No debería estar escribiendo si no
cepillándome los dientes y yéndome a la cama. Odio mi horario
laboral. Y no tanto por madrugar como por tener que acostarme pronto.
Sé que están íntimamente relacionados, pero yo sé a lo que me
refiero. Si con dormir dos horas pudiera ir feliz al trabajo y no
pasar ratos de agonía brutal ante la pantalla, me daría igual
levantarme a las 6.
En fin.
En unas tres semanas y media se casa
Rachel. Cuando se casaron Gordito y Bombita (no el uno con el otro,
cada uno con su respectiva señora) hice etiqueta propia y conté un
montón de cosas. Ahora paso. Demasiadas bodas, poco tiempo para
escribir y cierto ambiente de desgana generalizado.
Gordito fue el primero, fue la novedad,
la punta de lanza, el primer síntoma de ser adultos. Lo de Bombita
pilló en un momento bastante dulce de mi grupo. Lo de ahora es casi
un mero trámite.
Rachel lleva en realidad casi dos años
casada por el juzgado holandés y tiene dos hijos. Esta fiesta es
porque a ella nada va a impedirle ser la protagonista de su propia
película, pero sentido, lo que se dice sentido, tiene poco. Y mi
grupo satánico está muy distanciado. Por la edad, la
circunstancias, la distancia física y mil cosas más, pero es así.
Ya no somos los que fuimos.
Sin embargo, después de la boda de
Gordito en la que no podíamos ser paletos y la de Bombita en la que
dormimos con sor espectro, en esta no podía faltar el absurdo.
Anoche me disponía a dormir o al menos
a intentarlo, cuando me empezaron a llegar whatsapp. Eso nunca es
buena señal. Me habían metido en un grupo de chorrocientas personas
en las que no conozco a casi nadie y Bombita anunció que era para
hacer un flashmob en a boda. WHAT THE FUCK. Yo odio esas cosas. Soy
muy susceptible a la vergüenza ajena. Pero respiré hondo y me dije,
“bueno, no participes y ya está”. Hasta ahí medio bien. Y de
repente, alguien dice que bueno, las normas para el flashmob son que
se va a hacer para que los holandeses que diviertan y que es con
música española, tipo (y cito textualmente) “pasodobles, paquito
el chocolatero, chotis y cosas así”. Y que para customizarlo hay
que llevar “pendientes y peinetas de plástico, flores en el pelo y
tal, todo del chino”.
Mátame camión. Mátame rápido.
Escribí en el grupo de mis amigos para la boda en el que no está
Rachel y les dije que me avisaran cuando fueran a hacerlo para
esconderme debajo de una mesa. De verdad, lo juro, en cuanto empiece
el “pipipipipi piribí pipiiiii” del puto Paquito el chocolatero
me iré a fumar fuera, me esconderé bajo la mesa fingiendo haber
perdido algo, me iré al baño a hacer el pis más largo de mi vida o
simplemente huiré haciendo la croqueta. Pero algo, lo que sea.
Porque llevo desde ayer muerta de vergüenza sólo de pensarlo. Que
hoy en el trabajo me acordaba y me subían los calores.
Y es que primero, obviamente no se va a
ensayar porque es completamente inviable quedar tropecientas personas
que no se conocen y ni siquiera viven en la misma ciudad. Así qué
no sé cómo va a ser un baile organizado sin organizarse. Segundo,
porque me repatea que nos quejemos de la España de la pandereta, la
sevillana y el toro de osborne pero aprovechemos la mínima para
lucirnos de la forma más casposa posible ante los atónitos
holandeses. Y tercero porque creo que el Niño puede sufrir una
combustión espontánea y dejarme y huir lejos al ver el bochornoso
espectáculo. Y no le culpo. Yo lo haría. Es posible que lo haga. Si
sobrevivo a mi propia vergüenza ajena y no se me paralizan las
piernas, saldré corriendo.
Mira, de verdad ¿no puede haber una
boda normal y corriente?
jajaja, las bodas no son normales, ninguna.
ResponderEliminarUna vez fui a una en el que los amigos del novio secuestraban a la novia y la pobre se pasó medio banquete encerrá, amos a mi me hacen eso, después de pagar la boda con el pastizal que cuesta y no tienen campo pa correr!!!!!
la gente de la escuela de industriales donde yo estudié eran lo más aburrido y sin sentido del humor que te pudieras encontrar, pero les gustaban más que a un tonto un lápiz todas las cosas más horteras, por ejemplo las bodas con paquito el chocolatero y la conga de jalisco.
ResponderEliminarbesos y que te sea leve! ;)
Jajajajaa.
ResponderEliminarYo de eso quiero vídeo!
A mi también me dan vergüenza ajena esas cosas y mira que cuando se las ves hacer a los demás, parece que se divierten y todo. (Digo yo que alguien habrá que disfrute haciendo eso no?)
Me veo que os mandarán una coreografía por mail o vete tú a saber para que la practiques en casita jajajajaja
Ánimo y que sea leve!