Sabéis de sobra que no soy una
entusiasta de los niños, pero cada día me convenzo más de que el
problema real son los padres. Porque cuando yo digo que no me gustan
los niños la gente se piensa que soy la malvada bruja de Mim y no es
así. Me cansan, me aburren y no entran en mi plan de vida, pero creo
que hay que tratarlos bien y cuidarlos al máximo. Lo cual, por
cierto, tampoco significa volverlos gilipollas.
Y ya sé que soy la última con derecho
a opinar sobre la educación de los niños porque sin hijos a ver qué
coño sé yo. Pero bueno, aún así tengo ideas al respecto. Y he
tratado a muchos adolescentes totalmente descarriados que repetían
que nadie les había puesto límites y que sus padres no habían sido
tales.
Total, resumiendo y tratando de no
meterme demasiado en terreno farragoso, diré que no creo que los
padres sean amigos, no creo en la educación con apego esta que se
lleva ahora, no creo en la lactancia prolongada, no creo en el
colecho y no creo en la mitad de las cosas que se hacen hoy en día.
Creo en el amor, en el cariño, en la disciplina y en el respeto. Y
creo profundamente en que una colleja o un buen azote en el culo en
caso preciso, hacen milagros. Si tuviera hijos lo pondría en
práctica, lo tengo clarísimo. Y es que no sé qué pasa hoy en día
que los niños (no todos, ya lo sé, pero sí una gran parte) son tan
maleducados. Cogen berrinches de tirarse al suelo y patalear, dan
patadas a las madres, mandan callar a los adultos... a mí ni se me
hubiera pasado por la cabeza, vamos. Y se me llega a ocurrir y mi
madre me da una torta que me espabila.
Y por si alguien tiene dudas, yo me
llevo de maravilla con mis padres. Cenamos juntos muchos fines de
semana, nos reímos, nos contamos un montón de cosas, debatimos
sobre lo humano y lo divino, nos cuidamos y nos apoyamos a la vez que
nos criticamos con cariño y respeto. Les quiero con toda mi alma, no
hay resto alguno de miedo, de resentimiento, de represión ni nada
que se le asemeje. Ahora bien, son mis padres, no mis amigos. Mis
padres, que es mucho más importante. Y les respeto y no se me ocurre
insultarles, levantarles la voz por tonterías o cosas más graves.
Me juego algo gordo a que todos esos que creen en la educación esa
que “respeta” todo lo que los mocosos hacen o dicen y ellos son
los diminutos dueños de todo no van a tener ni de lejos, una
relación tan fluida, tan cercana y tan íntima como tengo yo con mis
padres, los que me decían que no y punto, los que me daban un azote
cuando me ponía insoportable y los que me ponían límites y normas
que cumplir a rajatabla.
En fin, lo que sea, allá cada uno con
lo que hace.
El caso es que hay cosas que sí me
preocupan seriamente y que creo que escapan a cualquiera que sea tu
forma de educar o tus preferencias al respecto.
Hoy estaba con mi madre sacando la
compra del coche en su portal. Estábamos ahí como siempre, que si
esta bolsa es tuya, que si ésta es mía... cuando pasa una madre con
una niña pequeña que no tendría ni cuatro años. La niña, más
bien poca cosa, delgadita y caminando al lado de su madre, quería
comerse unos gusanitos. Que esa es otra, no veo la necesidad de dar
esas porquerías a niños tan pequeños, mi madre no me dejó
comerlos nunca y claro, ahora no me gustan. El caso, la niña no
tenía pinta de ser una tragona. Y entiendo que la madre no quisiera
que se comiera la bolsa de mierda gusanitos antes de comer. Pero no
entiendo la respuesta que le ha dado:
- No, que te pones goooorda. Sí, sí, gooooorda, te pondrás gorda. Así que no comas eso porque te pones goooorda.
Se lo ha repetido tantas veces que mi
madre y yo nos mirábamos sin dar crédito. ¿En serio esa es la
razón que se te ocurre darle a una niña tan pequeña? ¿De verdad?
