¿Vosotros creéis que hablo claro? Bueno, que escribo claro,
pero es igual. ¿Se me entiende? ¿Digo las cosas de una forma muy extraña o
retorcida?
Porque os garantizo que hablo tal y como escribo. Sólo que
con más tacos. Y más deprisa. Pero igual de clarito. O más aún porque cuento a
mi favor con el tono y la expresión corporal. Así que si os digo que he sido lo
bastante clara con un tío, podéis creerme sin lugar a dudas.
Os lo expliqué aquí. El tío no me molaba nada. Le hice tres
cobras. Le dije que no iba a pasar nada entre nosotros ni entonces ni nunca.
Así, tal cual. Fui muy sincera. Y cuando digo sincera, quiero decir rozando lo
hiriente. Bien, pues el otro día estaba con el Ross en mi casa viendo la tele y
charlando mientras zampábamos hojaldritos rellenos cuando me llegó un wasap. Y
era de ese tío. De ese puñetero tío al que dije el más radical de los NO. Me
decía que qué tal me iba y blablá. No contesté. Me siguió mandando mensajitos.
Le dije que bien y punto. Sin más. Y me dijo que si me apetecía que nos
viéramos un día. ¿Comorrr? ¿Pero yo a ti qué te he dicho? ¿Pero en qué idioma
hablo? O lo que es mejor ¿pero en qué idioma escuchas tú?
El Ross se echó a reír cuando se lo conté. El estúpido Ross
y su estúpido sentido del humor. Y a veces no sé si es que hace las cosas por
que sí, porque es un manipulador nato, porque es muy listo o porque simplemente
es tonto.
El caso es que yo ahí indignada y el Ross con su sangre de
horchata tumbado a mi lado y engulléndose mis hojaldres. Y el otro tipo volvió
mandarme mensajes, pero ni los miré porque esas cosas me enfadan. Y porque como me había olvidado de él, ni se
me ocurrió bloquearle. Si es que soy tonta perdida y no aprendo. Y seguí
despotricando un poco mientras el Ross comía y miraba la tele, absorto en el
“Cómo lo hacen” del Discovery Channel. Eso me trajo recuerdos. Muchos
recuerdos.
-
Ross, me ignoras mientras te estoy contando algo, como
siempre.
-
No, qué va. Claro que no. – dijo sin mirarme.
-
¡¡Ross!!
-
¿Eh? No, sí… no. Te escucho. Dime.
-
¿sabes que siempre me ignoras? ¿sabes que me perdiste
por ignorarme?
-
Lo sé, pero como ya no somos novios, puedo ignorarte
tranquilo. – dijo con una risita. Luego me puso la mano en la pierna y con toda
su pachorra añadió. – ¿Te gusta ese tío? Frúngetelo. ¿No te gusta? Dile que has
vuelto conmigo. Y ya está. ¡Huy! mira cómo hacen los ladrillos. Es una pasada.
-
¿Que le diga qué?
-
¿eh? ¿A quién?
-
¡¡Ross!!
-
Dile que hemos vuelto. – hizo una pausa y se comió otro
hojaldre. – Pero no hemos vuelto. Tenlo claro. No hay nada entre nosotros, ¿vale?
Nada. Bueno, sí, tú cocinas y yo me lo como.
-
O sea, como siempre.
-
No, porque antes… ¡No hemos vuelto!
-
Ya lo sé.
Cogí el móvil y le dije al tío ese pesado que no iba a
quedar con él porque había vuelto con mi ex. Curiosamente, una mentira hizo mucho
más efecto que una verdad. Son cosas que no me explico. El cachondo mental de
él me dijo, entre la amenaza y la simulación de dignidad, que en tal caso iba a
borrar mi número. Pues bórralo, tío cansino, porque vas a ser bloqueado pero ya
mismo. Al rato, cuando terminaron de explicar cómo se hacen los puñeteros
ladrillos, El Ross dejó de comer y me miró de reojo.
-
¿Entonces no te lo frunges?
-
No.
-
¿Y al ingeniero?
-
Tampoco. Desapareció hace tiempo.
-
Ahá.
