Nunca he sido una persona de ideas claras. Cuando sí tengo algo
claro no hay quien me pare ni quien me apee del burro, pero reconozco que dudo
de casi todo. De hecho, ni siquiera me fío mucho de la gente que lo sabe todo y
no acepta flexibilidad ni opciones diferentes.
El caso es que tengo una mente un poco caótica, así como con
muchas cosas remezcladas, envueltas en una tortilla y regadas con salsa confusa.
O sea, una especie de taco en lugar de cerebro.
Ayer me vi metida en un atasco. Los atascos no son buenos
para mí, me hacen pensar y en el coche pienso mucho ya de por sí. Así que
estaba ahí, rodeada de lucecitas rojas de freno y escuchando a Guns´n Roses,
cuando me vino un recuerdo a la cabeza. Uno de esos que aparecen de la nada, sin
saber por qué. Y de repente te ves echando de menos a alguien de quien por lo
general no te acuerdas. Avancé un par de metros y cambié de canción. Led
Zeppelin. Otro recuerdo indebido. A veces pienso que debería cambiar de estilo
musical, darme al reguetón y dejar que mis neuronas se suiciden lentamente. Pero
no. Empezó a sonar AC/DC. Y como si me hubiese embestido un ñu, me acordé de
aquel beso. Joder. Aquél en concreto.
Me dio por pensar. Hace mucho de aquellos recuerdos, pero yo
no he cambiado tanto. Puede que haya cambiado de década, puede que ya no sea
tan joven y lozana, puede que ya no esté tan loca, pero… a veces lo echo de
menos. Extraño hacer ciertas cosas. Extraño perderme del mapa. Extraño escaparme
a rincones oscuros. Extraño robar besos. Y extraño poder contar aquí las pocas cosa
“malas” que hago.
En estas iba cuando al fin tomé mi desviación y llegué al
centro comercial. Me fui a la ropa de bebés para ver si encontraba algo mono
para en niño de Anita. Pero no me gusta la ropa de bebé y todo es confuso. No entiendo
las tallas y obviamente no puedo saber de qué tamaño va a ser el nene. Y debe
ser cosa mía, pero todo me parece amorfo y raro y cursi y… no me gusta la ropa
de niño. Así que me puse a mirar zapatos, que siempre me hacen más gracia. Y no
sé de qué tamaño son los pies de un bebé, pero esos zapatitos que podría
ponerle a Ron me hacen sonreír siempre. Lo que pasa es que de nuevo no sabía
cuales serían mejor. Cogí unos super graciosos y pensé “joder, dan ganas de
tener un niño para ponerle cosas como esta.”
Mi empanada mental está empezando a pasarse si pienso cosas
como esa. Así que me empecé a agobiar. A hiperventilar. Solté los zapatitos y
reculé despacio. Salí al pasillo central y aceleré el paso. Salí a la calle, me
monté en el coche y de un acelerón salí de allí sin mirar atrás.
Y es que será que últimamente me rodean preñadas por todas
partes, pero empieza a saturarme el tema. Yo nunca he querido tener hijos y
desde que el barco de que el Ross y yo estuviéramos juntos zarpó, deseché los
últimos resquicios de duda. Que no es que quisiera tener hijos con él, ojo. Es sólo
que con él hubiera podido plantearme la posibilidad de pensar en pensarlo. Pero
como no, pues nada. Nada de nada. Y lo tengo claro, pero aun así, a veces veo
zapatos pequeños y me pregunto qué será de mí mañana. Y qué es de mí hoy, que no
sé si quiero volver a robar besos a quien no debo o si quiero comprar patucos.
En fin, a ver si cambio el taco mental por un cerebro de verdad
y empiezo a pensar con la más mínima claridad. Que parezco gilipollas, coño ya.
Sufre. Los zapatitos pequeños han sembrado una inquietud en ti y lo sabes ahahaha
ResponderEliminarSiempre puedes cambiar de idea, como yo con la lactancia xD
Beijos
27+3
Noooo! Los zapatitos pequeños son monos, pero no tanto! Jajaja.
EliminarLeí lo de la lactancia y me extrañó un poco, yo siempre he dicho que no daría el pecho y pensé que era la única precisamente porque como no quiero ser madre no tengo instinto alguno... Pero ya ves, aunque hayas cambiado de opinión, está bien que no seas una pesada de la teta :)
Uff lo último que haría, odio talibanismos y adoctrinamientos!!!
