Está siendo un año complicado, no hay duda. Y eso que es marzo. Y el año pasado tampoco fue sencillo. Puede que la vida en general no sea fácil.
Hoy he pasado un día de esos que mantener la ansiedad a raya es todo un logro. Desde hace unos días estoy otra vez perdiendo algo de peso. Y esta tarde estaba tan angustiada que la casa se me hacía muy pequeña y he salido a que me diera el aire. Y mola pasear en primavera. Ya no tengo que ponerme veinte capas de ropa, las orejeras, la bufanda y puedo andar sin ir encogida, que en invierno parece una doña Rogelia.
He salido, decía, a pasear. Y a comprar tabaco ya que estamos, que pasear a lo tonto no mola. Pero me voy al estanco que está lejos. Para andar más y porque tienen el tabaco que me gusta, todo hace. Y el aire fresco pero no helador me ha despejado mucho las ideas. He trabajado muy duro conmigo misma para salir adelante. Para superar una ruptura un tanto traumática. Para sobrevivir a una casa desierta, sin calefacción y sin un duro. Para no dejar que mi ego se me pegara a la suela de los zapatos e ir pisoteándolo todo el día. Para volver a ser la que era.
Y de pronto, en el mp3 interno que tengo y pone banda sonora a mi vida constantemente y de un modo aleatorio e involuntario, ha empezado a sonar una canción: Hakuna matata, vive y sé feliz. Ningún problema debe hacerte sufrir, lo más fácil es saber decir… hakuna matata.
Y yo caminando a toda leche con el aire despeinándome el flequillo. ¿Y si es verdad? ¿Y si acuno la patata como dice la canción? O algo así era la cosa. Bueno, la parte importante no es la de la patata, es lo de no dejar que los problemas te agobien.
Seamos realistas: estoy superando de maravilla lo del desequilibrado. Estoy más ilusionada y feliz que en mucho tiempo. HermanodeG a veces viene y me alegra un rato y como es de pocas palabras, no da el coñazo. Tengo a Anita, que me entiende, me apoya y es una amiga estupenda. Tengo mi blog y la gente que me acompaña en él. Tengo planes. Tengo libertad. Tengo a Ron. Tengo mi casa. Y lo más importante, me tengo a mí misma. Así que lo dicho, a acunar la patata pero ya.
Esto no quiere decir que no me duela. No significa que no vaya a ser difícil olvidar al Ross del todo. No es que no me afecte. Pero es que no puedo dejar que me hunda. Es que no debo venirme abajo. No pasos atrás, no bajar de escalón. Ayer fue un día de tregua. Lloré hasta que quise. Y me fumé hasta la manzanilla de la infusión. Pero ya no más. Ahora a acunar la patata. Nada merece que haga otra cosa.
Además, entre los paseos que me pego, perder un poco de peso y subir las escaleras a pie, igual mi culo se pone en un estado un poco menos lamentable del actual. Todo ventajas.
Total, poco a poco, pero pa´lante. Me puedo dar una tregua, pero no retrocedo ni una posición. No cedo ni un ápice del terreno que he ganado en todo este tiempo. Ni pizca.
Así que nada, ¡¡acuna la patata, colega!!
cuando hay que pararse un poco, uno se para y punto; así cuando nos ponemos a andar uno no arrastra nada!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminary sabes que soy sensiblona! que se me pone una cara moco que no veas cuando dices esas cosas!!!!
un hurra por noemí: ¡hip hip, hurra!
ana
Hola Naar,me alegra saber que te encuentras mas animada,"tu vales mucho nena"ya veras como encuentras a tu príncipe azul,,,y si no lo encuentras,tampoco son tan necesarios, que se puede hacer muchas cosas sin ellos.Un besito,luz.
ResponderEliminarQue wai tu autoconvencimiento y optimismo para ser feliz :)
ResponderEliminarEsta bien eso de acunar la patata :)
Sigue adelante y no mires atrás... o mira sólo por el rabillo del ojo. Habrá días peores y días mejores, pero lo importante es que tú misma decidas avanzar. Entonces no te parará nadie.
ResponderEliminarHola Naar,
ResponderEliminarTe visito a través del blog de goyo. Me ha gustado mucho tu blog. A partir de ahora, te voy a visitar y comentar más.
Saludos!
Ya sabes lo que se dice
ResponderEliminar"para atrás ni para coger carrerilla".
Ánimo compi blogger. Acuna la patata o lo que sea, pero piensa que tienes que dar mucha guerra y ser fuerte. Como tú dices, además de toda esa gente que te rodea, estás tú. TÚ, en mayúsculas. Y como decía aquel filósofo de 'yo soy yo y mi circunstancia', es el momento de que luches por ti y por tu circunstancia. Por la que quieras, por la que te hará que la vida sea mejor.
ResponderEliminartodo el mundo tiene derecho a tropezar alguna vez.
ResponderEliminarlo bueno es q tú te has dado cuenta d q, aunq tropecemos, tenemos q levantarnos rápidos y seguir hacia adelante.
esa es la filosofía !!!!
besos
alma
Nadie dijo que fuera fácil. Yo (no se lo cuentes a nadie), todavía recaigo y me permito momentos de nostalgia, y eso que hace más de cuatro años que dejé a mi impresentable...
ResponderEliminarPero somos las mejores, no lo dudes ni por un momento.
Muchos besos.