Hace poco os conté que me había enamorado de Ojosdepez porque me había rellenado el líquido de frenos gratis. Bueno, pues que se joda
Ojosdepez, ahora tiene que compartir mi amor con otro mecánico. Y diréis, claro,
lo has cambiado por uno como el de la foto, así todo buenorro y desnudo y
untado en grasa. Pues claro que no, no seáis superficiales, joder. Es uno que
me ha arreglado otra cosa gratis.
El asunto empezó ayer por la noche. Volvía de dar un paseo
para ver si me bajaba un poco el estrés y de paso comprarme tortitas de azúcar
y chocolate, cuando pensé en coger unas cosas del maletero del coche. Es lo que
tiene vivir sola, que a veces no puedes con toda la compra del tirón y me da
una pereza de muerte bajar mil veces. Así que abrí la cerradura de mi coche,
porque el mando a distancia se rompió hace eones. Y la cerradura del copiloto
no funciona porque cuando me lo abrieron hace dos años lo arreglé cutremente
con patex y… vale, mi coche es una tartana, ¿alguien quiere regalarme uno
nuevo? Ea, pues eso. El problema es que cuando fui al maletero noté algo raro. Como
que al darle a la manija no hacía clac. Y se abrió con una facilidad pasmosa. Saqué
mis restos de la compra y bajé la puerta. Pero no hizo clac tampoco ahí. Tiré
de ella. Efectivamente, abierta. Volví a pegar el portazo por si acaso más
fuerte. Nada. No clac. Por qué, joder, por qué no clac. Empecé a cagarme en la
puta de oros y comprobé que la manivela no movía el enganche que tiene que
hacer clac y cerrarse, así estuviera abierto o cerrado el coche, la puerta
trasera seguía estando postiza. Me cagué en muchas otras cosas y le di una
patada a una de las ruedas traseras.
Como soy un poco tremendista y muy pobre, siempre me pongo
en lo peor con estos temas. Así que me pasé toda la noche dándole vueltas. Seguro que me roban el coche, seguro que
alguien me ha visto en medio de mi desierta calle y sabe que no está cerrado. Y
en el mejor de los casos de que el coche siga ahí mañana, seguro que hay que
cambiar mil cosas. Seguro que un mecanismo de cerradura nuevo es caro de
cojones. O no se puede arreglar y tengo que cambiar el portón entero. Y eso sí
es caro, oh dios, muy caro. Así que en cualquiera de los dos casos me voy a
quedar sin coche. Sí, definitivamente, ya no tengo coche. Tendré que ir andando
a todas partes. Y en autobús. Y lo que es peor ¡¡en metro!! No, no puedo ir en
metro. Tendré que buscar algún otro medio de transporte. ¿cómo iba antes la
gente a los sitios? ¿qué puedo hacer? Piensa Naar, piensa, eres una chica
lista, seguro que se te ocurre algo.
Entonces me acordé de los chinos esos que te llevan en una
especie de sillita de ruedas y ellos tiran de ti. Molaría mucho una de esas. Sólo necesito un chino que quiera llevarme. No,
un chino no, que es poco humanitario y tal. Oye, ¿y un animal? De pequeña me
montaba el dóberman de una amiga de mis padres como si fuera un caballo y me
llevaba. Quizás un animal que tire de la sillita. Un burro o algo así…. Hummmm…
genial, Naar, acabas de inventar el carro. Además, a ver dónde meto yo un
burro.
Total, que no pegué ojo en toda la noche. Y esta mañana me
desperté y salí disparada como un resorte para ir al taller y morir allí mismo
por ausencia de coche, de chino y de burro. Ojosdepez no me lo podía arreglar
porque él es cirujano de coches, lo que hace es hurgar en sus tripas, motores y
esas cosas. Pero al lado está el taller de este otro tipo que es bien majo y
simpático y apañao y se dedica a cosas de chapa. Ya me ha arreglado un par de
cosas, así que cuando llego me saluda todo contento. Le cuento lo que pasa y
sin dejar de sonreír (tiene la ventaja de que sonríe más y charla menos que
Ojosdepez), hurga un poco en el mecanismo de la cerradura, le pega dos mazazos
a la parte de abajo del maletero, comprueba un par de veces y me dice que ya
está, todo listo, que me habrán dado un golpe y que se habría desajustado un
poco. Omito el que yo aparco de oído y siempre me estoy dando leches por
delante y por detrás y sonrío con cara de inocente.
-
Bueno, pues muchísimas gracias, ya me temía yo algo
mucho peor. ¿qué te debo?
-
Huy, no, nada, nada.
-
No, hombre no, dime qué te debo, que el trabajo hay que
pagarlo. – una es pobre pero honrá. Sobretodo honrá.
-
Nada, de verdad, si ha sido un segundo. Con que vuelvas
si te pasa algo me vale.
Genial, voy a ver si encuentro también un parquetista
gratis, un pintor gratis, un albañil gratis y un criado gratis y empiezo a
tener la casa como la de las revistas. De paso también busco masajista gratis,
estilista gratis, maquilladora gratis, peluquera gratis y demás cosas gratis. Voy
a empezar a vivir como me merezco pero no puedo permitirme, hombre ya. Y un
chino gratis para que me lleve en carrito cuando me apetezca. Y un burro,
siempre quise tener un burro. Eso sí, gratis.
Yo también quise siempre un burro, sigo queriendo tener un burro, me encantan los burros...pero lo mismo digo, a ver donde meto yo un burro! :)
ResponderEliminarBien que haces, ve con el que más dé xDDD
ResponderEliminarJajaja que historia , si es que somos pesimistas , con lo fácil que al final se arregla todo XD
ResponderEliminarQue salao el mecánico y que listisima tú. Mola que todavía quede gente maja por el mundo. Y gente que escriba tan gracioso como tú :P
ResponderEliminarPs. Yo no tengo coche, pero sí tengo amigas que tienen coche y adivina... me llevan gratis! :P (y no tengo que ni pensar en aparcar). Muaajajjaá.
Al fina, el gratismo nos hará libres, o algo.
Besos!
Les guiñas los ojos para camelártelos y que no te cobren? xd! Me alegro de que no fuera nada. Biquiños!
ResponderEliminarJajajaja. Lo que me he reído... Pero oye, ¿qué extraño magnetismo ejerces tú sobre los mecánicos? Esto hay que estudiarlo... Y yo también quiero un burro. Gratis. Besotes!!!
ResponderEliminarUna pregunta, cuando decís un burro... ¿os referíis a uno de esos que te lo paga todo?
ResponderEliminarQué mecánico más majete.
ResponderEliminarPero qué agobio de pensamientos nocturnos: soñando que de un día para otro pasabas de tener un coche con un ligero desperfecto en el maletero a un carro tirado por un chino... o un burro... o un doberman (oye, pues estaría bien tener un carro tirado por perros, en plan esquimal...). :P
Qué majo, con lo caras que van las horas de mecánico.
ResponderEliminarY respecto lo otro, pues peluquera y criado no sé, pero ya sabes que tienes casa gratis por tierras catalanas... a ver si este año cuela ;)