-
¿Pasa algo? – le dije un poco confusa.
-
O sea, que ahora no te frunges a nadie.
-
No. Bueno… a ti, pero… o sea, tú y yo no estamos juntos.
– dije haciéndole un guiño.
-
Ahá.
Y entonces como de la nada, se arrancó el jersey que llevaba
y me empotró contra la esquina del sofá. En serio, o me manipula súper bien, o
es el más listo o simplemente es que yo soy tonta. Pero aquí pasa algo raro.
Eso seguro.
A ver que me pierdo, para el pesao estáis pero en realidad no estáis, y para vosotros mismos no estáis pero en realidad estáis como si estuvieseis?
ResponderEliminarY por otro lado, el Ross pasa de ti porque pasa de ti? o porque es así? porque si es lo 2º y eso fue el motivo de la ruptura anterior, quiere decir que ya no te importa que sea así? Porque si te sigue importando a la larga se convertirá en el mismo problema no? Total que me están dando ganas de comer roñidonetes sólo de leerlo, que si tuviera que vivirlo madre mía... jajaja
Besos Tomatiles!
Tomate, hija.... LO HAS CLAVADO!! la primera frase es brutal y lo resume todo a la perfección, jajajaja.
EliminarY el Ross es como es... no es que pase de mí, es que es como un genio loco de esos y cuando algo le llama la atención se abstrae y ya le puedes contar tú lo que quieras. Además yo con los años me he hecho más independiente, por eso ahora me importa menos.
Y sí, yo también me estreso y como roñidonetes. así voy a acabar, en la boda con el vestido de falete, te lo digo ya.
Voy a leer tu blog con un paquete de roñi-donetes, tu tranqui , ya están de moda, pues que petardo el tío , y después se hace el digno diciendo que te va a borrar , no me lo creo, tu bloqueado que ese fijo que vuelve al ataque!!
ResponderEliminarxDDDDDDD... qué vas a hacer con Ross, Naar?? Qué??!! Tómalo por el lado bueno: sin whatsapp, no hubiera habido empotramiento...
ResponderEliminarSi es que son todos iguales... El Ross y el del whatsapp, y todos los hombres, es que van a lo suyo. ¿Todavía no te has acostumbrado? Pues es lo que hay. Eso sí, alegría para el cuerpo que te llevaste ;)
ResponderEliminarLo que tu digas, Naar. Pero tu frunges y a mi me salen telarañas ;-))
ResponderEliminarQué estrés, pero bien está lo que bien acaba, y dejaos de tonterías, si estáis estáis. Biquiños!
ResponderEliminarYo me quedo con el final "Y entonces como de la nada, se arrancó el jersey que llevaba y me empotró contra la esquina del sofá." que grande!! Al menos hay algo en claro, que "empotra" muy bien xD
ResponderEliminarBesooos!
Pimiento
no sé a quien apoyar!!!! si a los roñi donetes a tomate o a pimiento...!!!!!!!!!!!! llevo un lío... que ya perdonaras, pero con mi lio, lo tuyo del ross está bastante claro eh... pero vamos que a ver cuantos empotramientos son necesarios..
ResponderEliminarsupongo qeu todos cambiamos con el tiempo... para aceptar las cosas de otra forma, o si no es aceptar, afrontarlas de otra forma...
no se con cual quedarme!!! si con tomate, con pimiento o con el Ross...!!! que vida dios mío!!! chica, mira que la mia es estresante.. pero la tuya.. a claro, espera.. es que yo no me estreso con el amorcito de empotramiento.. será eso.-.. jajjajajñ...
ResponderEliminarque vaya muy bien sea lo que sea, como lo quieras llamar, lo que tengas con el Ross
Madre del amor hermoso... O sea, que decís que no estáis (menos al del móvil) pero en realidad estáis, no me vengáis con pamplinas (ni os vengáis con pamplinas entre vosotros)... Creo que la entrada hubiese sido menos complicada de entender si hubieses explicado lo de los ladrillos. Jajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarNo me gustan estas situaciones... Sufro por ti en silencio.
ResponderEliminarEstar con alguien sin estar es insano por naturaleza.