EliminarYo siempre supe que no daría de mamar a mi hijo. En el hospital me odiaban jajaja pero en fin, ahí está, la mar de bien sin teta :)
ResponderEliminarEs que parece que si no seguimos el camino que nos venden como correcto nos precipitaremos al vacío o algo, y por eso nos asaltan dudas constantemente. Pero en realidad, ni el camino que sigue la mayoría es tan malo, ni es el único. Hay miles de maneras de hacerlo bien. :)
Hay mil formas de hacer las cosas y todas son igual de correctas para cada quien las elige... el problema es cuando no tienes ni idea de qué hacer y te pasas la vida con cara de gilipollas sin saber por dónde tirar (esa soy yo).
EliminarY es que mira que no tengo ni voy a tener hijos, pero estoy harta del tema de la lactancia, te lo juro. Me has dado una alegría al ver que hay gente que decide no dar el pecho y no pasa nada!
Siempre he tenido el pecho muy sensible y sólo de pensar en grietas y sangre y dolor... Buuuf Pero bueno, pasar sí pasa: te comen la cabeza todos y cada uno de los trabajadores del hospital. Que si no quieres tener un vínculo con tu hijo, que si no quieres pasarle anticuerpos... Una comadrona me preguntó si a mi marido también le tenía a dieta!! Le dije que si quería, nos tomábamos un café y hablábamos de nuestra vida sexual, pero en cuanto al niño, a mi hijo, no pensaba darle de mamar y punto!
EliminarMe has hecho reír. Aunque se que cuando una está en ese momento cacao mental, no tiene puta gracia, por mucho que nos lo cuentes con humor.
ResponderEliminarDe todas formas te entiendo. Las cosas no son blancas o negras, en pocos temas se puede tener claridad total. El resto, dependen del momento y del contexto. Con una persona y momento dado, te puede apetecer lo del robado de besos. Y con otra, en otro momento dado, ser familia numerosa. Siendo tú la misma persona en el primer y segundo caso. Así que no te fustigues, que tu cacao es normal de una persona que piensa y tiene mente abierta.
Un beso
La verdad es que yo misma me tomo con humor la empanada en cuestión porque en realidad son como momentos de ofuscación que luego se me pasan y vuelvo a tener bastante claras ciertas cosas, siempre con esa premisa de que para mí no hay nada blanco o negro :)
EliminarMatt ya te ha dicho todo lo que yo podría decirte. Te entiendo Naar, no sabes cuánto. Creo que no podemos huir de pensar, que nuestra cabeza siempre irá cuestionándoselo todo, porque es la otra cara de la moneda de tener inquietudes. Bendita ignorancia, la de las personas que no razonan sobre su vida, que se dejan llevar por la corriente y viven medio medio bien y punto.
ResponderEliminarUn abrazo y nada, a tirar pa'lante!
Ser tonto mola un montón, porque oye, como no te planteas nada y no te haces preguntas crees tener todas las respuestas. en fin, para otra vida ya si eso... :)
EliminarBueh, lo importante es tenerlo claro, independientemente de lo que decidas. Además, lo tuyo es más fácil. Imagínate que quieres ser madre de todas, todas y no tienes quién te fecunde.Y más aún, quién te ayude a cargar con todo lo que significa tener un crío. Que no es sólo comprar patucos, que hay mil cosas más detrás. Y te lo digo de 18 semanas, ojo. Yo he tardado lo que he tardado en decidirme porque el arrepentimiento es muy jodido.
ResponderEliminarLos besos, las canciones y el volverte loca no tienen edad, que no te engañen. Lo que sí caduca son las nostalgias. O deberían. Es muy puto que estés disfrutando de una canción y te venga el recuerdo cual jarra de agua fría.
Ánimo con eso y compra patucos para tus amigas, disfruta de eso sin la responsabilidá de tener que cambiar el pañal luego! te llevas la mejor parte! :D
Hombre, yo tengo una amiga (la de los patucos) que ha decidido tener el niño sin padre por inseminación artificial. Y me parece una buena opción en ciertos casos. Difícil, eh, no digo que no, pero buena igualmente. Y sí, ser "tía" es mucho mejor! :)
EliminarNo sufras. Yo cada vez que veo zapatillas deportivas chiquititas me parecen una monada pero sigo invicta así que nada de tacos mentales. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminares que son tan monaaaaas!!! Lo que pasa es que no merece la pena! :D
EliminarA menos que seas radical y lo tengas 100% meridiano que no quieres reproducirte, llega un momento en que el tema "niños", aunque no quieras, se te instala en la mente, y cada vez cuesta más sacártelo de ahí. Yo nunca fui una chica con un instinto maternal super marcado, y sin embargo, ya hace tiempo que tengo ganas de ser madre.
