lunes, 10 de diciembre de 2012

dos años de Naar

Vale, igual estáis hasta el gorro de mí. Y no me extraña. Tres días seguidos publicando es un tueste. No tenía pensado hacerlo, pero yo qué sé, se han torcido las circunstancias. Lo del Niño quería contarlo cuanto antes. Las malas noticias del tirón y lo antes posible, para que nadie pregunte o hurgue en la herida sin querer. Lo de twitter ha sido un arrebato, una solución para ocupar mi tiempo en tonterías y no pensar en cosas autodestructivas y feas. Pero quería decíroslo, por si alguien quiere saber más de mí o leer mis ideas absurdas y espontáneas que no dan para un post.
Y ahora  tengo que volver a escribir porque hoy hace dos años que nació Naar, que abrí este blog y que empecé a caminar. Era un momento jodido. Muy jodido. Yo estaba en una casa sin muebles, sin calefacción y sin nada. Mi ex se lo había llevado todo, incluida mi dignidad, mi amor propio, mis ganas de vivir. No tenía fuerzas ni para respirar. Me abrazaba al gato, nos envolvíamos en la única manta que tenía, sentados en el suelo, y lloraba de puro dolor esperando que pasara la noche. Creí en algunos momentos que quizás no lo contara. Pero me empeñé en salir adelante. Y vaya si lo conseguí. Aprendí tanto de mí misma, me hice tan fuerte y tan grande que estaba orgullosa de quien era.
El año pasado por estas fechas sin embargo estaba muy feliz. Estaba llena de ilusión, de esperanza, de ganas de vivir. Intuía que el 2012 iba a ser un gran año. Llevaba unos meses ya siendo inmensamente feliz, levantándome con una sonrisa y con unas ganas arrebatadoras de comerme el mundo. En nochevieja estaba radiante, esperaba el año con la mayor de las ilusiones, esperando que todas mis intuiciones se hicieran realidad. Soñaba con el día a día y sonreía.
Éste estoy a medio camino. No soy feliz, pero no estoy destrozada. No estoy hundida, pero sí tocada. Me queda una racha complicada. No tengo tan buen presagio sobre el 2013. En enero operan a mi yaya. En abril cumplo 30 puñeteros años y al día siguiente tengo una boda, lo cual me apetece como una patada en el estómago. Y tengo cierta zozobra interior de no saber qué va a pasar, qué va a ser de mí.
Pero sea como sea, el camino sigue ahí. Y paso a paso, se va recorriendo. No sé hacia donde va, no sé a dónde me va a llevar. No sé siquiera si merecerá la pena tanto esfuerzo. Y no me importa, es la magia de la vida, que no sabes qué va a pasar. Pienso caminar y caminar sin mirar atrás. Pienso caminar e intentar disfrutar de cada paso, de cada vez que ponga un pie delante de otro. Pienso seguir siendo como soy. Pienso volver a reconstruirme y a ser feliz con las pequeñas cosas que me gustan. Pienso llegar más lejos de lo que yo misma creo. Y pienso seguir aquí, escribiendo, contando mis absurdeces y siendo Naar. Porque a pesar de todo, sigue mereciendo la pena vivir. Hace dos años no sabía que lo mejor de mí misma estaba por llegar, pero ahora lo sé. Que lo mejor, siempre está delante si sabes verlo y no te anclas en el pasado. Así que hoy, más que nunca, suelto lastre, tiro para delante y sigo caminando.

14 comentarios:

  1. Esa es la actitud Naar, y me encanta que la tengas. Biquiños! (Por cierto, no me ha quedado claro si al final has visto el dm de twitter xd!).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dm??? Aún no sé q es eso, pero sí te sigo, sí vi tu mensaje y sí q me sigues tú, asiq supongo que todo en orden. Un beso!

      Eliminar
  2. hijamiademivida!!!!!!!!! ole ole y ole!!!! cada vez que te envuelvas con el gato... te vienes a re-leer esta entrada.... y así dejas al gatico tranquilo maña...

    un saludo!!

    ResponderEliminar
  3. y enhorabuena por estos dos años, por cierto!

    ResponderEliminar
  4. Con esta entrada puedo comprender mejor lo orgullosa que te sientes de cómo has cambiado tu vida en estos dos años. Una pena que este nuevo año no pinte también, pero ahora que ya descubriste de lo que eres capaz, nada podrá hacerte retroceder. Felicidades y de corazón te deseo lo mejor.

    ResponderEliminar
  5. Yo pasé una de esas, sufrí lo indecible, hasta que mi amigo Leandro me dijo: "Por amor no se llora. En la vida hay muchas cosas por las que llorar, pero por amor no". Esto me lo dijo un hombre que fue torturado, encarcelado, brutalmente golpeado y su mujer asesinada a golpes con 25 años. Nunca más lloré por amor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No lloraba por amor. Ni muchísimo menos, entre otras cosas porque nunca me enamoré de mi ex y su pérdida fue algo positivo desde el minuto cero. eran otras cosas las que me hacían estar en ese lamentable estado, pero no vienen al caso.
      el tema es celebrar mi cumple dos años de este blog :)

      Eliminar
  6. ¿Hasta el gorro de tí? Eso nunca, aunque sean las tantas y me caiga de sueño ;)
    Me encanta verte tan fuerte, hace dos años parecías una sombra de ti misma... ¡y mira en lo que te has convertido! Ahora otro bache en el camino, que superarás sin duda alguna.
    Un besote y ya sabes que cuando quieras.

    ResponderEliminar
  7. Nena, ¡te quiero!


    Anita

    ResponderEliminar
  8. Bravo!!! Eso son ganas de vivir y lo demás tontería. Creo que eso siempre es bueno y se llama "emprendedora". :D

    Me alegro mucho de haberme acercado por aquí.

    ResponderEliminar
  9. Muchas felicidades por esos 2 añazos!!!

    ResponderEliminar
  10. Hola no puedo pasar si felicitarte por lo bien que escribes, leerte es ameno y grato, transmites mucha energia y das buen animo sin mencionar que vi todo como en una peli..
    mis saludos

    ResponderEliminar

Estás aquí, has leído... así que comenta hombre ya!!