Desde que hay crisis la gente está más triste y cabizbaja. Por
eso ahora es muy difícil encontrar una moneda en el suelo. Eso y que la crisis
ha hecho que de nuevo demos importancia a una moneda, supongo, por pequeña que sea.
Cuando todo iba bien, yo miraba frecuentemente al suelo y encontrba muchas
cosas. Ahora miro más al cielo. En busca de una estrella fugaz que me conceda
un deseo, supongo. Quizás sea la esperanza de los que no encontramos ya monedas.
Quizás sea la solución a la crisis. Quizás sea, simplemente que siempre hago lo
contrario. Por desgracia en Madrid se ven pocas estrellas fugaces. Demasiada contaminación
lumínica.
Hace muchos años, cuando se daba la lluvia de estrellas en
verano, los niños de la calle de mis abuelos adoptivos del sur salíamos por la
noche con colchonetas y cojines y nos tumbábamos en la acera. Y mirábamos el
cielo con obstinación hasta que caíamos rendidos de sueño tras un día de
bicicletas, piscina y juegos. Ahora no hay nadie en esa calle, los abuelos
murieron o son muy mayores. Los niños crecimos, ahora todos están casados, son
padres, tienen cosas más importantes que hacer. Yo vivo en mi propia casa, en
medio de la contaminación lumínica y apenas me acuerdo de las estrellas
fugaces. Aunque la noche del cumple de mi madre viera una enorme, justo delante
de mi terraza, como recordándome cosas.
La vida pasa. Como la niñez, la adolescencia, la juventud,
las oportunidades, el amor y los fracasos. Los veranos pasan, uno tras otro,
cada uno con sus historias. Nosotros pasaremos, nuestros recuerdos y nuestras
vivencias. Todo pasa, como las estrellas fugaces. Eso es la vida, qué si no. Una
estrella fugaz que tienes suerte si te da tiempo a ver.
No sé qué comentar. Te ha quedado un post tan bonito, que no hay más que añadir. Tal vez, que la vida es una suerte y hay que vivirla, si no, pasa volando y se va.
ResponderEliminarMe ha pasado como a Cecilia. Me has dejado sin palabras y, las pocas que me quedaban, me las ha robado ella... Un besote!!!!
ResponderEliminarYo estoy como las dos de arriba. Es bonito y triste a la vez lo que escribes. Quizás el encanto de la vida es su fugacidad.
ResponderEliminarTodo pasa... la vida es cambio y evolución. Pero a veces cómo nos gustaría volver atrás, sólo por unos segundos.
ResponderEliminarMuy bonito texto, y muy cierto el mensaje.
Un beso enorme
Pues si somos estrellas fugaces...¡¡¡a brillar!!! ;)
ResponderEliminarBesos!!
Una expresión muy real, fugaz, así pasa la vida, aunque no te das cuenta realmente hasta que ya casi te apagas. Cuanto tiempo desperdiciado dejamos atrás.
ResponderEliminarSi es que eres una diva de la palabra, Naarcilla!
ResponderEliminarCómo me gustan las perseidas y buscar las estrellas fugaces. Tienes razón, era algo que solíamos hacer de niños y que se va perdiendo...
ResponderEliminarOjalá fuese más fácil atrapar esos momentos y esas estrellas.