Dile que no porque no se comerá la comida. Dile que no porque le va
a doler la barriguita si come eso y luego la comida. Dile que no es
hora. Dile que no y punto. Pero no le digas unas veinte veces a una
criatura que se va a poner gorda. Luego esa madre se sorprenderá si
se pasa la adolescencia a dieta. Si es una obsesa del peso o del
físico. Si, Dios no lo quiera, termina con anorexia o bulimia. Se
preguntará qué ha pasado. Y culpará a las marcas por hacer ropa
pequeña o a las modelos por estar delgadas. Y nadie se dará cuenta
de la relación tan chunga que ella misma ha fomentado con el peso y
la imagen en esa niña antes de que ni siquiera sea consciente de lo
que es.
En fin, que cada uno eduque como
considere oportuno porque al fin y al cabo, para él van a ser las
consecuencias. Yo sé lo que haría y lo que no en el muy hipotético
caso de tener hijos, pero eso es asunto mío. Lo importante es que
hay cosas que están fuera de lugar y meter ciertas ideas dañinas a
un niño tan pequeño no tienen justificación ninguna. Que luego es
que soy una radical, pero cada vez me convenzo más de que se tenía
que estudiar mucho el caso y hacer un examen profundo a cada jodida
descerebrada que quisiera parir antes de que pudiera hacerlo. Coño
ya.
AMÉN a todo. No hace falta tener hijos para saber que tienes razón, es puro sentido común. Lo que me admira es que haya tantos padres que no lo vean y se dediquen a criar futuros adultos sin educación, respeto ni valores. Que ellos van a ser los primeros perjudicados, a ver quien aguanta al "niño" cuando cumpla los veinte. Besos.
ResponderEliminarYo lo veo claro, no sé qué parte se pierden algunos...
EliminarYo estoy hasta el coño de que cada vez que digo que no me gusta el colecho y de que no estoy de acuerdo con no cortar el cordón umbilical hasta que deje de latir me salte una gilipollas con que entonces no es crianza respetuosa y tal y cual. Lo que no es respetuoso es ir condenando a las madres que no hacen lo que tú. Mi mejor amiga tuvo que dar ubicación el otro día a varias individuas después de haber decidido no dar el pecho, porque la pusieron de poco menos que de cruel. Qué pesadez a veces...
ResponderEliminarY sí, la culpa de la mala educación de los críos es de los padres. Los hijos son lo que eduques.
Besos
Yo procuro respetar lo que hace la gente porque es su decisión y ni me va ni me viene, pero hay cosas que no me gustan y punto. Y creo que hoy en día, por lo general, se educa bastante mal.
EliminarCon lo de las "galletas" nunca sabré si estoy de acuerdo o no. Jajajaja. Yo me llevé unas cuantas y no tengo trauma pero también conozco gente que no se llevó ninguna y ha salido bien. No sé, supongo que dependerá también de cómo sea cada niño. Yo era bastante indomable, la verdad. Jajajaja.
ResponderEliminarLo de "te pones gorda" me pone los pelos como escarpias. No sólo he oído decírselo a niños pequeños. A adolescentes también. Vamos, la edad ideal para que estés diciéndole a una chica que está gorda. Hay gente que no piensa antes de abrir la boca.
Como siempre digo (desde mi absoluta ignorancia de no madre) los niños no vienen con manual de instrucciones así que cada cual hará lo que le resulte mejor pero está claro que si das demasiada libertad y ves que el niño se te está subiendo a las barbas, ese no es el camino. Un besote!!!
A ver, yo creo que habrá casos para todo y no pienso que haya que solucionarlo todo a tortas, pero sí pienso que hay momentos, niños o situaciones concretas en las que vienen más que bien.
EliminarLo de llamar gorda porque sí es algo que no entra en cabeza humana, seas madre o no. Que cada uno verá lo que hace, pero no trago.
