martes, 29 de enero de 2013

¡¡que no quiero frungir!!

O este año se está adelantando la primavera (mis pies helados confirman que no es así) o me rodeo de salidos, obsesos y depravados varios. Si seguís leyendo, comprobaréis que tengo unos amigos que son unos guarros y comprenderéis parte de la conversación con vecino acosador.
Hace ya unos cuantos días, me llamó mi amiga Mery para comentar unas cosas de la despedida de soltero de Gordito. Pero ya que estábamos, pues charlamos. Aún estaba mi abuela un poco chunga y yo estaba más que cansada, por eso me sorprendió un poco cuando me preguntó si había novedades en mi vida amoroso-sexuarrrl. Le dije que no y me preguntó por el dueño de mis sábanas. La cabrona sabe que es mi punto débil. Le conté lo que ocurrió en Nochebuena y que luego hicimos un par de intentos pero fracasó la quedada. Así que no había novedades. Ni tiempo que tenía yo para eso. Pero ella me insistió:

-         Tía, estáis los dos en Madrid y solteros… ¿a qué esperas para frungírtelo?
-         Que no tengo yo tiempo ahora de frungir. Si te cuento desde cuando no me depilo…
-         ¿Y ganas? ¿Tampoco tienes ganas?
-         Nena, no tengo ni tiempo de pensar en si tengo ganas o no.

Y ahí quedó la cosa. Concretamos un par de cosas de la susodicha despedida y parloteamos otro rato de diversas cosas.
A los pocos días, llamé a mi amigo Flumi para contarle las novedades de la despedida de soltero del gordo. Que si casa rural, que si actividades ridículas que atentan contra la dignidad... esas cosas. Pero él parecía más interesado en otros temas:

-         Bueno, ¿Y cuando salimos de fiesta? Para celebrar que tu abuela está bien y eso… - cualquier excusa es buena en mi grupo de pirados.
-         Pues… ¿qué te parece el finde que viene? Se lo puedo decir a Anita y a Jime…
-         Estupendo. ¿crees que tengo posibilidades de frungir con alguna?
-         Pues lo dudo… Anita tiene un churri que al parecer la tiene satisfecha y Jime no sé si querrá…
-         ¿Y tú? ¿Frunges conmigo, guapa?
-         No, Flumi, no quiero frungir.
-         ¡¡Sosa!! Tú antes molabas.
-         Lo dudo, yo nunca he sido muy de molar. Pero bueno, la idea es salir a despejarnos un rato.
-         Sí. Y mira, cuando entremos en un garito tú me dices quién te mola y yo le convenzo de que frunja contigo.
-         ¿Y si son todo orcos? Además, ¡que no quiero!
-         Naar, vamos a ir a Huertas, no a Mordor. – ignora por completo que yo no quiera. – Así que el trato es el siguiente: tú convences a la que me mole y yo convenzo al que te mole a ti.
-         Sí, sí, lo que tú digas. – te doy la razón como a los locos, colega.
-         Y si no nos mola nadie, frungimos nosotros. – y dale. – Que el caso es frungir, pequeña. Que estás muy rancia últimamente.
-         Oye, Flumi, te dejo que me entra otra llamada. – y esta conversación ya no va a ninguna parte.
-         Vale. La semana que viene frungimos.
-         Lo que tú digas…
-         ¡Te quiero pequeña! – canturrea.
-         Yo a ti también, petardo.

Cuelgo y rescato la otra llamada. Soy un genio de las comunicaciones.

-         ¡Neeeeeeeena! – me chilla mi amigo I al otro lado con un extraño tono de subidón de speed.
-         ¿Qué pasa, cari?
-         Escucha, la semana que viene me ponen mis dientes nuevos, lalara lalá…- me canta una coplilla presa de un estado eufórico inducido por la anestesia del dentista, sin duda. Yo quiero un gas de la risa de ese. Tamaño industrial.
-         Ah, qué bueno.
-         ¡Bueno voy a estar yo! – se parte de risa de su propio chiste. – ¿sabes? Ligué el otro día en el gimnasio. Me viene un tío y me dice… - y me relata la historia de un tío que le había piropeado en el vestuario. – así que pensé, la niña se tiene que apuntar al gimnasio pero ya. Que esto es una mina, Naar, está lleno de tíos buenos, mazados y cachitas…
-         Pero si a mí me gustan los gorditos…
-         ¡¡Qué te van a gustar!! – me grita indignado. – Tú lo que necesitas es frungir. Con el que sea. – medita un segundo. –  No, el que sea no, con uno buenorro.

