Francamente, pensaba alargar un poco más mis vacaciones del
blog, pero esto merece la pena ser contado.
El caso es que Eva de opiniones Incorrectas, grandísima
escritora con un pedazo de libro publicado ya (chinchaos todos yo lo tengo y
además dedicado, hala) hacía escala en el aeropuerto de Madrid en su viaje por medio mundo. Así
que Alter Ego, su churri, mamá Ciruela, Vaya Telita y yo nos juntamos a
recibirla y tomar algo.
Yo llegué un poco tarde porque soy un desastre y di cuatro
vueltas al aeropuerto me perdí un poco. Y todo muy bien, jiji-jaja y buen
rollito. Somos gente maja. Lo que no somos es gente previsora. Ni gente
observadora. Ni gente demasiado lista. Así que estábamos tan tranquilos
pensando que el bus que llevaría a Eva de nuevo a sus verdes tierras estaba al
lado de donde nos encontrábamos. Y cuando justo cinco minutos antes de la
salida nos dio por preguntar descubrimos que los autobuses salen de la
T.4. Y nosotros estábamos en la
T.2. BIEN.
Total, que a la carrera, dejamos a mamá Ciruela por el
camino y salimos a toda mecha hacia la consabida T.4. O sea, el pobre Naar-206 hasta
los topes de gente, maletas y demás con el acelerador metido a fondo por las
carreterucha que lleva a la mitad de la nada. Pero qué sería de un aeropuerto
sin una carrera desesperada. Además las películas americanas nos han enseñado
que se llega siempre a tiempo de ver como tu avión se va y lo ves elevarse a
través de grandes cristaleras.
Por desgracia, Eva se iba en bus y no lo vimos despegar
porque los autobuses no vuelan. No en circunstancias normales, al menos. Pero ocurrió
más o menos lo mismo. El churri de Alter Ego se pegó la carrera del siglo por la T.4 a ver si conseguía pillar
el bus y que esperara. Y como también nos han enseñado las pelis americanas,
las carreras por el aeropuerto siempre son accidentadas y hay miles de trampas
mortales colocadas por el karma que tratan de impedir que consigas tu objetivo.
En este caso fue un palito con helado. Os dije hace tiempo que el yogulado estaba maldito y no me quisisteis creer. Ahora Alter-consorte tiene un pie hinchado
por culpa de un palito que no había sido rebañado debidamente. Porque el yogulado
está maldito. Y eso es malo. Y él pisó el palito y fue a estrellarse contra el
bus de Eva. Que finalmente ni quiso esperar ni era el de Eva. Pero no había
tiempo de esas nimiedades.
Porque el bus paraba en Méndez Álvaro. Y todo el mundo sabe
que lo que no arregla una carrera a la desesperada, lo arreglan dos. Y de nuevo
el Naar-206 hasta las trancas a toda máquina por la carretera para adelantar al
bus. Y lo conseguimos. Punto uno para Naar-fitipaldi. Casi no nos lo creíamos
cuando al fin vimos a la pobre Eva meterse en el bus rumbo a tierras más verdes
y húmedas.
Y de ahí… pues los supervivientes nos fuimos a tomar algo.
Como veis, tener un blog no es bueno para el estrés, pero es
cojonudo para tener historias que contar. Y como ya he dicho más veces, se conoce a
gente estupenda y te puedes echar unas risas. Así que me lo pasé genial y sólo
queda esperar a la nueva quedada.
Jajajaja. Aunque está feo reírse, pobre Alter-churri. Menos mal que me dejasteis por el camino porque esta ciruela y su ciruelilla no están para correr y no habríamos cabido en el naar-bólido... A parte de que seguro que piso yo el yogulado ... En fin, aventuras a parte, ha estado muy bien el encuentro y muero de ganas de leer el libro de Eva durante mi súper baja!!!
ResponderEliminarBesosssss
Aterrizo por tu blog por primera vez, porque he leído en tuiter de lo vuestro. Cuando leo estas cosas me da rabia ser una sosa y rancia que no se apunta a las desvitalizaciones, pq a ti no te conocía pero a las otras las adoro!.
ResponderEliminarMe ha encantado la crónica del evento accidentado.
Un beso
Uf... yo me habría espetado en la primera glorieta con las prisas. Genial que consiguierais que cogiera el bus :)
ResponderEliminarJajaja! Muy bueno! Sí es verdad que lo que pase en los aeropuertos no pasa en ningún lado :P
ResponderEliminarEsperemos que ese pie se recupere ;)
Bss
Jajaja. El surrealismo nos persigue... He de decir que el churri ya lleva el tobillo mejor. Parece que no habrá que ir al médico... Nos lo pasamos genial, de todas formas, a pesar de lo accidentado de la situación. Estoy ansiosa por la próxima. Besotes!!!
ResponderEliminarAy que me infarto jajaja es que fue surrealismo elevado a su máxima potencia!!!
ResponderEliminarObviamente me parto ahora, porque ayer no me reía nada jajajajajajajaja
besosss
Jajaja jajaja pero que bien os lo pasáis XD pero menudo susto se debió llevar eva! Que casi se queda sin bus!
ResponderEliminarJo, hace años que no quedo con bloggers ^^ Es de las mejores experiencias que he tenido en mi vida.
ResponderEliminarJajajaja, fue caótico pero divertidisimo!!
ResponderEliminarBesitos!!!
Qué envidia me da cuando os conocéis, pero me alegro mucho, y sobre todo de que lo hayáis contado, que me habíais insinuado que no ibais a soltar ni pío malas pécoras jejeje. Espero que el churri de Álter se mejore pronto. Biquiños!
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