Sobre lo del cachete a tiempo, habría dicho lo mismo antes de tener hijos porque a mi me cayó alguno y cero traumas tengo. Pero con mis hijos, la verdad es que si alguna vez me han sacado tanto de mis casillas como para recurrir a un cachete, luego me he quedado tan tan jodida, que no me compensa. Yo les regaño, les meto un grito y si es necesario les castigo, pero de ahí no paso.
ResponderEliminarEn lo demás estoy de acuerdo contigo. Educando y criando se necesita sentido común, y no seguir como atontaos una corriente u otra. A mi hay cosas ahora de moda que me sale hacerlas de dentro y otras ni loca (no colecho ni de palo, por ejemplo).
Lo de la madre diciendo a la niña que va a engordar tiene muchos bemoles... Hay cada anormal por ahí suelta...
Un beso
No pienso que una cachete sea la solución a todo, como he dicho, pero creo que hay casos en los que viene bien. Sé que no es fácil como madre recurrir a ello y si se puede evitar mejor, pero yo creo que sí lo haría. Creo, ojo, que luego a saber. Pero me apostaría algo a que sí.
EliminarLo del sentido común está bien... pero por desgracia es tan poco común...
Estoy de acuerdo contigo en casi todo. Sólo puedo añadir que a veces uno se descubre comportándose de manera absurda o metiendo la pata hasta el cuello con un hijo. Es muy dificil ser coherente las 24 horas. Y tratándose de un hijo, hay tanta implicación emocional... Yo tengo claras muchas ideas y conceptos, he estudiado pedagogía y educación social, pero con mi hijo no siempre soy tan buena madre como a mí me gustaría. Hago lo que puedo y cruzo los dedos.
ResponderEliminarBesos!
No digo que ser madre sea fácil, de hecho, creo que yo sería una madre bastante horrible. Y que todas lo hacen lo mejor posible y aún así a veces la cagan es evidente. Y no pasa nada, ser madre no te hace sabia, sigues siendo humana. Pero de cometer errores a decirle a una niña pequeña que se va a poner gorda en lugar de otras mil razones, pues qué quieres que te diga, creo que no hay que ser un genio para ver que es intolerable.
EliminarSeguimos en transición hacia una conciliación familiar y laboral real. ¿¿Pero hasta cuándo?? El tiempo pasa y los niños crecen muy rápido, siendo víctimas de un sistema que sobrecarga las tareas familiares, no nutre de recursos a las instituciones educativas, por no hablar de los paupérrimos servicios sociales a la infancia y a la familia. En fin, que me pongo demasiado fisna para decir que está todo patas arriba. Por eso todavía me encuentro con gente que querría que volvieramos al pasado y que las madres se quedaran en casa cuidando de los hijos. Hace poco unos amigos míos hasta dijeron (en broma, pero ahí se quedó) que el paro existe desde que la mujer trabaja fuera de casa. Esa no puede ser la solución, seamos más creativos!
ResponderEliminarBesotes!! Y enhorabuena por describir tan bien tu reflexión.
Pues lo mismo te digo, bien expresado y poco que añadir a lo que has dicho :D
EliminarDe acuerdo que para educar se necesita sentido común, de acuerdo que para educar hay que poner límites, normas y enseñar conductas sociales para convivir de la forma más armónica posible en esta sociedad.
ResponderEliminarTambién decirte que el cachete es el recurso fácil para "educar", hace falta muuuucha imaginación para educar a los niños, les cuesta entender el concepto de "no", no entienden las reglas sociales y también hay que entender que son seres egocéntricos por naturaleza, la empatía, la sociabilización vienen con los años.
Ahora bien, también es verdad que vivimos en un mundo de estrés y rapidez necesitamos que el niño se comporte rápidamente como nosotros queremos, ¿qué es más fácil, dar un cachete o imponer un castigo duro o implicarte en explicaciones y acompañamiento de "sus" errores durante muuuchos días?
