lunes, 25 de agosto de 2014

soy más oportuna...

Soy una persona absolutamente inorportuna. Siempre voy a destiempo. Llevo más de diez días sin escribir porque ha venido el Niño Chico a Madrid. Y ya que estaba él y podíamos hacer todo tipo de planes, he aprovechado para ponerme mala. Oh, yeah. En diez días me ha venido la regla, he tenido dolor de cabeza, un breve resfriado y un ataque del colon irritable. Todo bien. Menos mal que el Niño es un santo, de verdad, en una de estas lo beatifican porque no es normal que me aguante tanto. Y que recoja la cocina, que me la deja hecha un primor.
El caso es que al menos, lo mínimo que puedo hacer cuando está él es hacerle caso. Por eso no leo, no escribo, no contesto mails y no enciendo siquiera el ordenador. Porque ya que friega los platos y deja la sandwichera como los chorros del oro, pues al menos veo series con él y charlamos. Que no es que me guste su compañía, no. Es por compensar lo de la limpieza. Pero claro, aunque no haga ciertas cosas, no significa que no me acuerde y no piense en ellas. Así que de vez en cuando, curioseo vuestros blogs y pienso en cosas que escribir. Y miles de ideas se agolpan en mi cabeza, montones de futuribles post que escribir. Genialidades a tutiplén. Hasta que se va y me siento toda dispuesta delante del ordenador. Y entonces ¡¡puff!! Adiós inspiración.
Anda mira, una mosca en la ventana. ¿He regado hoy los tiestos? ¿Qué estará haciendo el gato? Ah, pues sigue durmiendo. Voy a ponerme algo fresquito de beber. Estoooo… ¿yo que estaba haciendo?

En fin, cualquier día de estos recupero mis ansias de escribir. O algo. 

7 comentarios:

  1. Jajaja vendrán cuando menos lo esperes :)

    Besos!

    ResponderEliminar
  2. A ti el calor te tiene a moscas y a mí el embarazo, don´t worry!

    ResponderEliminar
  3. Yo creo q lo q pasa es q el cuerpo es muy listo y dice: "ahora que tengo alguien que me cuide aprovecho y saco todos los males". Nunca es buen día para ponerse enfermo. Yo lo tengo comprobao. Incluso el día de un examen. Recuerdo una historia de alguien q se puso malo justo un día que tenía examen. Al no poder ir a clase, el profesor se lo aplazó, pero solo a él. Así que lo hizo cuando volvió. Total, que hizo el examen mientras los demás daban clase y se mareó tanto de oirlos hablar que suspendió.

    Me alegro que te haya cuidado tan bien y por esa sandwichera feliz. Besos!!

    ResponderEliminar
  4. Ay, pobrecica!!! Que te mejores, guapa!!! En cuanto te recuperes seguro que vuelven las musas. Un besote!!!!

    ResponderEliminar
  5. Pues qué racha, pobre, espero todo vuelva a la normalidad pronto. Y tres hurras por los chicos que dejan la cocina como los chorros del oro :) Enseguida te volverá la inspiración para escribir, seguro.

    ResponderEliminar
  6. No te preocupes, recuperarás las ansias de escribir. Eso siempre vuelve. Recupérate, guapa. Un besazo.

    ResponderEliminar

Estás aquí, has leído... así que comenta hombre ya!!