculo
vicioso de mierda.
En fin, yo qué sé.
Jajajajaja. La verdad es que yo no he tenido tampoco la vida demasiado trazada. Me he ido dejando llevar por las circunstancias sin saber ni lo que buscaba hasta que finalmente encontré lo que me hacía feliz. Me alegro un montón por tu amiga pero no sé si eso me hubiese servido a mí. ¿Qué pasaría si uno sueña toda la vida con algo y, cuando por fin lo consigue, se decepciona? O, lo que es peor, ¿qué pasa si directamente no lo consigues? No digo que no haya que tener metas en la vida pero no sé hasta qué punto es sano hacer que todo tu mundo gire en torno a ellas. Es mejor disfrutar de lo que se tiene y, lo que venga, que venga. Un besote!!!!!
ResponderEliminarY lo que yo pienso muchas veces, una vez que lo consigues...Qué??? Qué te queda? Qué haces? Por qué luchas? Buscas nuevo objetivo? Mueres y empiezas de nuevo como en los videojuegos?? Hija, ni idea... Yo no sé nada de nada.
EliminarUn beso!
Me identifico mucho contigo, yo tampoco se lo que quiero ni a donde voy. Y siempre me dicen que pienso demasiado las cosas...
ResponderEliminarNo estamos solas ;)
EliminarBienvenida al club :P Biquiños!
ResponderEliminarParece que somos bastantes! :D
EliminarMe da miedito lo de tu excasigranamiga o como sea.
ResponderEliminarO es una brujaadivina pero de las buenas de verdad, y entonces deberías retomar el contacto con ella y preguntarle quién gana el mundial, que tengo una apuesta ahí bastante importante ;)
O simplemente es de esa gente a la que mientras le sale todo según lo planeado, pues muy feliz. Pero en cuanto se les cruza algo, les empieza a salir humo de la cabeza, se aturullan, se bloquean y explosionan FIN.
Y de las primeras creo que no existen.
Te puedes plantear unos cuantos puntos a cumplir en tu vida, pero definir con tanto detalle, no puede ser bueno. Disfruta un poco, improvisa cuando debas hacerlo....
Besos!!
Hummm... no era tampoco de ese tipo, sólo sabía que quería ciertas cosas y ha luchado por conseguirlas. Creo. :)
EliminarLa verdad es que tenerlo todo tan bien planificado reconozco que debe ser cómodo. Es como en esas culturas en las que tienen matrimonios concertados y no tienen ni que pensar con quién se emparejan.
ResponderEliminarDe todos modos, estar siempre siguiendo un plan y marcándose metas y plazos también tiene que ser muy estresante. Creo que lo mejor es intentar disfrutar con lo que se hace cada día, en vez intentar hacer siempre cosas para alcanzar la felicidad en el futuro. (¿Me he explicado?) :D
Sí, te explicas... yo también pienso a veces que simplemente seguir directrices es más fácil. Pero tengo un problema grave para cumplir normas. Hasta las que yo misma me planteo. Y supongo que estar siempre poniendo metas es estresante, pero no saber nada de nada de nada tampoco es fácil... claro que nadie dijo que lo fuera, no? :)
EliminarYo soy de esas que planean y planean, hasta con años de antelación, y al final sale todo como le sale a la vida del ciruelo. Por ejemplo, tres meses antes de casarme no tenía ni idea de que iba a hacerlo. Personalmente me gusta la gente con objetivos, pero también es cierto que hay que saber dejarse llevar e improvisar.
ResponderEliminarYo no planeo, porque o la vida o yo misma lo mando siempre al carajo... así que me dejo llevar, pero tampoco es fácil vivir sin saber qué va a pasar en cinco minutos. Supongo que sería bueno un término medio, no? :)
EliminarYo siempre tuve las ideas muy claras pero luego la vida me cambió unas... y otras no.
ResponderEliminarPor cierto, ¿el niño finalmente se llamaría A?
No sé cómo se llamará el niño, pero apostaría algo a que sí se llama A, visto lo visto :)
EliminarLo malo de tener las cosas tan planeadas es que te puedes pegar un batacazo importante.
ResponderEliminarSí, es un riego que tiene... pero también puede salir bien. Yo desde luego, no lo sé :)
EliminarCoincido con Salamandra….con lo bonito que es improvisar… qué necesidad tienes de vivir esa presión de conseguir algo que sólo está en tu cabeza? Es bueno tener objetivos, pero hasta cierto punto.
ResponderEliminarQué de tiempo sin comentarte… que no sin leerte ;)
Besos!
Bueno, me alegra que vuelvas a comentar!!
EliminarLa verdad es que yo vivo sin metas porque al final nunca las cumplo, así que no sé si es bueno o malo... :)
Yo envidiaba a la gente que tenía claro lo que quería ser en la vida. ¿Hola, qué le lleva a una niña de 15 años decidir que lo que quiere ser es optómetra? No lo entendía. Hice la carrera de psicología porque no tenía nota para mucho más y porque mis padres me obligaron a estudiar algo, pero no tenía ni idea de lo que quería, me vino mucho después, y entonces sentí una satisfacción infinita. Luego esa satisfacción se fue a la mierda porque conseguir ser lo que quería ser, no era fácil. En fin. Ahora tengo 38 y no tengo ni idea de hacia dónde tirar, y como tú, creo que pienso demasiado. Igual es por eso como dice tu padre.
ResponderEliminarYo siempre tengo un plan... Pero no lo sigo nunca :)
ResponderEliminarUn saludo