Mientras me habla de los unos y los otros que hacen pesas y sudan a su lado, me pregunto qué clase de salida debo parecer. Qué especie de guarra pervertida piensan mis amigos que soy. Y eso que juro que en casi dos meses ni me he acordado del tema. Que he sido asexual como los ángeles y he tenido preocupaciones mucho más serias. Y que no quiero frungir por el momento, aunque nadie me crea.
Cuando me aburro de escuchar descripciones de tipos que no me interesan lo más mínimo, le digo cambiando de tercio:

-         Oye, para el finde que viene he quedado con Flumi, Anita y esta gente para salir por Huertas y tomar una copichuela. Por si te apuntas, digo.
-         ¡Síiii! Tengo unas ganas de salir al mercado… y tú también deberías. Mira, cuando entremos al garito tú me dices quien te mola y yo le convenzo. - Mierda, tengo un déja vù de esos.
-         ¿Y si no me mola ninguno?
-         ¿Cómo que no? ¿qué te crees que van a ser todos orcos? Ni que fuéramos a salir por Mordor…
-         Ehhhhh…
-         ¡Anda ya, tonta! He dicho que el finde ligamos y ligamos. Vaya que sí.

Así que ahora tengo miedo. Que yo no quiero frungir, oiga. O sea, no ahora. Y no quiero que un amigo gay y un amigo con tendencia al exhibicionismo me busquen apaño. Y no quiero que la gente crea que ando necesitada de sexo. Y no quiero salir por Mordor. Y no quiero nada. Que yo quiero quedarme en plan mohína, con mi pijama de pelotillas y sin depilar. ¿Por qué nadie me entiende?

12 comentarios:

  1. Es que hay épocas para todo, ni que una tuviera euforia vaginal 24 horas 365 días al año xD

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  2. Ni modo Naar, no son tus amigos, es el universo que te está diciendo a gritos que debes frungir, no lo ignores x q se puede poner en tu contra, jajaja.

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  3. Es que a veces lo de frungir es un buen pasatiempo para no pensar en nada, por eso se empeñan. Ya nos contarás qué tal por Mordor. Biquiños!

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  4. jajjajajjajajja... eso son amigos!!! ya pueden cuidarte bien ya!! jajjajajj.... oye.. y me he puesto al día del dueño de las sábanas... y mola no?????
    y no tiene novia...y no está en la playa.. chica, tómate media copa y dos langostinos!!!!!!!!!

    que vaya muy bien!!
    -me alegro de lo de tu abuela!!!!!!!

    un besico!

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  5. Por dioles que presión!! cambiate de gel o algo a ver si es que desprendes aroma de "quiero frungir Ya!" jaja
    Besos!
    Tomate

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  6. Chica que nadie te presione, tu a tu ritmo y para delante! Biquiños

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  7. jaajajaj lo que me he reido yo con esta entrada, si tus amigos dicen que tienes que frungir, se frunge y punto, la palabra de ellos es la que vale, no la tuya xD
    Pimiento

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  8. Ains... Ojalá tuviera yo un Flumi. Aprovecha ese grupo de amigos tan fantabulendo que tienes :)
    Suerte!!!

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  9. Jajajjaja bueno mujer si surje tampoco hay que decir que no :D. Voy a enterarme de quien es el de las sábanas...

    Saludos!

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  10. Jajaja. Es que a veces a la gente le cuesta entender que hay etapas en la vida en que uno tiene otras prioridades... En fin. Siempre te quedará la opción de decir que ayer frungiste como una salvaje y que te dejen tranquila una temporada. Besotes!!!

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  11. Naar, si vas a ir a Mordor, avisa; que el Bosque Negro pilla de paso... y están los elfos como para decir que "no" xD.

    P.D: Llega un punto en el que, si no frunges, no eres humano. Bueno, congratúlate, acabas de conocer a otro alien!! xD

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  12. De siempre se ha sabido que si deseas una cosa pasa la contraria.
    Así que sólo tienes que concentrarte en "frungir" y conseguirás el efecto contrario. Ahora bien, como te empeñes en "no frungir"... date por "frungida".

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