Genial, hoy he roto uno de mis tazones preferidos. Da igual,
ya lo sé, de hecho, tal cual se ha roto, lo he puesto en la basura. A ver qué voy a
hacer.
Por la tarde he ido a por un disco duro externo para guardar
toda la mierda que había en mi portátil. Así puedo usarlo hasta que termine de
petar. Pero no me gusta, está raro, me lo han toqueteado todo, me han cambiado
ciertos programas y me han descolocado mis cosas. MIS cosas. Y llamadme paranoica, pero no me fío de los
discos duros y tal. Tendría que volver a escribir en papel, que eso no se
perdía en la nada.
Y ya que estaba en un sitio de estos de cosas
informatico-tecnológicas, me he comprado un teléfono nuevo, porque ayer también
dejó de funcionar el inalámbrico y a mi
yaya le puede dar algo si me llama al fijo y no lo cojo.
Total, me he dejado una pasta y sigo sin un portátil que
funcione en condiciones, sin la seguridad de que mis mierdas escritas estén a
salvo y sin tazón naranja.
Dramas, dramas everywhere.
Lo del tazón naranja sí es un drama. Yo si tuviera uno y lo rompiera me llevaría un disgusto, desde luego :)
ResponderEliminarLo guay es que era de un juego, uno naranja, uno verde, uno azul y uno rosa. Todos iguales pero de diferente color. Y voy y me cargo uno :(
EliminarAins es que duele mucho gastarse dinero, y más si es en algo que no haga especialmente ilusión. A ver si con suerte el portátil no peta y tenemos Naar para rato
ResponderEliminarSoy una roñosa y no ando bien de dinero, así que vaya gracia!! Cruza los dedos por mi portátil!!
EliminarTuve una época en la que todo se me descacharró a la vez. La buena noticia es que, una vez subsanados los inconvenientes, no he tenido nuevos disgustos así que considéralo el comienzo de una era. Besotes!!!
ResponderEliminarYo tengo la teoría de que como todo viene con un chip programado para que se estropee, se rompe a la vez, lo repones todo y cuando el chip vuelve a saltar, vuelve a fastidiarse todo.
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