Siempre he creído que si Freud me hubiera tumbado en su diván, el que hubiera terminado necesitando terapia hubiera sido él. No es que esté muy desequilibrada, o muy loca. Que sólo estoy lo justo. No, es cosa de mi verborrea mental incontrolable. Las palabras fluyen a tal velocidad de mi cerebro que es imposible seguirles el hilo si no eres yo. Mi madre dice, con cierta resignación cansina, que soy de pensamiento demasiado rápido. Mi padre, harto de que mis razonamientos sean descabellados pero convincentes y tan bien elaborados que resulta difícil desmontarlos, que soy ágil con las palabras. Yo pienso que pienso demasiado. Y es raro, porque tampoco soy una charlatana de puertas para fuera. Pero por escrito o en confianza, soy una ametralladora de palabras e ideas. Y la mayor parte de vosotros no lo sabe, pero hablo muy rápido. Demasiado. Admiro mucho a Anita, por ejemplo, que es mucho más lista que yo, pero habla despacito y en un tono muy suave. Eso hace que parezca mucho más cuerda que yo.
En fin, todo esto viene por una asociación de ideas super absurda de las mías que me hizo reír a carcajadas el otro día. Y es que también soy de risa fácil y me hacen gracia mis propios chistes. Lo cual, cuando vives solo es un problema porque debes parecer un loco psicópata. Pero me la pela, me gusta reírme. Aunque sea sola. Y eso es bueno. Creo.
El caso es que estaba yo haciendo chapuzas de las mías en mi terraza, martillo en mano. Cuando, oh, horror, aparece una araña. Y a falta de instrumento mejor, la mato de un martillazo. Ja. Pero la araña estaba casada, tenía familia o algo, porque al minuto aparece otra parecida pero un poco más grande. Así que de nuevo, martillazo al canto. Y en mi constante soliloquio mental, me digo “joder, estas ideas parecen de Homer Simpson”. Y sí, soy una freak de los Simpson. Sólo que creo que las últimas temporadas son un asco. Pero antes eran geniales. Así que, pensado y charlando conmigo misma, asocio de nuevo. Hay un anuncio ahora de un yogur que lo congelas para comerlo como helado. Mira tú qué mierda de invento. Eso ya lo hacía mi madre cuando yo era pequeña. Pero me acuerdo de la escena en la que Homer va a una tienda de un chino que vende “yogul-lado”. Y me da por reirme, jejeje, el yogul-lado está maldito. Eso es malo. Jajaja. Yogul-lado.
A todo esto sigo encaramada a mi escalera, martillo en mano. Vale, debo parecer una super loca, riéndome sola mientras mato arañas a martillazos.
Y lo peor, es que yo no puedo comer yogul- lado porque mi intolerancia a la lactosa me obliga a comer helados de soja, que son tan ricos y sabrosos como lamer la puerta del congelador. Aunque he pensado que igual puedo congelar los yogures de soja. Y comeré yogul-lado de soja. Pero el yogul- lado está maldito. Y eso es malo.
Yo dejé de ver los simpsons cuando aquello empezó a degenerar. Preferí guardar un buen recuerdo mientras pudiese. A mí también me pasa, a veces estoy sola pero a veces estoy acompañada y mi pareja tiene que ver como me parto la caja yo sola hasta que puedo hablar y se lo cuento. Que a veces el pobre se ríe por contagio, no porque le haga gracia el chiste en sí. Yo también tengo verborrea mental, he escrito mails kilométricos enlazando una cosa con otra. Eso sí, en persona soy más bien calladita.
ResponderEliminarOye, pues igual a martillazos acabas con tu fobia a las arañas :)
uf, esos ataques de risa sin sentido... y mira que son divertidos.
EliminarY la fobia a las arañas empieza a estar controlada. A fuerza de vivir sola y matarlas, se va pasando. y el martillo es un arma estupenda!!
oye, a poner algún truco de bricolaje con fotos incluídas en el otro blog, que lo tiene tó abandonao.
ResponderEliminarTienes razón, tengo un par de post pendientes... a ver si actualizo.
EliminarJajaajjaaja! Joer, estás fatal de lo tuyo... Y el yogur ese se llama "Yolado", que a mí el nombre me recuerda a Yola Berrocal. xD
ResponderEliminarVamos, que yo también estoy bastante mal de lo mío, aunque no mate arañas a martillazos.
Besotes!
se llama "yolado", pero yo ya he hecho mi asociación de ideas y será "yogul-lado" para siempre. que además me hace más gracia. aunque lo del momento Yola también tiene lo suyo... jejeje.
EliminarPues sí, se te va, y mucho, pero eso mola, no lo pierdas ;-) Biquiños!
ResponderEliminarsi dejara de estar chalada, este blog sería un rollo. así que nada, hasta que alguien me ponga la camisa de fuerzas.
EliminarYo cada vez que me estoy haciendo un bocadillo me acuerdo de la genial frase de Homer: "Un buen bocata de madeeeera". Genial!
ResponderEliminarUn beso, Naar!
si es que los simpson han marcado la vida... Ya dije una vez que no he podido ver "El resplandor" sin acordarme de la versión de los Simpson. jejeje.
EliminarUn beso.
Jajajaja. Pues gracias a ti ahora la que parece una loca soy yo, que el churri me ha visto riéndome sola frente al monitor y, ante su cara de estupor, he tenido que leerle el post. A mí también a veces me da por reírme de mis propias ocurrencias. Soy mi mejor público. Besotes!!!
ResponderEliminarGeeeenial, ahora tu chico también piensa que estoy como una cabra y que por extensión tú también. jejeje. El club de las locas que se ríen solas.
EliminarY oye, es que a veces la gente no tiene humor y es una misma la única que entiende sus propios chistes.
JaJAJAJAJAJAJA La conclusión final me mató. La vida sería aburridísima sin estas asociaciones de ideas absurdas. ;)
ResponderEliminarves? al menos nos divertimos! y lo peor es que ya no vais a poder ver lo del yogur helado ese sin acordaros de mí y pensar que está maldito. :D
EliminarY digo yo, qué haces luego con los cadáveres de las arañas en el martillo? las dejas ahí? xD Yo también opino que las primeras temporadas de los Simpsons son insuperables, y que las de ahora son patatas..
ResponderEliminarPor cierto no estás sola en cuanto ha reirte sola, yo lo acabo de hacer leyendo tu entrada jajaja
Un saludo!
uf, tuve suerte y los cadáveres quedaron pegados a la pared en vez de al martillo. aunque una vez muertas-muertas-requetemuertas, me da lo mismo, cojo un papel y las quito.
EliminarY lo de los Simpsonn es obvio. para mi, desde que cambiaron la voz a Homer (el otro doblador murió, no había más remedio) se terminó de joder el asunto...
Tardé dos semanas en descifrar que quería decir yogulado. Su post llega tarde.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Sabes qué es lo cojonudo, los altos ejecutivos que en una tormenta de ideas estuvieron decidiendo el nombre del producto. Con un par. Por cierto, Viva Homer
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