miércoles, 18 de febrero de 2015

Tu nombre en un corazón

Grabé tu nombre en mi mesa. Y lo rodeé de un corazón y todo. Mi madre gruñó un poco, pero luego entendió que era un escritorio con el doble de años que yo y que tampoco era para tanto. Siempre fui buena chica, no rompía ni destrozaba, sólo me gustaba mucho escribir en la mesa. Y claro, ahí sigue. Ahí está tu nombre, el corazón y algún que otro dibujillo más. La verdad que es tampoco puse el escritorio como una pared de grafitis. Pero tu nombre sí. Mucha gente que lo ha visto me ha preguntado quién era el chico del corazón. No he tenido ningún novio que se llamara como tú. Pero yo siempre sonrío y contesto vagamente. Un viejo amor. Platónico, pero amor al fin y al cabo. Y a ver si no son los mejores.
El otro día sin embargo te tuve en mi sofá. Ahí sentado, en mi casa de verdad, la de adulta. No en la que escribí tu nombre en el viejo escritorio. Recostado en mi sofá, con esos ojos tan azules que escarchan el aire y esa sonrisa esquiva. Contándome que estás roto, decepcionado, frustrado, cabreado. Tus manos inquietas, tu pelo rubio tan corto ahora. Tu voz, más grave de lo que la recordaba. Tú tan roto y yo tan tranquila a tu lado. Cómo cambia la vida.
Hace muchos años, media vida, hubiera temblado con tanta cercanía. Hace unos cuantos menos, hubiera saltado sobre ti para arrancarte los besos que nunca tuviste intención de darme. Ahora no, ahora nada. Ahora te escucho, sonrío, te hablo y te pregunto. Me hablas, trato de recomponerte algún pedacito aunque sea pequeño. Ahora estoy atada de pies y manos, pero aunque estuviera libre tampoco haría nada. Ahora sé que son más bonitos los besos que no me diste que los mordiscos que pueda robarte. Para qué, si ya no somos aquellos. Tú te has hecho un hombre aunque yo recuerde un chiquillo. Yo no sé qué coño soy, pero desde luego disto mucho de aquella adolescente de la que apenas queda el flequillo ahora que me lo he vuelto a cortar.
Hace años, una tarde de piscina te conté entre bromas que me habías gustado mucho. Y tú te reíste. No me quisiste creer, no era posible que tú me gustaras, dijiste. Yo me reí también, entonces era la novia de uno de tus amigos. Del que menos hubiera pensado que pudiera serlo. Pero le amaba con la fuerza de todo mi ser, que con veinte años era mucha. Así que lo tomamos a broma. El destino a veces cuenta esos chistes que no tienen gracia pero que te hacen reír de puro absurdos.
La otra noche te escuchaba, derrotado pero sin ganas de rendirte del todo. Trataba de animarte con palabras, pero se me quedaban cortas. Ojalá pudiera abrazarte, pudiera acariciar tu rubísima e inteligente cabecita y decirte que todo saldrá bien porque las personas como tú se merecen un final feliz. Ojalá pudiera decirte que todavía Dover me habla de ti, que aún recuerdo haber intercambiado cintas de música grabadas de la radio y aquellos cascos que más de una vez compartimos. Ojalá pudiera decirte que te miro y aún veo al chaval de cara angelical que las cicatrices han surcado, que ignoro tu cojera y la cantidad de grapas, tornillos y puntos que hay por tu cuerpo, que para mí tienes catorce años, corres por el patio y se te cae el flequillo largo sobre los ojos cuando te duermes en clase de historia. Ojalá pudiera darte la mano y asegurarte que no hay supernova que no me recuerde a ti, que no hay matemáticas que no piense que tú podrías resolver antes de que yo no siquiera sepa qué son, que no hay dibujo o plano que no piense que tú harías mejor a mano alzada. Ojalá pudiera decirte que estoy orgullosa de la persona en la que te has convertido a pesar de haberlo hecho por los caminos más complicados. Ojalá pudiera decirte que extrañamente, te quise. Ojalá, ojalá pudiera explicarte que grabé tu nombre en mi escritorio de estudiante y que nunca me arrepentí de haberlo hecho.

P.D. Feliz 32 cumpleaños. Ojalá por fin el viento empiece a soplar a tu favor y tú te dejes llevar sin empeñarte en ir a la contra.


16 comentarios:

  1. ¿El Ross cumple años? ¡Felicidades pues! Dior lo bendiga :D

    Besos

    40+3

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    1. No es el Ross!!! Jajaja! El Ross cumple en julio y digamos que la historia es otra :)

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    2. El loco y el niño chico tampoco... ¿Quién me queda? My goshhhh

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    3. Te voy a ahorrar tiempo... no es ninguno de mis hombres "recurrentes". Es un amor platónico de adolescencia del que he hablado un par de veces, pero no tiene nombre. El otro post en que hablé de él está enlazado, por si quieres saber un poco más :)

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  2. Mare de deu... ¡¡¡pero dale un besoooooooo!!! Que hasta yo me he quedado con las ganas... jajaja
    Impresionante

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    1. No, de besos nada. Ese tren ya partió y no estoy en situación ahora mismo de andar haciendo tonterías jajaja

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  3. Qué historia más bonita!! Y qué bien contada. Cómo cambia la visión de las cosas con el tiempo, ¿verdad? Me suena que ya nombraste a este chico en otra entrada. ¿Puede ser?

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    1. Sí, he hablado de él varias veces, una la enlazo en el propio post, la otra, hace menos. Conté que había vuelto de un trabajo en sudamérica y estaba haciendo un curso para ver si mejoraba siu situación. Es un buen chico aunque lo haya hecho todo por el camino más complicado.

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  4. Los amores platónicos de adolescencia no se olvidan jamás.
    Qué sensación de impotencia tan grande da cuando quieres ayudar a alguien y sabes que no puedes hacer nada mientras no se ayude a sí mismo.

    Un besote!!!!

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    1. Pues imagínate cuando se juntan las dos cosas... :)

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  5. Me ha gustado mucho este escrito que le has dedicado. Con el tiempo vamos aprendiendo a recolocar el espacio que cada quien ocupa en nuestro corazón. Puede que después de muchos años el tamaño siga siendo el mismo -o no-, pero ese pedazoque te recuerda a esa persona ya no duele tanto. Sólo te da pinchacitos de vez en cuando. Creo que tú has sabido darle el lugar que justamente debe tener en ti.

    Un beso enorme

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    1. Quizás siempre supe que era un amor platónico y nada más, que era mejor así... Pero ahora lo veo más claro :)

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  6. Respuestas
    1. Gracias!! Pensé que te iba a parecer una moñada, jajaja

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  7. Me gusta como se ha ido transfromando un amor platonico en ese amor de amiga.
    Lo cuentas muy bien, y solo me falta un abrazo fuerte que lo mismo se lo diste pero no lo cuentas.
    Se te ve muy madura, yo de estar soltera y en tu situación con un amor platónico en el sofá , la cago fijo...

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    1. Jeje, no estoy en situación de meterme en líos. Además, como dices las cosas evolucionan con el tiempo. :)

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