ResponderEliminarLa verdad es que el entorno no ayuda mucho a dejar de pensar en ello: dos vecinas embarazadas y una recién parida, otra en mi clase de inglés; mis amigas, casi todas con retoños, ex compañeras de estudios, the same (qué malo es cotillear el Facebook), noticia que tengo de gente que hacía siglos que no veía o no sabía de ellos, ZASCA, embarazo o reciente paternidad al canto, embarazadas y carritos everywhere... Ya escribí sobre eso hace tiempo... Sí, están por todas partes, xD
Ya en serio, aunque no soy una loca de los niños, siempre he tenido la idea de ser madre algún día, pero lo he ido posponiendo por estudios, por trabajo, porque no estaba con la persona idónea, porque no era el momento, etc etc.. Y ahora, con 33 años y la persona idónea, pues tampoco es "el momento", estando los dos sin trabajo y estudiando de nuevo. Pero claro: cuándo es "buen momento"?
De todas formas, tú siempre tuviste bastante claro que no querías ser madre... pero es que los zapatitos de bebé son taaaaaan monos, eh?? Y además, si saliera a ti, anda que iba a ser poco guapo! ;D
Bueno chica, eres joven, ya te irás aclarando sobre este y otros temas. Es normal que a tu edad te hagas estas preguntas. Y como ya te han dicho, siempre puedes cambiar de opinión.
Ah, me ha gustado mucho y me he sentido muy identificada con eso de pensar en el coche, y las canciones que nos traen recuerdos sin venir a cuento. Un beso!
Yo sigo sin querer ser madre, lo sigo teniendo claro, clarísimo, pero los zapatitos son tentadores, coño!! Y sí, vivo rodeada de preñis, mamis y demás. es un poco estresante! :)
EliminarOh, esos recuerdos que te asaltan de golpe dejándote medio del revés y preguntándote a cuento de qué piensas en eso ahora y sin que puedas olvidar el tema el resto del día....
ResponderEliminarMe ha pasado lo que a ti. Una amiga tuvo un niño y de tanto oírla hablar del tema durante los nueve meses y luego tener que comprarle algún regalito hace que... ¡me pare a mirar la ropita de bebé! Yo antes no hacía eso, yo era normal, lo juro. Y cierto que alguna prenda es fea de cojones.
Respecto a lo que comentáis sobre la lactancia es cierto que hay cierta presión y que debe ser incómodo para las que, por la razón que sea, prefieren biberón. Creo que deberían informar y exponer las ventajas y dejar que cada uno elija lo que mejor le convenga, sin hacer un drama porque una madre no quiere dar el pecho. A mí me da mucho repelús cuando mezclan el dar el pecho con temas espirituales como vínculos maternofiliales y demás historia. El niño va a estar en el regazo, abrazado por su madre y viéndole la cara y los mimos que le haga, es decir, le va a importar más bien poco si chupa teta o biberón, mientras le alimente y se sienta cómodo. Yo creo que si puedo daré el pecho, pero reconozco que hay gente muy cansina con el tema.
Hay canciones que se quedan ahí pegadas a los recuerdos y no hay manera de separarlas, ya lo escribi hace tiempo... un horror.
EliminarLo del pecho, lo has dicho muy bien, mi madre me dio biberón porque no pudo tener leche y no puedo estar más unida a ella, que no me cuenten películas raras.
Yo pasé mi buena dosis de crisis con esto de los niños y aunque en buena medida lo he superado me siguen surgiendo empanadas mentales con otras cosas, aunque con el tiempo aprendes a pasar de ellas. No eres tan joven pero tampoco tan mayor, tienes tiempo de hacer el ganso, tener niños o no tenerlos, robarle besos a quien te dé la gana y disfrutar de la vida con avaricia y a discreción. Besotes, guapa.
ResponderEliminarMe temo que cuando se me pase esta tendré otra empanada, voy por rachas y al final siempre tengo algo ahí rondando como mosca cojonera. Y sigo sin querer hijos, está claro, así que pronto será otra cosa, jeje.
EliminarLa parte de echar de menos las noches locas la entiendo tengo 37 y cuando llevo mas de dos años con pareja estable comienzo a soñar con noches locas. Y se que no es que no quiera a mi pareja ni que quiera dejarle solo son ganas de aventuras nuevas y creo que es sano y logico tenerlos. Y entre ye intuyo que cumpliste 30 sumado a que tus amigas comienzan a ser madres es lógico que te preguntes si te apetece. Se que parece raro pero no me parece contradictorio aunque no lo confiesen algunas manos creo que de vez en cuando sueñan con un noche loca
ResponderEliminarSí, todo se resume a la crisis de los 30!! ;)
Eliminar