La maternidad/paternidad exige responsabilidad, paciencia y muchas imaginación, pero nunca violencia (ni física ni psíquica, como esa madre con su niña)
Y lo que me parece mal de tu post es igualar crianza con apego con 0 límites. Realmente (bueno esta es la conclusión que he sacado después de leer mucho)si lees con detenimiento ese tipo de crianza sí pone límites, tantos o más que una crianza más tradicional, no se trata de dar todos los caprichos al niño, si no de decirle que no y acompañarlo en su frustación por no haber conseguido lo que quería, aparte de respetar sus ritmos porque muchas veces nos empeñamos en comportamientos que no pueden adquirir por madurez cognitiva, por ejemplo lograr que se comporte en la mesa de un restaurante un niño de 4 años, pues no posiblemente o sea muy tranquilo o no lo consigues, deja de ir al restaurante con tu niño hasta que alcance su madurez, eso sería lo ideal, pero a veces en esos casos somos egoistas y queremos todo, el niño perfecto y la vida social de antes de tenerlo.
Respecto a los adolescentes pues ya daría para mucha más charla, pero creo que una buena base de amor, respeto, compresión, límites y saber "inculcar" las consecuencias de tus actos hacen más que el cachete a tiempo.
Y todo esto es la teoría, dentro de diez años te cuento cómo me ha ido jajajjaajja
Bueno, tenemos puntos de vista diferentes. Como digo en el post. que cada uno haga lo que considere oportuno con sus hijos, a mí no me gusta la crianza con apego por muchas razones y no estoy de acuerdo con ciertas cosas que dices, pero como no tengo hijos, es tontería abrir un debate profundo sobre el tema. Si lo bueno de esto es que cada padre elige su camino y obtiene sus propios resultados :)
EliminarEstoy de acuerdo con Mi camino. Creo que la Crianza con apego, no conlleva la ausencia de límites. El problema es que está tan de moda ahora ese tipo de crianza, que la gente aplica lo que le conviene y en nombre de este tipo de crianza ves barbaridades. No todo el mundo está preparado para aplicarla por que requiere unas características personales y emocionales que no son nada fáciles de conseguir. Yo soy de las que creo que hay muchos caminos para llegar al mismo sitio, lo importante es que sean acordes y coherentes con uno mismo y que se fundamenten en el respeto. No creo en métodos, creo que en coger un poco de cada uno y hacerlo tuyo. Y aunque yo no estoy a favor de los cachetes, no creo que eso suponga un trauma en todos los casos. Supongo que a ti, aunque te dieran un cachete de vez en cuando, te ofrecieron seguridad, cariño, responsable de tus actos...Pero es como todo, diferenciar entre el uso y el abuso. Un cachete en un momento dado, no tiene por que traumatizar, pero si todos los conflictos con tus hij@s los solucionas de esa manera, si puede marcar la autoestima y la autoeficacacia del niñ@.
EliminarCómo me molan estos debates...aunque yo tampoco tenga hij@s.
Bicos a las dos
Repito que cada uno puede hacer lo que considere mejor y lo que se adapte a su personalidad. Yo también he leído bastante sobre la crianza con apego y no, no me gusta. Los derivados que hace la gente ya pueden ser cualquier cosa, pero la idea original tampoco es para mí.
EliminarY aunque lo he dicho ya, lo repito, no creo que haya que pegar a un crío por todo, creo que un cachete es un correctivo válido en un momento puntual y bajo ciertas circunstancias, no a todas horas ni por todo lo que haga.
Me aterrorizan los niños tiranos.
ResponderEliminarY aun más los niños tiranos que han crecido y educan a sus hijos más tiranos todavia.
Yo creo en el cariño, en el respeto y en educar a los niños para convertirlos en adultos responsables de si mismos y de los demás.No creo que haya un método pero si unos resultados que son más que evidentes.
Y a esa madre...en fin, una torta
SE te había duplicado el comentario, jeje.
EliminarY para más inri a veces pienso que esos niños tiranos, estúpidos y maleducados (hijos a su vez de maleducados) serán padres algún día. Y chica, me acojona la idea porque a ver cómo vamos a terminar.
Los métodos son los de cada cual, los resultados deberían ser semejantes en cuanto a resposabilidad y educación, saber estar y generosidad para con los demás.